Jardín Japonés (Kookmin)

.3.

Esto es joda, no? Pensaba el rubio. Cinco horas después seguían sin luz y su bateria estaba muriendo.

"Todo pasa, todo! Y ahora como mierda hago para dormir con ese ruido de mierda" bufaba, mientras el ruido de las goteras resonaba en el eco del living.

Golpean la puerta y ve una gran sombra del otro lado.

"Tampoco tengo luz y mi celular acaba de morir, que quiere?"

"Ya sé que no tenes luz, pero los demás si y estoy revisando fusibles. Me dejas pasar?"

"Claro al nuevo le ves cara de gil? Y yo que se quien sos?"

"Soy Jungkook de la farmacia y vivo arriba tuyo"

"No veo una mierda Jungkook. Podes ser Brad Pitt y te besaría a oscuras, ok?"

"Si me queres besar me lo pedis y listo. Pero aca tengo tengo un farol, asi me ves bien"

Toma aire y abre.

"Tu sonrisa es tétrica man, pero antes de que te apuñale pasa y fijate"

El vampiro se rie bajito y entra para verificar los fusibles.

Las luces se encienden y los dos se miran.

"Ya me vas a besar, o solo sos de los que miran?"

"Ah bue... Para... Sos Brad Pitt? No, im sorry for you querido, no beso gatos!"

"Perdón?"

"Si gracias y de nada, ahi está la puerta, bye"

Se gira y se mete al baño para abrir la ducha, rogando que el morocho se haya ido.

Mientras, Jungkook recoge sus cosas y sale, aun con su nariz cargada del dulce aroma de Jimin, sonriendo.

"Quién me manda?" Pregunta el rubio en el baño. Ya que está aprovecha y se ducha y al salir ve un mensaje en un papelito.

*De nada y mi número es xxx-xxxx así me llamas cuando necesites algo, JK*

"Pero quien sos, mister help!"

Sacude su cabeza y pone a cargar su celular para poner la alarma para salir a pasear temprano, para disfrutar antes de empezar a trabajar.

Son muchos para, piensa y se ríe solo.

Se duerme después de acomodarse tranquilo y ya no hay mas mundo en sus sueños.

Jungkook lo observa desde la ventana y sonríe, para irse lento hacia su lugar de siempre.

El despertador suena y Jimin lo estrella contra la pared, para después saltar de la cama y mirar su celular.

Puso el despertador por si no le daba bola a la alarma y no se equivocó.

No le dió bola.

"Ay por la mierda! Dónde puse las zapatillas!"

Caminaba por todo el cuarto mientras se vestía. Se va a lavar la cara y los dientes y mientras prepara su desayuno ve las zapatillas y se cambia.

Gira y tira el té caliente sobre su pecho y cae. Se golpea la cabeza y siente algo chorrear viendo la sangre caer.

Golpean su puerta y no se puede levantar porque se marea.

"Hola. Soy Jungkook, llegó un paquete de Taehyung para vos"

"No me puedo levantar"

Jungkook huele la sangre y abre para ver al rubio en el piso con la remera manchada y un corte en la frente.

"Espera ahí..." Entra y deja el paquete para buscar un botiquín y llevarlo al sillón.

Cura su corte y coloca una bandita mientras Jimin sostiene su remera para que no se le pegue.

"Listo, ahora te traigo algo para cambiarte y aplicamos una pomada para eso" le señala el pecho.

"Gracias" sonríe a penas.

El pelinegro le trae una remera y lo ayuda para que pueda sentirse mejor hasta que se da cuenta de la hora.

"Me tengo que ir. Trabajo, así que si no te molesta, puedo venir a verte en mi descanso"

"No me molesta. Traes algo para almorzar? Ahora no creo poder salir a ningun lado"

"Tranquilo, yo traigo. Comida coreana o algo distinto?"

"Sorprendeme Jungkook"

"Esta bien. Nos vemos Jimin, cualquier cosa llamame"

Los dos sonrien y el vampiro se va.

Por alguna razón se siente muy cómodo con él y no se siente cohibido. Lo hace reir y definitivamente no se esperaba estar en control sintiendo la sangre.

No es que no le cueste controlarse, pero el dulzor que sintió, lo hizo sentir diferente.

"No vayas a caer Jungkook" se dijo a si mismo.

Jimin se quedó pensando en el departamento hasta que sonó el celular.

"Hola?"
-Park Jimin, soy Kim Hyuna y llamo desde el Jardín Japonés. Las obras empezaron a llegar hoy y hay un problema con el inventario, podrías venir?-
"Eeemm, si... Dejame un momento organizarme y salgo para allá. Puedo llegar en 40 minutos"
-Perfecto Jimin te espero, y gracias-
"Ok, chau"

Suspira y se levanta para cambiarse tranquilo y ordenar el desastre de la cocina. Sale a tomar un taxi aunque no tenga ganas de nada.