don't run away ; hanknow

uno

"¡Minho! ¡Por aquí!"

Minho estaba sentado en la entrada de su casa con una maleta en sus manos y múltiples cajas a su alrededor. Escuchó la voz de Changbin y levantó la mirada para encontrarse con su amigo dentro de su auto, tratando de abrir la puerta de acompañante.

Sus ojos se iluminaron y una enorme sonrisa apareció en su rostro. "¡Voy!" gritó.

Tomó su maleta y comenzó a caminar hacia la parte de atrás del auto para abrir el maletero.

"Binnie, un poco de ayuda por favor."

"Oh, ¡si!" el menor bajó de su asiento y comenzó a agarrar cajas de la entrada hasta que sintió algo suave moviéndose en su pierna.

"Oh mira, un gato." dijo contento. Estaba a punto de agarrar otra caja cuando sintió otra cosa acariciándose en su pierna.

"Y otro más," dijo con sorpresa.

Comenzó a caminar hacia el auto y cuando miró a Minho notó otra suave criatura sentada a su lado.

"Y otra más aparentemente." dijo rascando su cabeza.

"Si, sobre eso, gracias otra vez por dejar que vaya con ellos."

"Si, aunque dijiste que era uno solo." dijo el menor.

"Lo sé, lo sé, lo siento, estaba muy asustado de que no me dejaras llevarlos con nosotros." respondió Minho tímidamente.

"Oh, ¿y creíste que decírmelo cinco minutos antes de mudarte conmigo era una mejor idea?" Changbin levantó una ceja.

Los ojos de Minho se llenaron de pánico. "Hey, no, escucha, ¡prometo que me haré cargo de ellos! Son ángeles, de verdad, ¡míralos!" gritó apuntando a sus gatos.

"Y mira, si es muy malo ellos pueden quedarse en mi habitación, está bien, sería como si no hubiera nadie más en el apartamento, solo nosotros. Ellos tampoco orinan ni nada dentro así que no te preocupes por eso, tampoco maúllan fuerte y prometo que limpiaré todo si llegara a pasar algo," continuó suplicando.

"¿Ya terminaste?" Changbin rió ligeramente, "no te preocupes, me gustan los gatos, no estaría mal un poco de compañía extra."

Minho dejó salir un gran suspiro que no sabía que estaba conteniendo. "Gracias."

"Veo que realmente los amas, ¿mhm?"

"Lo hago, ellos son mi todo. No quiero dejarlos aquí solos con mi tía, me refiero a... ¿que pasaría si empiezan a olvidarme cuando comience a visitarlos poco? Aparte no es como si mi tía estuviera sola, ella aún tiene su pez." dijo el mayor.

"Wow, un pez, ¡eso suena como una increíble compañía!" Changbin rió.

"Cállate," el mayor respondió golpeando su hombro, "¿Podemos meter todo al auto? Ya quiero ver como luce mi nueva casa."

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Una vez que guardaron todo y se las arreglaron para meter a los gatos de Minho en el auto sin que protesten, estuvieron listos para el viaje hasta el apartamento de Changbin.

"¿No saludarás a tu tía?"

Minho negó con la cabeza. "Nah, está en el trabajo, me dijo que la llamé antes de dormir así puede saber que todo salió bien."

Con eso dicho, Changbin arrancó el auto y finalmente comenzaron el viaje.

Minho estaba mirando por la ventana, dándole un último vistazo a su vieja casa. Sabía que mudarse era algo que el deseaba por tener un nuevo comienzo, pero de todas formas, todavía sentía un poco de tristeza al pensar que estaba dejando su hogar, dejando tantos recuerdos atrás.