Jardín Japonés (Kookmin)

.54.

La fiesta de Bon llegó. Desde temprano las luces y las linternas artesanales llenan los senderos del jardín japonés.

Jimin baja cada una de las que pintó, acomodándolas con cuidado. Suspira mientras lee los nombres y dice un par de palabras a cada uno.

Jack y Joy estan a un costado dejando ir linternas por los suyos y una especial por Stella. Del otro lado Chanyeol, Baek, Jisoo y Kai dejan la suya por Minho; y se dispersan entre los senderos viendo a los demás.

"Espero en otra vida, encontrarlos a todos... Perdón por no hacer mucho en esta, para evitar tanto dolor"

No puede evitar las lágrimas y cuando las campanas suenan empieza a encenderlas y dejarlas subir.

En las últimas le costaba prenderlas porque el encendedor le fallaba y al llegar a la última bufa y reniega.

Una linterna delicada, blanca y lila, dedicada al bebé que nunca conoció y a ese sacrificio de amor que una vez hizo.

"Te ayudo..." Dijo esa voz que conoce a la perfección. El brazo tatuado pasa por su lado y con un encendedor dorado enciende la linterna.  La recorre con sus dedos antes de apartarse de él.

Jimin toma la linterna y la levanta, dejando que el suave viento se la lleve.

El silencio se mentiene mientras el rubio deja caer sus lágrimas.. Cuando comienza a hipar Jungkook no resiste mas y lo envuelve en sus brazos para sentir todo ese llanto contenido salir.

"Ya estoy bien, gracias" se suelta y gira para tomar un pañuelo.

"Jimin yo vine a buscarte"

"Ya me encontraste, felicidades. Te podés ir ahora" y camina con dirección a su oficina cuando Mark lo cruza.

"Jimin, estás bien?" Y el rubio lo abraza fuerte.

"No, necesito salir de acá"

"Tranquilo, vamos a donde quieras, pero decime qué pasa"

"Es el día... Me podés llevar al museo que me dijiste?"

"Ahora? Pero, pensé que tenías actividades con Olivia"

"Oh si... Perdón, yo..." Agacha la cabeza.

"Jimin, podemos hablar?"

"No tengo nada que decir ni oir"

"Emm, hola. Soy Mark, un gusto y vos sos...?"

"Jungkook, el esposo de Jimin"

El rubio y el castaño abren los ojos con sorpresa.

"Es-esposo?"

"Si, esposo... Me darías un momento o interrumpo algo?"

"Claro que no, nos vemos otro día Jimin" dice Mark saliendo disparado del lugar.

"Ahora si sos mi esposo? Qué querés? Tengo trabajo..."

"Y abrazar a otro es parte de tu trabajo?"

"Lo que me faltaba" rie cinicamente "lo que pase entre Mark y yo no es asunto tuyo"

"Claro que lo es! Sos mi esposo y no voy a dejar que te dejes tocar por otro"

"Eso se puede solucionar" lo mira sonriendo.

"Y qué tengo que hacer? Lo que me pidas, lo hago Jimin"

"Pedí el divorcio... Asi no vas a quedar como un cornudo y yo el infiel... Cada uno sigue con su vida, como hasta ahora, y listo; nada que reclamar"

"Me estás hablando en serio?" Traga saliva.

"Qué esperabas? Cuanto mas tengo que sufrir para que me dejes? Si estoy al lado tuyo, me tratas para la mierda; o me ignoras y no se que es peor; y si me voy ni cuenta te das o no sos capaz de demostrar que querés estar conmigo" sacude la cabeza.

"Fui un imbécil, y dejé que mi tristeza y el rencor por todo me ganara; pero yo te amo Jimin... No quiero perderte, no a vos"

"Ya es tarde... Lo pensé mucho, y todo es culpa mía... Cosas malas te pasan y me pasan, por estar juntos..."

"Eso no es cierto, no es nuestra culpa... Ese fue el alfa y nosotros nos amamos, podemos salir de esto..."

"Ya lo hicimos... Hace tiempo me fui de la mansión y estoy en un lugar que me hace feliz, con gente que me hace feliz" sube la mirada y aunque quiere llorar mas, limpia sus ojos.

"Estás terminando lo nuestro? Realmente eso es lo que queres?" Deja caer sus lágrimas, y sorbe su nariz.

"Jungkook, creo que esta vida no es la correcta, y-"

"No, basta de dar vueltas... Querés que te deje ir, decimelo de una. No hay lazo entre nosotros pero yo te cree..." Suspira. "Si querés ser libre de mi, decilo y te libero para siempre; lo del divorcio se arregla en un día" mira para todos lados esperando.

"Libre de vos? O sea que ya no vas a sentir nada de mi, y yo igual..."

"No voy a hacer nada que no quieras, y me merezco que me odies, ya lo dije... Querés que te ruegue? Bien" se pone de rodillas y con sus ojos rojos brillantes, toma aire.

"Por favor no te alejes de mi, no me dejes... Ya perdí a mis padres y no quiero vivir sin mi alma gemela... Por favor..." Llora tragando el nudo en su garganta.

"Por quë?" Llora Jimin "por qué me haces esto? Yo también te amo, pero me duele... Qué va a pasar cada vez que te acuerdes de todo? Me vas a gritar, me vas a ignorar?" Se acerca pero frena.

"Pedilo... Decime que te libere, porque sino no lo voy a hacer"

El llanto de los dos es lo único que se escucha.