La pintura

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— Dime la verdad, ¿Te encanta, o te encanta? – me preguntó Gigi, mi mejor amiga, la rarita de la escuela, al mostrarme un dibujo de mí y de uno de los chicos populares en la cama, haciendo de todo menos dormir.
Obviamente me parece grotesco, no se como se le ocurren estas cosas. A lo mejor lo sacó de sus otras amigas asiáticas, aún que pensándolo dos veces, mejor le digo que sí me gustó, la última vez que le dije que me daba asco el arte lujurioso a una de las amigas de Gigi, todas empezaron a perseguirme como si fuera el último cupcake en la cafetería, no quiero que se repita.

— Wow, es bastante... bonito. – miento, ella me cree, al menos eso es lo que su sonrisa ganadora me hace entender.

— Sabes? Tengo una clase de fetiche con que el azabache sea el Seme y el rubio el Uke... ¿tú que dices? – me pregunta, como si supiese que significa "Seme" y "Uke".

— Oh, em, si, totalmente de acuerdo. – dije intentando sonar profesional en el tema. Gigi desenrolla el largo papel para volverlo a apreciar, se queda unos momentos viéndolo hasta que lo gira para mostrármelo nuevamente. Hice una sonrisa fingida para que no se note mi incomodidad.

Ella abrió la boca para decir algo, pero alguien la interrumpió.

— Ginjiro Tanaka. – la voz de la profesora de biología se escucha a nuestra izquierda. Gigi gira su cabeza al escuchar su nombre completo, al instante se dio cuenta de que otra vez estaba en problemas.

— Espérese profe!! Ya lo iba a guardar! Solo le mostraba mi arte a Tweek por unos segundit...–

— Esta completamente prohibido mostrar contenido para adultos en esta escuela, y más en medio de los pasillos, es la décima vez en el mes que hace esto, señorita Tanaka, ¡Y eso que estamos a 12 de Octubre! La tendré que enviar con la consejera estudiantil, otra vez. – cuando la profesora de biología termina enviándola a la oficina de la consejera, Gigi bufa y se dirige a dicha oficina, sin antes saludarme con la mano.

Me fui a mi clase, tocaba matemáticas, una de mis materias favoritas. Si, soy conocido como "Tweek, el nerd adicto a la cafeína".  Me senté en mi asiento, cuestionándome de por qué el asiento se llama asiento, esperando a que el profesor y el resto de mis compañeros lleguen a clase.

Saqué un libro de mi mochila, pero a diferencia de lo que la gente cree que leo, no son libros de estudio, de hecho, es un libro de romance, específicamente uno homosexual, si bien la homosexualidad no estaba mal visto en mi escuela (estamos en pleno 2022, ¿qué más esperaba?), tenía miedo de que alguien me viera leyendo este tipo de cosas.

Es decir, no soy gay, aún que ahora que lo pienso, nunca me gustó una chica. Recuerdo que en primaria intentaba ligar con ellas para ver si podía enamorarme de alguna, ya que en ese momento todos mis compañeros y compañeras se enamoraban. Y aunque alguna que otra chica se me confesó, yo las rechazaba, de alguna u otra forma se me hacía incómodo cuando alguna de ellas confesaban sus sentimientos.

Empiezo a leer las primeras palabras del capítulo, sin embargo, una mano aterriza bruscamente en mi pupitre. Me asustó tanto que escondí mi libro detrás de mi espalda, para mi fortuna, solo era Clyde, uno de mi grupo de amigos. Me relajo y vuelvo a poner el libro frente a mí para guardarlo debajo del pupitre, todos mis amigos ya saben que me gusta este tema específico literario, así que no le toma mucha importancia.

— ¡Hey Tweek! – saluda Clyde.

— Buenos días "Barbie". – saluda Token con una cara sarcástica.

— Buenos días chicos. – respondo con una sonrisa.

— Tweek, bro, ¿por qué sigues juntándote con Ginjiro Tanaka? Literal ella es una de las personas más mal vistas de la escuela, ya sabes, por eso de pintar a gente que no tiene nada que ver haciendo.... "cosas" – pregunta Token

— Sí, sé que ella no es la mejor persona del mundo, pero, no lo sé, fuimos amigos desde jardín de infantes, simplemente ella nunca se alejó. Tampoco es como que yo quiera hacerlo, pero cuando no me muestra o habla de sus trabajos, es realmente agradable estar con ella. – respondo.

— Mh, mh – tararea Clyde, refiriéndose a decir "no". — Yo JAMÁS me juntaría con ella, no podría arruinar mi reputación así. – continuó, resaltando el "jamás".

Entonces entró una tercera voz, pero esta solo llamaba a mis amigos, excluyéndome. Ni siquiera tuve que voltear, es Craig Tucker, el más popular de todo el colegio, el mismo que me penetraba brutalmente en la pintura de Gigi, y lastimosamente, yo lo disfrutaba (en la imagen, obviamente, no soy gay).

Ellos se despidieron de mí y fueron con él y su numeroso grupo de amigos. Iba a agarrar mi libro de vuelta, hasta que escuché mi nombre entre el grupo. La voz era femenina, creo que fue Bárbara Stevens, no lo sé. Agarro mi libro y finjo leer para disimular e intento escuchar lo que dicen, pero son tantas personas hablando a la vez que solo logré escuchar bien algunas pocas palabras.

"Pintura" "Tweek" "Sexo" "Craig"

Oh.
Oh mierda.

  ~ ~ ~

Holaa, aquí Angelycal.
Primero que nada, agradezco a las personas que me apoyaron con mis otras historias creek, de alguna u otra forma  me alentaron a seguir escribiendo (ya que como saben, estuve en hiatus durante muchos meses).

Pero esta historia es especial, sinceramente le tengo mucha , y espero que sea bien recibida. Tengo varios capítulos pre-escritos, y tendré días específicos los cuales los capítulos serán subidos:

5, 15, 25 de cada mes, los capítulos serán subidos (3 capítulos por mes).

Espero y les emocioné esta nueva historia tanto como a mí. Un saludo.

- Angelical

El chico de la pintura ~ ¡CREEK! [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora