don't run away ; hanknow

dieciséis

Jisung lamentó terminar su conversación tan abruptamente en el momento en que llegó a casa y se dio cuenta de que se olvidó de preguntarle a Minho a qué hora iban a  verse, si quería que sea hoy u otro día. Ambos estaban demasiado nerviosos como para pensar con claridad y en ese momento Minho rápidamente se apresuró a regresar con su tía apenas terminaron de hablar.

Jisung decidió que no se iba a preocupar por eso, esperaría a que el mayor le enviara un mensaje.

Hasta que pasaron 24 horas y aún no sabía nada de Minho.

Empezó a preocuparse, no quería ser el primero en escribirle, se sentía demasiado raro. Se sentía como si estuviera en agosto otra vez, como cuando apenas se conocían.

Por suerte, recibió un mensaje por parte de Minho dos días después de eso. Salió de la ducha y levantó su teléfono cuando escuchó la notificación, ignorando por completo cientos de otras notificaciones que había recibido en el transcurso del día y se concentró solo en Minho.

minho

hola

todavia querias hablar conmigo??

yo

hola, por supuesto

lo dije en serio

estas libre mañana?

minho

si. despues de las 16 hs

en donde te gustaria que nos veamos?

yo

puedes venir a mi casa

si te parece bien

minho

sisi, esta bien

gracias

Jisung decidió terminar la conversación hasta ese punto y dejarle en visto, no porque quisiera ser grosero, simplemente no sabía cómo responder a eso y creía que ya se habían dicho lo que se tenían que decir hasta antes de verse.

Ya se estaba sintiendo nervioso, sin saber qué esperar de todo esto. Estaba suponiendo que Minho sería el que iba a encargarse de hablar la mayor parte del tiempo ya que él era el que quiso explicarse en primer lugar cuando él se negó a que lo hiciera, pero Jisung también tenía que decirle algunas cosas.

Solo quería poder entender mejor al mayor y, con suerte, tenerlo de vuelta en su vida.

El día siguiente se pasó demasiado lento para el gusto de Jisung. No estaba listo para hablar con Minho, pero también quería terminar con esta situación lo antes posible.

De repente, sonó el timbre y Jisung salió corriendo de su habitación, apresurándose a abrir la puerta antes de que su madre pudiera hacerlo en su lugar.

Se detuvo por un segundo y respiró hondo antes de abrir la puerta.

Y allí estaba.

Minho estaba parado frente a su puerta, mirándolo con los ojos muy abiertos. Jisung pasó todo el día adentro, sin darse cuenta del frío que hacía afuera hasta que vio a Minho temblando justo en frente de él. Su rostro estaba todo rojo por el frío, era un poco tierno verlo así, pero Jisung ignoró ese pensamiento enseguida.

"Mierda, vamos, entra". invitó al mayor que entró casi corriendo y se quitó el abrigo una vez ingresó a la casa.

"Hace demasiado frío afuera." Murmuró Minho.