Your beauty never ever scared me

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Han pasado dos semanas desde que lograron derrotar a Vecna y tres días desde que tuvieron de vuelta a Eddie...

Eddie estaba algo diferente. Sus colmillos eran enormes; su piel pálida; sus uñas parecían garras; su lengua era más larga y parecida a la de una serpiente; y en su espalda ahora iban dos alas negras que se ocultaba acurrucandose entre ellas.

Por razones obvias nadie podía ver a Eddie en Hawkins y ahí es donde entra Joyce. Ella sin siquiera conocer al metalero lo había invitado a quedarse con ellos.

El grupo en Hawkins había decido que dejar ir a Eddie con Joyce sería lo mejor, pero también habían tomado la decisión de ir con él; dejar atrás aquellos horribles recuerdos que Hawkins les traía. Solamente querían juntar dinero para poder conseguir un pequeño lugar y vivir juntos, y mientras tanto Eddie se quedaría con Steve.

(...)

—¿Seguro que tus padres no están? — preguntó Eddie al entrar a la casa de Harrington.

—Vivo completamente sólo aquí. Mis padres vienen una vez por mes a dejar dinero, pero si todo sale bien no los veremos más de seis veces.

Eddie asintió y miró casi con temor el gran lugar. En ese momento el ansiaba la comodidad de su pequeño trailer; ansiaba volver a ver a vivir con Wayne.

Si bien Wayne había quedado en visitar a Eddie siempre que pudiera, no era lo mismo. Tampoco podía llevarlo con él al nuevo trailer que rentó, allí lo encontrarían.

—¿Te molesta si me quito esto? — preguntó refiriéndose a su chaqueta.

—No, no hay problema. Tus alas van a dañarse si las tienes ahí todo el tiempo.

Eddie se quitó la chaqueta con timidez y, aun que sus alas ya estaban libres, las mantuvo ocultas detrás de su espalda. Odiaría que Steve se asustara con ellas.

Pasaron un par de horas juntos. Steve le enseñó la casa a Eddie y jugaron juegos de mesa hasta que cayó el atardecer.

—Vendra Henderson a quedarse contigo — avisó Steve —. Yo iré a comprar y volveré, ¿Está bien?

—Está bien. — afirmó.

Minutos más tarde llegaron Dustin, Mike y ¿Nancy?. Ellos se quedaron con Eddie y Steve se fue tranquilamente.

—¿Qué se siente ser un vampiro? — preguntó Dustin entusiasmado.

Eddie notaba la emoción del chico, pero también podía oler su miedo. El miedo de todos a su alrededor.

—Es como ser humano pero con alas, colmillos y garras.

Y la incapacidad de comer carne cocida. Eso era algo que habían averiguado en estos días.

—¿Cómo es que no nos quieres chupar la sangre? — preguntó Mike, también curioso.

—No soy 100% vampiro. Realmente no tengo esos súper instintos que ellos tienen...

Realmente Eddie era más un humano con apariencia de vampiro. Y alguna pequeñas cosas como por ejemplo oler el miedo y poder convertirse en murciélago.

—Bueno, al menos sabemos que no vas a comernos. — dijo Nancy.

Eddie negó y se acurrucó contra el sofá dónde estaba sentado. Nancy desconfiaba de él.

Por suerte para el metalero, Steve volvió rápido. Apenas el chico entro, Nancy ya estaba saliendo y llevándose a los niños.

—¡No pueden irse ahora! — dijo Steve —, ya es de noche, es mejor que se queden aquí. Tengo habitaciones de sobra.

Steddie - Stranger Things Donde viven las historias. Descúbrelo ahora