Primer poema

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El rey y su súbdito

me observan.

Uno blanco como la nieve

otro negro como el carbón.

Quietos, escuchan.

Me miran, indagan

buscan señales de guerra

buscan señales para el alboroto.

No son humanos.

Pero su mirada expresa todo lo que necesito saber.

Me entienden, yo a ellos también.

No sé cómo nombrar un libro de poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora