Cruel ➳ DO'B©

¿Que nadie va a hablar?

Para: _n4t4li4_
De: Anna-Mahone❌

Capituló 57

|PDV _______|:

Tomando con ambas manos el café que había pedido mientras esperaba a mis "puntuales" padres, di un sorbo, mentalmente repitiéndome las palabras que diría frente a ellos. No sabía si esto iba a ser difícil, pero conociendo a mis padres, o al menos lo poco que hemos hablado y lo mucho que se rumoreaba de ellos cuando niña, algo en mi tenía la necesidad de decirme que me prepararme. Y aunque no era experta, ni abogada, ni tampoco tenía mis estudios terminados, no me importaba por qué yo haría todo por mi hermano.

Baje una de mis manos hacia la bolsa que había traído conmigo colgando entre mi cuello y hombro, y de esta saque un pequeño espejo para revisar mi rostro.

No me veía mal, pero inmediatamente se podía notar que no había pasado un buen día, más por los ojos algo rosados por el llanto.

No estaba bien en ese momento, y eso tampoco estaba bien. Se supone que debería ser fuerte ante todo lo que se me planteara en frente, o al menos eso es lo que yo me obligaba a hacer. Pero ahora veo, soy humana.

<<Es bueno llorar>>

<<Si, pero no demasiado>>

Justo en el momento que me preguntaba dónde mis padres estarían y crei por un momento que me habían tomado el pelo, que tal vez me habían mentido y se fueron a su vuelo a casa: un tintinear sobre la puerta de entrada me hizo girar, solo un poco hacia la derecha el espejo de mano que tenía. A travez de este pude ver a mis papás, uno tan separado del otro como era costumbre, y si antes parecía que se odiaban, ahora era mucho más notable.

Di un suspiro y volví a retomar algo de aire en un gesto de valentía. No obstante me levante de aquella silla de madera para quedar visible ante los ojos celeste de mi madre, quien dirigía su mirada por todos lados del lugar hasta localizarme. Agite un poco la mano y ellos se acercaron con un gesto de arrogancia en su rostro. Se notaba que querían irse ya.

Los Jones, definitivamente no era una familia a la que me pareciera.

-Tienen como 30 minutos de retraso-les recordé a ambos en el momento que nos acomodamos en la mesa. Ellos frente a mi.

-No necesito que me digas lo que ya se, _______-hablo mi madre, como siempre era quien daba la cara. Y mi padre, él era un hombre de pocas palabras, pero solo hablaba cuando algo era realmente importante-Mejor solo dinos qué es lo que quieres.
-Ya les había dicho que quiero a Jonny conmigo.

-Pues-Arnold carraspeó-ilumínanos.

Inhale por la nariz suavemente. <<Tu puedes>> me dije.

-Soy mayor de edad y tengo papeles que pueden comprobarlo. Jonny es un chico de 9 años y él puede convivir conmigo como lo ha hecho durante los años que estuve con él. Tengo un departamento y suficiente dinero para comprarle lo que necesita, y si no, trabajaré el doble por él, le conseguiré estudios en una de las mejores escuelas y le daré la libertad de convivir con quien sea...-sintiéndome más segura de mí, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa y no era por qué tenía orgullo hacia mi. Si no que, imaginar todo aquello: una vida con mi hermano. Era maravilloso-ambos podríamos cocinar por las tardes, y haremos las Navidades juntos...-guarde silencio por un momento. Todos los recuerdos y buenos momentos de la infancia me llegaron como una fría y dulce ventisca que te acaricia en un día caluroso.

-¿Eso es todo?-preguntó Miriam sacándome de mis pensamientos en una pequeña sacudida-te recuerdo que yo tengo la elección sobre si te quedas con él o no.