𓏲 ࣪₊ 20 𝗱𝗮𝘆𝘀 𝗼𝘁𝗽 𝗖𝗵𝗮𝗹𝗹𝗲𝗻𝗴𝗲 | 𝐖𝐎𝐎𝐋𝐈𝐗

⋆ › 1O

"𝙵𝚘𝚛𝚖𝚊𝚕"

—Cariño, ya te dije que será una sorpresa —

—Por favoooor, solo dime cual escogiste, vamos. —suplico el pecoso mientras se retorcía cual gusano sobre las suaves mantas de su cama, en un berrinche que a durado al rededor de media hora porque insistía en saber cual de los tres trajes fue el escogido por Wooyoung, quien solo seguía alargando la situación porque adoraba ver a Felix siendo así, tan mañoso —Si no me lo dices, no te llevare conmigo, hyung.

Wooyoung reboloteo sus ojos divertido y negó con la cabeza. —Iré de igual forma, te recuerdo que Minho me dio una invitación también, bonito.

¿Invitación a donde? pues a nada menos que a la boda de Han Jisung y Lee Minho, en tan solo una semana.

—Por favor quita el puchero que estas haciendo si no quieres que termine tu berrinche comiendote la boca. —amenazó, sacando del armario que compartian el traje escogido para la ocasión, cubierto por la elegante funda de la tienda. —Te conozco, se que estas haciendo uno.

—¿Uh? —De inmediato el puchero en los labios de Félix fue remplazo por una expresión de asombro.

¿Cómo sabia? Tonto hyung.

Cruzó sus brazos a la altura de su abdomen y cerró sus ojos para no prestar atención a como el pelinegro agitaba el traje frente a él sólo para molestarlo. —Uhm, Hannie no te dejara entrar si yo se lo pido. —se mofo, abultando su labio inferior al escuchar la risa burlesca de su novio ante su comentario.

—¿Por qué no me dejas darte una sorpresa, uhm? siempre te gustan mucho. —dejo el traje colgado en una de las perchas de la recamara y se acercó sigiloso a la cama para recostarse sobre el menudo cuerpo de Félix, importandole poco si recargaba un poco de su peso en el, le gustaba sentirlo bajo suyo.

La expresión facial de Félix se relajo al sentir su calor y sus manos no pudieron evitar dirigirse a los firmes brazos del moreno a darles un apretón.

—¿Y si nuestros trajes no combinan? Jisunggie escogió una paleta de colores muy bonita y no me dejaste ayudarte a escoger uno que combinará con el mió. —sus manos luego subieron buscando enredarse en el suave cabello negro y realizo un suave masajito —¿Y si no es el ideal?

—Confia en mi, es el ideal. —Una brillante sonrisa suya fue suficiente para que el pecoso bajara la guardia y buscará más contacto con él. Ambos comenzaron a rozar sus narices en una especie de beso esquimal, disfrutando de las cercanía de sus cuerpos sobre las mantas revueltas y tibias.

Wooyoung no podía sentirse más feliz y risueño como cuando Felix comenzó a repartir piquitos por todo su rostro creando un largo camino hasta su cuello, mientras sus dedos jugueteaban, enredaban y tiraban de vez en cuando su oscuro cabello.

—Mhm ¿Estas tratando de seducirme para que te lo enseñe? —balbuceo el mayor cuando los besos en su cuello comenzaron a ser lo suficientemente húmedos para hacerlo suspirar.

El pecoso soltó una risita y batió sus pestañas armoniosamente. —Hyung, amo mucho cada sorpresa que me das, enserio. —un bonito sonrojo decoro sus mejillas. —Pero me muero de ganas por verte usar el traje, por favor ¿sí? —frotó su mejilla con la del mayor y Wooyoung casi que pudo escucharlo ronronear. —Seguro te hace ver muy guapo.

Manipulador, fuck.

—Bien, tu ganas. —mordió juguetón la pecosa mejilla del más bajito sacándole un quejido por el dolor, aunque su felicidad por poder ver a su novio con el traje nuevo era mucho mayor que su molestia por la mordida. —Pero debes cerrar los ojos mientras me visto, esa será la condición. —con mucho pesar se levantó de la cama en dirección al perchero donde estaba colgado el traje.

