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"𝙿𝚛𝚒𝚖𝚎𝚛 𝚋𝚎𝚜𝚘"
(AU Sirenas)

Solo iré a nadar por unas horas —Wooyoung solto bajas maldiciones mientras se quitaba su camisa y la arrojaba al rostro del mayordomo Kang quien le seguía agitado por la extensa playa. —Volvere al atardecer, puedes decirle a madre que no se preocupe por mi.

—¡P-pero príncipe Jung! No puede ir solo asi como así, espere a que de aviso a los guardias, es por su seguridad. —estiro su mano para detenerle y solo consiguió un gruñido de advertencia por parte del pelinegro. —El clima aún no es el ideal joven príncipe, la tormenta y los monstruos que trae aún son una amenaza.

Monstruos.

Las Sirenas.

Por amor a todos los dioses, era un maravilloso dia soleado, el primero luego de la gran tormenta que cubrio todo su reino por al menos dos semanas en las cuales no pudo acercarse al océano, extrañaba mucho el mar y estaba seguro de que ninguna criatura se aparecería luego de todos esos días para molestar a su pueblo.

—Las Sirenas ya no habitan en estas aguas, Kang. —escupió.

Cuando llego a su parte favorita de la playa terminó por desvestirse hasta quedar en ropa interior sin importarle si su sirviente seguía ahí, se sintió afortunado de que ese hermoso lugar estuviera a los pies de su palacio, que a pesar de estar un poco alejado de la gran construcción, una hora a pie para llegar ahí no era molestia alguna para él, sus tareas como príncipe le agobian desde hacia años y su único consuelo son aquellos momentos donde puede hacer lo que más ama con todo su corazón, nadar en el océano.

Se recostó en la arena bajo la molesta mirada del señor Kang.

—Puedes llamar a Changbin para que venga a cuidarme si es que temes recibir un castigo por parte de la reina, pero me quedaré aquí, no estoy preguntánd- —.

—Es temporada de Sirenas, no puede estar solo aquí, lo sabe. —le corto.

Wooyoung trago saliva y bajo la cabeza, su madre lo mataría si te enteraba que estaba en la playa sin nadie cuidándole en temporada de Sirenas, las mismas bestias que asesinaron a su padre.

No entendía porque demonios le asustaban tanto, esas criaturas se extinguieron hace años, cuando él apenas tenía dos años, nadie en todo el reino las había vuelto a ver, los pescadores del reino no han reportado nada en muchos años como para seguir teniendo ese miedo irracional.

Pero no quería molestar a su adorada madre así que se volvió resignado hacia su sirviente.

—Llama a Changbin, sirviente Kang, prometo esperar aqui hasta que él llegue.

Su sirviente hizo una mueca pero sin volver a refutar realizó una pequeña reverencia hacia él antes de caminar de regreso al palacio en busca del guardia Seo.

Una vez completamente solo, Wooyoung se permitió sonreír al escuchar nada más que el sonido de las olas y las gaviotas, un suspiro brotó de sus labios y movio sus pies sobre la arena hasta que quedaron enterrados, se sentía tan tranquilo allí, ese era su lugar.

Dio un último vistazo a su alrededor y al no ver a nadie, se levantó de su sitio y corrió en dirección hacia el mar, Seo podría esperarle en la orilla.

—Dios, e-esta congelada. —sus dientes castañearon pero la sonrisa en sus labios no flaqueo.

Se mantuvo de esa forma durante unos minutos antes de hundirse hasta la cabeza y comenzó a nadar a mar profundo, con sus ojos cerrados y aguantando la respiración, se sentía como cuando era un niño jugando entre las olas.

𓏲 ࣪₊ 20 𝗱𝗮𝘆𝘀 𝗼𝘁𝗽 𝗖𝗵𝗮𝗹𝗹𝗲𝗻𝗴𝗲 | 𝐖𝐎𝐎𝐋𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora