Mason Thames || One shots.

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Finn one shot: encerrados.

Aviso: En esta historia Robin y Vance no desaparecieron. :b

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Era un día normal, cómo cualquier otro. Finney caminando a casa como normalmente lo hacía. Está vez no lo acompañaba su hermana Gwen, estaba solo, a excepción de las pocas personas que iban para sus casas.

Vio a una chica que estaba casi a su lado, supongo que también caminando hacia su casa.

La observo y ella a él, ya que es raro que te miren en la calle.

Le sonrió y él igual para después observar a un señor bajar de una camioneta con cosas, las cuales se le cayeron.

- ¿Necesita ayuda? - Dijo aquella chica que estaba a su lado.

El paro inconscientemente, no quería dejar sola a la chica por todo lo que está pasando, no dejaría sola a su hermana si fuera ella.

- Por favor, soy muy torpe. - Hablo entre una risa aquel extraño. - ¿Puedes pasarme mi sombrero? -

- Claro, tenga. -

- Yo... soy mago de medio tiempo. - Hablo mientras agitaba una lata. - ¿Quieren ver un truco de magia? -

- Claro...- Hablo por fin Finney.

- ¡Sí! - Dijo sonriente la niña.

- Veamos... Son pareja. -

- jajaja, no, no nos conocemos solo nos topamos. -

- Bueno, lo intenté. Dije que soy mago no adivino jaja. -

Finney solo río leve pero se acercó a la camioneta. - ¿Esos son globos rojos? -

- Así es. - El señor se acercó a la puerta la abrió.

Y en un movimiento rápido empujó a la chica adentro de la camioneta mientras que al chico le roseeaba rápido aquel líquido que tenía en el frasco, pero como Finney traía un objeto afilado en su mano anteriormente pudo hacerle daño, pero esto fue en vano porque se desmayo y al final lo empujó hacia dentro.

La chica al querer salir la agarra y le roseea el líquido del frasco. Para después meterla junto al chico, cerrar todo y escapar rápido.

Nadie lo vio.

Nadie se dió cuenta, todo paso en un abrir y cerrar de ojos.

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Finney:

Empezaba a despertar mientras que trataba de ver quién o quienes se acercaban.

- Debería matarlos justo ahora por haberme lastimado. -

Hablo un señor con una... ¿Chica? En sus manos, la cual luego lanzo a mi lado.

- Sabes, solo ibas a ser tú, pero está chiquilla apareció a tu lado... Pero, no pasa nada, entre más mejor como dice la gente, ¿No? -

La chica despertó y se alejo hasta pegar a la pared. Esta asustada, al igual que yo.

- No tengas miedo, yo nunca les haría algo que... No les guste. - Hablo mientras que le tocaba un mechón de cabello a la niña.

Ella solo tenía los ojos cristalizados.

- ¿Les gusta la soda? Les traeré una y luego... ¡Oh! ¿Escuchan el teléfono? Iré a contestar y luego bajaré con una soda para ambos. -

Dejo a la chica y salió de allí, cerro con seguro, eso se pudo escuchar.