El chico de la pintura ~ ¡CREEK! [+18]

Invitación

Al día siguiente todo fue normal, bueno, el único detalle distinto era que ahora estaba rodeado de chicos que hablaban de ropa y fútbol, simplemente quería morir allí.

— Te lo juro, las tenía así de redonditas, estaban para comérselas allí mismo – escuchar eso me hizo querer vomitar, ¿como podían hablar de eso en público como si nada? No fue buena idea aceptar unirme al grupo de Craig. Clyde y Token estaban allí también, pero escuchar a los demás hablar de relaciones sexuales los igualaba al nivel de Gigi. Es decir, al menos Gigi no hablaba de situaciones reales, ew.

Estaba incómodanente plantado ahí, son estos momentos cuando extraño la soledad que un libro me puede brindar, pero entonces, así como si nada, Craig se me acercó.

— Y, entonces, qué harás esta tarde? –
— D-disculpa? – volví a la realidad.
— Estábamos planeando ir a una cafetería esta tarde, vienes? –

A decir verdad, me emocionó escuchar su invitación. Era extraño, ya que nos habíamos conocido ayer, pero aún así me emocionaba pensar en planes a futuro junto a él, ya saben, para conocernos mejor... Y al resto del grupo claro.

Estaba por aceptar su invitación, pero recordé que trabajo por la tarde en la cafetería de mis padres, la única razón de por qué ayer no trabajé fue por la tarea.

— Lo siento Craig, tengo que trabajar. – me lamenté. Craig hizo una especie de puchero.
— Qué mal, será otro día. – continuamos platicando, de alguna forma él no es como esperaba, es dulce, amigable, y tranquilo, no como sus otros amigos, los cuales solo son imbéciles que sexualizan todo lo que se mueve, hasta podrían hacerlo con una roca movida por el viento.

Como sea, él es distinto,  y eso me genera una tranquilidad interior, es difícil de explicar.

...

Estaba hablando por teléfono con Gigi, detrás del almacén de la cafetería. Ella estaba hablándome sobre un drama de la escuela, algo de que dos personas se iban a pelear, como sea, no es importante.
Pero en medio de la conversación, mi madre me pidió de que vuelva al trabajo, así que e tuve que cortar.

— Gigi, mi descanso acabó, después me cuentas, si? –
— Tan pronto? Oww – pude casi visualizar como hacía un puchero. — Terminaré un dibujo yaoi que me falta, nos vemos Tweekers! – y cortó.

Me puse mi delantal y ful hacia el mostrador. Por suerte, no había mucha fila. Atendí a todos los clientes, y el mostrador quedó libre. Estuve por 10 minutos viendo la ventana hasta que por fin la campanita sonó, indicando un nuevo cliente.
Alcé la mirada, recobrando mi compostura, para encontrarme al grupo de Craig entrando.
Bueno, sinceramente, me esperaba de todo menos eso.

Al parecer, ellos también estaban sorprendidos, se quedaron en la puerta mirándome, hasta que Token dio un paso, como si fuera normal encontrarnos en mi lugar de trabajo. Bueno, quizás estoy sobreactuado, es completamente normal encontrarme amigos en mi lugar de trabajo, pero sin duda era bastante casualidad.

Se organizaron, y todos se sentaron en una mesa, y Craig vino solo al mostrador.

— Hey Tweek! No sabía que trabajabas aquí. – me regaló una sonrisa.
— Heh, no sabría que vendrían aquí. Es una completa casualidad! – reímos levemente, pero realmente no sé por qué lo hicimos, los nervios? La ansiedad? L- Ah, tengo que dejar de hacer esto.

— Entonces, qué van a pedir? – pregunté, intentando parecer lo más profesional y confiado posible, mientras agarraba unos vasos, los cuales se resbalaban fácilmente por mis dedos.

— Ah si, pediré... – Craig me fue nombrando los cafés que todo el grupo quería, yo anoté todos los nombres en todos los vasos, atentamente para no cometer torpezas o errores.
Finalmente, había terminado todos los pedidos, y se los entregué en bandeja al grupo. Estaba exhausto, hacer 14 pedidos sin parar realmente me había matado. Volví a mi lugar, esperando por nuevos clientes, aunque en realidad deseaba que no hubieran más.

Al cabo de media hora, el grupo de Craig estaba listo para irse, pero este se acercó al mostrador.

Ay no, el café estuvo malo? Le puse demasiada espuma de seguro. O quizás tenía sal en vez de azúcar?! Me despedirán por ese error, y terminaré en la calle comiendo sobras con una rata llamada Pastelitos!
Estaba comenzando a temblar del estrés, cuando finalmente Craig llegó enfrente mío, y se inclinó.

— Hey Tweek, este viernes habrá una fiesta en lo de Marsh, quieres venir conmigo? –
— Ah.. qué? – definitivamente no esperaba esa pregunta.
— Sí, Stan Marsh hará una gran fiesta este viernes, y, pues, quiero que vengas conmigo, te recogeré a tu casa, qué dices? –
La verdad, las fiestas no van conmigo, para nada. Pero por alguna razón, acepté, sin siquiera pensarlo dos veces. Dios... Esos ojos verdes me sacan de mí.

Espera... estaba pensando en los ojos de otro hombre?