Cruel ➳ DO'B©

¿Que paso?

Capítulo 6

Maratón 1/3

|PDV DYLAN|:

Cerré la puerta detrás mío y lo siguiente fue bajar las escaleras para llegar con los chicos, quienes estaban sentados en la sala. Algunos de ellos con cervezas en la mano y con cigarro.

-Tengo las claves de la chica-anuncie cuando baje el último peldaño. Las miradas de todos se posaron en mi.

-Genial, ya quería irme a casa-comento Michael tomando un trago de su cerveza.

-Escuche gritos-hablo Sophia a un lado mío, sus ojos me fulminaban por lo que sonreí de lado.-¿Algo paso entre tu y _____ que tengamos que saber?

-Ustedes no tienen por qué saberlo, tengo las claves eso es todo-me acerqué a Daniel y solte la hoja en sus piernas-Haz tu trabajo, Sharman.

-¿Tuviste que tener sexo con la chica para que confesara?-se burlo Hood soltando el aire del cigarro a travez de una sonrisa.

-No.

-Entonces como fue, necesitamos saber-Daniel fue quien hablo. Rodé los ojos y le di a este un zape en la nuca.

-Nada que tenga que preocuparles.

Camine a la cocina y estuve a punto de tomar una soda cuando a la mente se me vino la exquisita figura de _______. Oh Demonios, se veía jodidamente hermosa, tenía un cuerpo excelente, admito que se me hizo difícil concentrarme a lo que iba.

De alguna forma me agrada, no la conozco, pero es fuerte para ser solo una turista.

-Dylan.

Gire mi cuerpo hacia la puerta de la cocina y ahí estaba Sophia recargada en el marco de esta, su mirada seguía siendo la misma de hace rato, con la intención de matarme.

Sus pasos se fueron acercando a lo míos así que cerré el refrigerador antes de tomar mi soda y colocarla en la mediana mesa de piedra que había en el centro de la cocina.

-¿Que?

-No hubo nada...¿Verdad?--

-Admiro la forma en la que sigues insistiendo- solte una pequeña risa para contagiarla pero no funciono.
Esta vez me puse serio y coloque una mano en su nuca acariciando su piel, después bese su frente-No, no paso nada-me separe de ella.

-De acuerdo-me sonrió-...¿Le...haras algo?-su voz pareció estar infectada con un tono de preocupación, no supe que decir así que no dije nada-Dylan-insistió.

-Yo...-solté un suspiro-No lo se.

Sophia estiro sus brazos para abrazarme, la abrace igual.

-Se que nuestra vida es difícil y que tu y yo pasamos por cosas que fueron aun mas difíciles...pero Dyl, no seas tan cruel con ella-susurro con tranquilidad. Después beso mi mejilla-Te amo, no cometas algo de lo que arrepientas.

Me separe de ella y solte un jadeo sarcástico.

-No puedo hacer cosas de las que me arrepienta, no mas de las que ya lo hago.

-De acuerdo...solo-sostuvo mis mejillas para que no dejara de mirarla-No hagas estupideces.

-Ya veré que hago-le sonreí y ella igual. Después se fue y yo me quede pensando...

¿Que hare con ______?

~•~

|PDV _____|:

Fui abriendo cada cajón de la habitación, maldicion, algo de lo que hay aquí tenía que servirme. El siguiente cajón tenía una navaja, pero estaba segura de que si la tomaba el se enteraría, a un lado de esto había una botella de cerveza vacía, cinta gris y...corrí al baño y de un cajón saque un cepillo para cabello.

Lo tome de ambos extremos y lo parto a la mitad, me quede el mango y escondí la otra mirada muy adentro debajo de cosas. Trote a la habitación y volví a aquel cajón. Cogi la botella de un extremo, colocándola en una esquina de la mesa de noche.

-Vamos, tu puedes-me susurre a mi misma-1...2...-estuve a punto de romperla cuando me di cuenta de que si lo hacia entonces aquel chico se daría cuenta. Así que mejor me quite la playera con toda la prisa del mundo. Tal vez O'Brien llegaría en cualquier momento.

Envolví la botella en la playera y después la pise haciendo que se quebrara. De la botella, tome el pedazo de vidrio que mas afilado estuviera, uno de ellos parecía echo para esta situación.

Tome lo que había en el cajón sin contar la navaja, ate el vidrio con la cinta al mango del cepillo. Así, haciendo una especie de cuchillo que me serviría para mi escapatoria o tal vez para solo defenderme...

-Voy a irme-volví a decirme a mi misa contemplando el "arma" improvisada.

Suspire y mire los vidrios en mi playera. La tome y fui al baño pero ya no tenía arreglo así que la tire al bote de basura.

Al querer regresar me vi de nuevo en el espejo, cada que me veía tenía una expresión diferente. Esta era como si me hubieran presionado demasiado, casi como si hubiera corrido un maratón.

Mis ojos estaban dilatados, mi respiración estaba agotada con una pequeña capa de sudor...y sin playera...

Volví a la habitación y cuando estuve a punto de buscar algo para ponerme, la puerta fue abierta por el único chico que ha entrado a la habitación.

La mirada de el se paso por mi y después arqueo una ceja al verme semi desnuda de la parte de arriba. Rápidamente me cubrí con los brazos, discretamente escondiendo el arma improvisada debajo de la cama.

-Últimamente nos estamos topando con situaciones donde tu siempre--
-Cállate-le dije fulminándolo y juro que escuche una linda risa.

Pero de la anda, como si fuera dos facetas, volvió a ser serio.

-¿Que paso?-preguntó cruzándose de brazos. Miedo es la palabra que me invadió cuando noté un arma de fuego por su cintura justo debajo de la tela que era del pantalón.

-Nada-me apresure a decir, pues si me demoraba tartamudearía.

El chico se acercó a mi y como la primera vez tomo mi mentón cuando yo baje la mirada. El tenerlo así me hacia sentir cosas mezcladas, como miedo y algo mas que no sabría describir, solo diré que es cercano a cuando te atrae un chico.

Me obligo a mirarlo, sus ojos castaños eran sumamente preciosos, sin embargo, debajo de todo eso podía  ver lo frío que podría llegar a ser, algo había en el que no me gustaba. Quite su mano de mi mentón y deje de mirarlo.

-¿Que querías hacer?-preguntó caminando hacia el baño y revisando en este, yo solo permanecía en mi sitio mirando hacia abajo, tal vez rezando para que no encontrara lo que hice.

-Nada, te dije-susurre y el llego de nuevo conmigo, de un cajón saco una playera de chico y me la dio, mas bien lanzó, ni siquiera tuve tiempo de cacharla.

-Entonces no te molestara si hago esto.

De un momento a otro tenía sus manos en mi cintura, eso me hizo tener un cosquilleo en el estomago y espalda. Un tacto firme y sin dudas. 
Después empezó a tocar los costados de mi cuerpo revisando si tenía algo que esconder, tal vez un "arma improvisada".

Cuando no encontró nada, nuestras miradas volvieron a chocar.

-No escondas nada de mi-me advirtió fulminandome con la mirada. Yo negué con la cabeza. Fue entonces cuando detrás suyo en una mano me mostró lo que acababa de hacer.

Solte un bufido algo tembloroso.

-¿Que vas a hacer?, ¿torturarme, imbecil? Ja, lo dudo-Pregunte enojada y note una pequeña sonrisa en sus labios, después un levantamiento de ceja.

-No estés tan segura.

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