One shots y Escenarios de Funamusea

➹WATGBS ※ Idate➷

Cambio

Para todo aquel que conozca la isla Iceberg, incluso los visitantes pasajeros, debían saber que la zona de peligro de orcas era un sitio alejado de la mano de Dios. Nadie podría pasar al lugar a menos que quisiera entrar en una ardua batalla contra la orca que atormentaba las tierras heladas.

Existían habitantes que, aunque no quisieran buscar pelea, encontraban el desafortunado destino de enfrentar a Idate –o mejor dicho, perder contra él–. Y es verdad que Rocma estaba ahí para protegerlos, a cambio de una buena paliza y un regaño por ser imprudentes y tontos, y debido a eso mismo te habías impuesto la regla de no pisar ese sitio en tu vida luego de mudarte al nevado pueblo.

Pasaste la vista alrededor de tu cocina, monitoreando el orden de los productos en los anaqueles y la limpieza del mesón donde preparabas el desayuno para un nuevo día. Recordando tus labores al mezclar tu bebida mañanera, la imagen de tus padres despidiéndote a lo lejos cuando te ibas de tu pueblo natal para independizarte, de seguro un recuerdo melancólico pero no menos correcto.

Eras una adulta que quería salir de su hogar rápido para lanzarse a la vida solitaria en un lugar completamente diferente. El deseo de abandonar tu ciudad recae en la necesidad de escapar de un sector pequeño lleno de ancianos que vivían sus últimos días y sus hijos adultos que pagaban las deudas de los años. Un pueblo al que se va a morir, un pueblo que vio partir a los últimos niños con una figura mayor hace poco. Algo muy cerrado para tu gusto.

La sombra oscura que se acercaba a tu ventana te hizo volver a la realidad, moviendo la taza donde el café esperaba a su dueño.

— Buenos días, ¿Te vuelve a dar alergia la puerta?— bromeaste con la orca que tomaba la taza de café que le habías preparado, soltando una risa burlona.

Te encantaba su risa.

— La ventana está en la cocina, y la cocina está más cerca de la sala— Idate demostraba ser un perezoso como de costumbre, dejando que el sabor de la nicotina sea reemplazado por café.

Si bien te habías prometido no ser tonta y valorar tu vida, eso nunca significó no tener corazón cuando viste a una extraña orca pasear en medio de una tormenta de nieve. Si bien no conocías cómo se sobrevivía a una y podrías imaginar tu casa salir volando con la nieve, no pudiste aguantar ver a un Idate casi muerto que con dificultad se abría paso en medio de las tormenta que golpeaba todos sus cortes y moretones.

Una pelea con la osa polar que lo había dejado en el borde de la muerte, desmayado en la entrada de tu casa cuando le abriste tu puerta para darle refugio. Y ahí empezó todo.

Aún teorizabas que entre la golpiza, pérdida de sangre y la nieve, el que hayas Sido lo primero que vió al despertar había funcionado como una peligrosa y muy efectiva poción de amor.

El "enamoramiento" del hombre no tardó en hacerse presente en forma de sus visitas frecuentes, menciones y búsquedas hasta que la isla entera sabía que los golpes de Rocma eran buenos casamenteros. La misma te había repetido una y otra vez no entablar nada con Idate, defendiendo tu hogar cada que veía dichas intenciones y recordándote quién era él, y eso había sido suficiente.

No le hablabas a la orca, sus visitas eran vigilarte por las ventanas y golpear a la puerta casi todo el día –hasta que debía ir a almorzar al primer desdichado que encuentre–. Casi un mes tuvo que pasar hasta que tu paciencia puesta a prueba no soportó más.