𓏲 ࣪₊ 20 𝗱𝗮𝘆𝘀 𝗼𝘁𝗽 𝗖𝗵𝗮𝗹𝗹𝗲𝗻𝗴𝗲 | 𝐖𝐎𝐎𝐋𝐈𝐗

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"𝙱𝚎𝚜𝚊𝚛 / 𝚃𝚘𝚌𝚊𝚛"

Felix se deslizaba sobre la punta de sus pies descalzos hasta el ala oeste del castillo, debe ser silencioso, pues si la bestia o alguno de los dulces sirvientes llegará a encontrarlo merodeando por el ala oeste estaría en graves problemas, pues ese lugar era el único de todo el castillo que tenia prohibido pisar, incluso en compañía de su captor.

Pero el esta dispuesto a correr ese riesgo por ver a Wooyoung una vez más, la bestia; su captor, ese enorme monstruo que desde hace semanas lo tiene preso de su libertad ¡es un humano como él!

O al menos mientras esta dormido, por lo que descubrio recientemente.

Fue hace una semana que lo vio por primera vez, la bestia yacía sobre su sofá preferido leyendo un libro en el salón mientras el estaba a su lado ofreciendo su compañía, desenredando su largo cabello mientras un libro de poemas con autor desconocido descansaba en sus piernas, habían terminado de cenar y la señora Hwang sugirio el leer juntos con un poco de té antes de ir a dormir, la bestia no se negó y eso lo hizo un poquito feliz, no mentira.

Eso hasta que Innie llego, la adorable tacita de té fue hasta el suplicando por una canción de cuna antes de irse a dormir a la cocina ¿Cómo podría decirle que no a esa vocesita que tenia? Comenzó tarareandole una dulce melodia que su padre le cantaba desde que era un niño pequeño, dejando que Innie se acomode donde antes estaba su libro para descansar antes de que su madre, la señora Hwang, llegará por él.

Vaya sorpresa se llevo cuando luego de unos minutos de canción, la enorme bestia a su lado empezó a transformarse en un humano justo frente a sus ojos, las enormes prendas que le vestian diariamente le quedaron holgadas revelando una piel morena y marcados músculos, un oscuro cabello casi tan largo como el suyo que ante la luz de las velas tomaba un brillo espectacular, y Dios, el rostro más hermoso que alguna vez tuvo la dicha de observar, pero sus párpados estaban cerrados y el libro yacía sobre sus piernas evidenciando su claro descansar.

Aunque a pesar de la pequeña atracción, el miedo ante de desconocido creció en el joven rubio.

Felix no pudo contener más su grito de pánico llevándose a Innie al pecho para correr lejos del sofá, sabe que es una de las pocas cosas más raras que a visto desde que llego, pero no pudo evitar hacer todo ese escándalo.

¡La bestia era humana!

Ante todo ese bullicio la bestia despertó regresando a su forma monstruosa habitual en un instante, que cuando al despabilar y comprender lo que había sucedido, se levantó furioso del sofá y arrojó el libro contra la pared asustando a Felix y a Innie en el proceso.

“—¡LARGATE A TU HABITACIÓN, AHORA!”

Y el tema no volvió a tocarse nunca más, pero vamos, Felix siempre se a caracterizado por ser un muchacho curioso.

Lo cual nos regresa al presente, a los fríos pies del rubio que lo mantienen despierto y atento mientras se escabulle a la habitación del dueño del lugar, una pequeña vela a punto de consumirse es lo único que lo ayuda a guiarse entre los pasillos, pues pedirle ayuda a Bangchan sería inútil, lo regañaría por intentar hacerse a su amo mientras este estaba con la guardia baja.

Aunque cuando llega a la entrada de la recamara de la bestia, no se sorprende demasiado cuando el candelabro enciende sus propias velas para hacerse notar en la inmensa oscuridad del largo y aterrador pasillo.

—Apaga eso ya —Le ordena el objeto y Felix revolotea los ojos, apagando la vela de un soplido.

—No me veas de esa forma, porfavor.