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Un día normal, un clima normal, todo bien. Teniendo una conversación de lo más, "normal", para ella, o más bien común, aunque no para cualquier otra persona, probablemente.

Haruka estaba sentada sobre su cama, abrazando su almohada, mientras escuchaba a la "persona" que tenía en frente.
En una noche así, de esas en las que se sentía vulnerable, ¿quién más podía aparecer a parte de Ruka?

-No te entienden. Simplemente no lo harán. No dejes que te obliguen a tomar confianza. Solo míralos, parecen buenas personas, pero por dentro deben ser igual que todos los demás.-

-No me puedo permitir cometer los mismos errores, ¿no?-

-Exacto, cada vez es más fácil que entiendas, bien.-

La chica de cabellos negros le hablaba mientras flotaba justo frente a ella, a aproximadamente solo un metro.

-Solo piénsalo detenidamente. ¿Qué crees que pase cuando comiences a hablar de tus problemas a alguien? Seguramente dirían algo como: "Otras personas tienen mayores problemas por los que preocuparse. Nosotros por ejemplo. Todos tenemos problemas.". Dejarán de lado todo lo que te suceda, no les importará. O si tratas de hablar con alguien mayor, puede ser algo como: "Son solo tonterías, cosas de la edad. Si solo no quieres pensar en eso has algo productivo y no pierdas el tiempo".-

-Tienes razón. . .-

-Por supuesto. Es lo que debo hacer.-

Ruka, quien seguía en el aire, bajó un poco para acercarse más a Haruka, aunque aún mantenían su distancia.

-Además, tú misma sabes que estas cosas son tonterías. Después de todo, como te acabo de decir, no le interesa realmente a nadie.

¿Sabes qué más no tiene importancia? La mayoría de tus esfuerzos. Juntas hemos visto como sueles fallar una y otra vez en cosas que quieres pero no son realmente necesarias, como dibujar, un arte marcial, escribir cantar.- Destacó la última palabra con un leve susurro.

Mientras tanto, a Haruka ya se le comenzaban a humedecer los ojos.

-Mira, no es por quitarte las esperanzas, o las pocas que queden a estas alturas, pero no eres buena en muchas cosas a parte de la escuela y eso. Obtienes excelentes notas siempre, aunque casi nunca estudias. Has participado en varios concursos académicos, de diferentes asignaturas, y eso demuestra que probablemente eres inteligente, pero ya, no hay nada más allá de eso. Por algo te escondes en nosotras de todas formas.-

La peligris abrazó su almohada con algo más de fuerza, aún mirando a la de ojos rojos, los que también la miraban a ella atentamente.

-Eres bastante vaga, eres terrible en lo que se refiere a mover tu cuerpo de forma en la que no estés acostumbrada, como tratando de bailar o en los deportes, además tienes poca fuerza, eres algo elástica pero sin fuerza no te sirve de mucho. En el ámbito físico sabemos que estás perdida totalmente.
Desde hace tiempo tratas de aprender a dibujar pero no logras absolutamente nada, escribir te da mucha vergüenza después y terminas borrando la mayoría de lo que escribes, entre otras cosas que has tratado de aprender pero no consigues avanzar, te he dicho varias veces que no tienes talento. La última vez, cuando intentaste aprender a tocar guitarra, si te rendirte más rápido de lo normal, y sin que tuviera que decirte mucho. ¿Estás empezando a ver lo mismo que yo?-

Por fin las lágrimas que Haruka trataba de aguantar tanto, fluyeron por sus mejillas. La habitación estaba casi completamente oscura, un casi gracias a una pequeña lámpara que había encendida en su escritorio, el cual no se encontraba muy lejos, lo que le permitía a Ruka ver esa muestra de "debilidad", según esta última le había enseñado.

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2022 ⏰

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Chapter One: EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora