Capitulo 6 - ¿¡Entrenamiento de combate!?

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El primer día de clases había terminado de manera positiva para la recién formada clase 1 A. El profesor titular de aquel singular grupo no era otro que Aizawa Shouta, También conocido como el héroe profesional Eraserhead.

Aizawa se encontraba caminando por los solitarios pasillos de la UA mientras arrastraba su saco de dormir amarillo.

—Aizawa mentiroso. -hablo una voz gruesa pero a la vez divertida a espaldas del azabache-

El azabache volteo para ver al Héroe número 1 con su característica sonrisa del símbolo de la paz.

—Con que "una mentira para que dieran el 100 porciento" ¿Sabes que April fools es el próximo mes verdad? -cuestiono divertido el símbolo de la paz-
—Estoy seguro que quedaste anonadado al ver el potencial de esos jóvenes.

—Su pontencial no era cero. Eso es todo, más les vale esforzarse. No dudes ni por un segundo que expulsare a todo aquel que no tenga potencial. -dijo mientras seguía caminando-

El azabache detuvo su marcha.

—Aunque... ¿Sabes? Tú como maestro tienes que ser absolutamente imparcial. ¿Acaso crees que no me di cuenta de que estabas observando las pruebas? No deberías apoyar tanto a Shield o a Midoriya. El favoritismo no es bueno. -dijo el héroe borrador mientras retomaba su caminar-

—(¿¡De verdad lo noto!?) -pensó alarmado mientras Aizawa se alejaba aun más-

—Cielos... Aizawa es muy serio... Definitivamente no nos llevamos muy bien.
-dijo en un susurro sereno el símbolo de la paz

La tarde caía en la ciudad de Musutafu mientras 2 jovenes viajan calmados en el tren. El pecoso observaba los edificios por la ventana del tren mientras que su compañera duerme tranquilamente en su hombro. Un sentir cálido y casi arrullador se apoderaba de ambos los cuales eran cubiertos en cierta medida por los últimos rayos del sol.

—(En la siguiente estación tenemos que bajar... Realmente no quiero despertarla...)
-pensó el peliverde con calma y un poco de vergüenza-

Después de unos segundos finalmente decidío despertar a su compañera.

—Melissa... -susurro con suavidad el pecoso. -En la siguiente estación tenemos que bajar. -susurro nuevamente mientras movía con delicadeza el hombro de la blonda.

—Hmmmm —se quejo la rubia al no querer despertar.

Pasaron unos segundos y finalmente la ojizafiro abrió los ojos conectando su mirada con la del peliverde. De un segundo a otro la rubia se puso un tanto nerviosa al notar que se había quedado dormida.

—P-perdon p-por quedarme dormida. —se disculpo considerablemente avergonzada—

—No te preocupes, el cansancio es reflejo de un gran esfuerzo.
—dijo comprensivamente mientras le regalaba una sonrisa a la rubia—

Las mejillas de la ojiazul tomaron un pequeño tono carmín mientras que sus nervios se disiparon aún mas al observar con detenimiento y agrado la sonrisa del pecoso.

[Me gusta su sonrisa...]
—pensó felizmente la rubia—

El tren detuvo su paso y sus puertas se abrieron dando a entender de que habían llegado a su destino.

—Esta es nuestra estación, vamos. —dijo el pecoso

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Después de una caminata un tanto silenciosa, tranquila y agradable para ambos el pecoso dejo en la puerta de su hogar a su compañera.

—Gracias por acompañarme, no era necesario. —dijo Melissa agradecida por el gesto de caballerosidad del pecoso-

Izuku Midoriya: The WardenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora