Cruel ➳ DO'B©

Anda, estare contigo...

Capítulo 70

|No One's Point of view|:

Y permaneco luchando contra los impulsos de dormir, según su subconsciente, pero antes de darse cuenta ya estaba dormida. No tuvo ni siquiera tiempo de reaccionar o de percatarse que tan largo fue aquel trayecto que recorrieron esa noche.

Dylan le había despertado y bajado del auto antes de que ella lo hiciera. Ella juraba que le había ordenado a su cuerpo no dormir, y este había hecho todo lo contrario, era raro, pero se sentía traicionada por el mismo. Justamente como aquellas veces en las que se está "dispuesto" a ir al colegio, pero de tanto pensarlo quedas plácidamente dormido, hasta entonces llega tu madre gritando que faltaste de nuevo.

A comparación de su edad en ese entonces y la de ahora, era que le sobran ganas de ir a la escuela, y era una sensación que le dejaba perpleja por qué se suponía que nadie deseaba aquello en ninguna ocasión, pero todo lo que ocurre en sus vida le llevó a pensar que probablamente ella jamás volvería a estudiar o tener una vida normal...al menos a corto plazo, tal vez en el futuro las cosas cambien y todo vuelva a ser normal.

Normal, le pareció la única palabra cercana que existía para definir lo que quería en su vida, pues no podía desear que fuera como antes. Por qué "antes" no estaba Dylan, y honestamente él era una de las cosas más maravillosas dentro del basurero en el que vivía.

—¿Qué es aquí?...—Pregunto ella una vez que sus ojos se clavaron sobre la estructura de una casa antigua, pero bastante grande. Parecía estar deshabitada por las grietas marrones a causa de las lluvias. Y pensó, que si no estuviera con Dylan, lo más probable es que hubiera salido corriendo, pues la casa estaba para gritar de miedo—¿Dónde estamos?, ¿ya has venido aquí?

Dylan soltó una pequeña risa, esas suaves y alegres que tanto le hacen pensar el que todo está y estará bien.

—Haces muchas preguntas, nena.

—Así ha sido desde que me conociste—sonrío sarcástica hacia él mientras le miraba caminar hacia aquella casa.
Entonces se acercaron.

—No me digas que vas a romper la puerta para entrar--

—No, ya he entrado antes—contestó mientras abría la puerta con tan solo un ligero empujón de cadera.

—¿Cuántas veces?

—Apenas ayer...Ven—estiro una mano hacia ella, la cual tomo e iba a avanzar si no fuera por qué sus pies se aferraron fuera de la casa. Todo estaba realmente obscuro.

—No puedo ver nada...—soltó con voz de niña haciendo puchero, pero era verdad, no se veía ni un comino ahí.

Aun así pudo ver el atractivo reflejo del rostro de Dylan, brillando ante la luz de la mañana. Sus ojos color castaño le perforaban con un escalofrío en el estomago. Era inevitable pensar que Dylan era sumamente guapo.

—Anda, estaré contigo.

—Bien...

Dando un ligero apretón a su mano en forma de cariño, Dylan le hizo avanzar a ciegas a través de aquel suelo de madera.
Lo único que ______ podía ver era la pequeña y casta iluminación que se colaba dentro de vidrios rotos y huecos entre las tablas clavadas sobre el umbral de las ventanas.

Se escuchaban pasaos, los más firmes eran de Dylan y los dudosos de _______.
Aun así, ella no se atrevió a cuestionar más sobre su paradero, creía en su novio más de lo que se creía a ella misma, así que se dejó llevar por donde le guiaba.