—¡Sí, lo haré! —atrapo una de sus almohadas favoritas y escondió su rostro en ella, mientras movía sus pies descalzos cuál niño pequeño a la espera. —¿Crees que puedas peinar tu cabello también? por favor.

—¿Algo más, señorito? ¿Qué use un poco de maquillaje también? —preguntó divertido mientras desabrochaba el cinturón de su pantalón, sonrio un poco de lado al ver como los deditos de Félix se removian inquietos sobre la almohada, memoria muscular.

—Si pones un poco en tus ojos... no me molestaría —rio con timidez, luchando por no levantar la cabeza al escuchar la ropa de Wooyoung caer al piso para no romper el trato.

—Bien, todo por mi pastelito caprichoso. —molesto Wooyoung, analizando el saco del traje de tres piezas bastante elegante, a su parecer, pero acorde a la ceremonia.

—No soy caprichoso. —

—Dicen. —

Felix simplemente no respondió y se acomodo de lado en la cama dispuesto a dormir un poco hasta que Wooyoung le avisara que ya estaba listo, sabía que cuando se trataba de impresionarlo, Woo jamás fallaba.

El mayor entró al baño a buscar el maquillaje que Felix guardaba para algunas ocasiones y comenzó a aplicarlo en él solamente para cubrir ciertas manchas en su piel y en sus ojos para darle una mirada mucho más intensa, justamente como sabia que a Felix le gustaba.

Vio su reflejo en el espejo y sonrió satisfecho, tomó su gel de cabello de la repisa y se asomo sólo un poco por la puerta del baño para ver a Felix dormitar sobre la cama. —Eres un chico afortunado, Lee Felix. —

—Uhm I am, Wooyounnie. —La deep voice producto del sueño hizo reír al más alto, Felix era tan lindo.

Wooyoung terminó de cepillar su cabello hacia atrás sólo lo necesario para acentuar un poco más su apariencia, se veía atractivo, muy.

—Bien, ya puedes mirar, pastelito. —

El pecoso levantó la cabeza de la almohada y la sonrisa que mantenia siempre en su rostro poco a poco fue enchazandose al reparar en lo que estaba viendo.

Jung Wooyoung, su bendito novio, usando un traje de tres piezas azul marino y negro que se ajustaba perfecto en su pecho y su cintura dándole un aspecto tan jovial y elegante que Felix juro podría derretirse ahí mismo.

—Yo... tú- —Las mejillas de Félix se tiñeron de un fuerte rosa al toparse con la intensa mirada que Wooyoung le estaba dando, siempre era así con él, poniéndolo nervioso de esa manera apropósito porque sabe lo débil que es ante él. Wooyoung acomodo un poco su saco y le extendió su mano al rubio para que la tomará, este la sostuvo y sonrió cuando lo tiro suavecito hacia su pecho.

—¿Y bien, qué opinas? —pregunto, dejando que Felix analice y toque el traje tanto como quisiera. Wooyoung no pasó todo el día buscando un maldito traje que hiciera juego con el de Félix para que no sea el ideal, hasta tuvo que llamar a la hermana y madre del menor para preguntar por una segunda opinión. —¿Es el ideal?

Los brillantes ojos azules del pecoso recorrieron todo lo que alcanzaba a ver y asintió, feliz al tope, sintiéndose afortunado de que su novio fuera tan preocupado y tan malditamente lindo. —Es el ideal, santo dios... —beso suavemente la barbilla del pelinegro y sonrió ante el rico aroma de su perfume. —Tu eres el ideal, hyung.

La sonrisa en los rostros de ambos fue imposible de ocultar y no esperaron más para juntar sus labios en un beso armonioso y lleno del deseo que compartían.

Se separaron un poco agitados, y las piernas de Félix que estaban apoyadas sobre las sábanas temblaron cuando las manos de Wooyoung acariciaron su cintura y espalda baja con descaro.

—¿Hyung? —

—Dime, pastelito. —Sus labios rozaron la pecosa y sonrosada mejilla de su novio mientras esté se dejaba hacer por él.

—¡Me gustaría casarme con usted! —

—𝑅𝑜𝑠𝑠𝑖𝑒🌷