Crossover entre Supergirl y el UCM (Universo Cinematográfico de Marvel)
Cuando Kriptón murió, sus restos cayeron sobre Daxam ocasionando la destrucción del planeta.
Dos naves lograron salir ese día antes de que todo fuera destruido. En una nave sali...
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Starving—Hailee Steinfeld
Narra Dani-El
Cuando el enojo se fue vino el desgaste de energía, donde solo quería llorar y enrollarme en una manta, dormir hasta que los problemas desaparezcan.
Así estaba ahora. En el departamento de Alex, invadiendo prácticamente su intimidad con Maggie, pero no por petición mía sino por obligación de ella. Me arrastró a su departamento para evitar que haga una tontería y mantenerme vigilada.
Dijo algo como: prefiero tenerte cerca y saber que estás bien.
Estoy con una manta que me abriga hasta el cuello. Había dejado de llorar hace media hora y solo contemplaba el vacío existencial de la pared.
Mon-El. Mis padres. Mi estúpido pasado en Daxam. Y sobretodo, mi madre.
—Ten esto—dijo Alex, sacándome de mi vacío. Me entregó una taza de lo que parecía chocolate caliente.
Si el chocolate es delicioso en una barra es aún mejor en bebida caliente.
—Gracias—sonreí a medias tomando la taza.—Lamento que tengan que lidiar conmigo en estos momento—mis palmas se calentaron alrededor de la taza y el vapor que soltaba me daba cierta tranquilidad.
—No te preocupes, quédate el tiempo que necesites—respondió Maggie, con una sonrisa que me pareció sincera.
—Gracias, Maggie
La morena asintió y regresó a la cocina. Y Alex se sentó a mi lado
—Tal vez no quieras hablar ahora, pero cuando quieras hacerlo, aquí estaré
—Lo sé—sonreí acariciando su mano.
Nos quedamos así por un momento, pero nos distrajimos por el timbre del departamento que sonó. Maggie fue a abrir la puerta y una figura curvilínea imponente con tacones apareció en mi campo de visión.
—Lena...
—Hola, cariño—sonrió dulcemente.
Saludó a la pareja y Alex le cedió su lugar en el sofá.
—¿Cómo supiste donde estaba?—fue mi primera pregunta, ya que no respondí ninguna de sus llamas o mensajes. Ahora me siento mal por haberla preocupado.
—Llamó a Kara y Kara me llamó a mi. Estamos preocupadas por ti—respondió Alex, se acercó y me dio un beso en la frente, después regresó con Maggie a su habitación y Lena y yo nos quedamos solas.
—Siempre me encontrarás, ¿verdad?
—Donde sea que estés
—Disculpa por preocuparte—murmuré dejando la taza en la mesita.
—No importa—pasó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.—Pero estaba muy preocupada por ti. Después de lo que ocurrió con la transmisión, ¿fueron tus padres?
