Cruel ➳ DO'B©

Eres perfecta.

Para: Vicky_357
De: Anna-Mahone❌

Capítulo 38

|PDV ____|:

Sin dejar de besarlo, guíe a Dylan a pasos ciegos hasta mi habitación, y llegamos cuando sentí mi espalda chocar contra la puerta. Eso nos dio un tiempo a Dylan y a mi para retomar aliento. Dirigí mi mirada hacia la suya y no pude evitar sentir un cosquilleo, era mi debilidad.

Con la respiración y el corazón acelerados, puse una mano en la perilla y nos di paso hacia mi habitación volviendo a subir mis manos por el pecho de Dylan y llegar a su nuca. Nos volvimos a besar con sus manos colocándose en mi cinturas, un exquisito apretón me hizo reprimir un gemido en sus labios. Lo hice sonreír.

Acto seguido, Dylan empezó a besar mi cuello, mordiéndolo y dando ligeras succiones en el. Estaba torturándome. Mi cuerpo se elevó al aire por un momento cuando Dylan me cargo colocando sus manos debajo de mis muslos. Me recostó en mi propia cama con un movimiento dulce, como si fuera una muñeca de porcelana.

-Te extrañe...-susurre con voz ronca volviendo a mirarlo a los ojos. Tan miel a pesar de la poca luz que había. 

Parando, Dylan se tomo un tiempo para mirarme, pasando sus ojos por todo mi rostro casi como si se convenciera mentalmente de que yo era real. Por que yo sabia que él lo era.

Como respuesta, Dylan dejo de resistir su peso en sus manos y esta vez lo apoyo en sus codos quedando a una distancia realmente corta, su respiración tibia y algo acelerada, al igual que la mía, se acariciaban. Su cuerpo quedo sobre el mío sin incomodarme. Tomo mis manos y las puso sobre mi cabeza, entrelazandolas, estas precian como si fueran echas para estar juntas. Como dos piezas de rompe cabezas o dos engranes. Encajaban perfectamente.

Se inclinó unos escasos centímetros y junto nuestros labios suavemente, fue así como ambos demostramos cuanto nos necesitamos durante este tiempo. Era una conexión que no tenía explicación, Dylan y yo no pasamos mucho tiempo cuando estuve viviendo con Cruel, pero algo había que nos dejo realmente unidos. Tal vez él era el indicado. Y aunque nos conocimos de una forma diferente y mala, después de todo puede que Cruel sea bueno.

Abriendo mi boca, deje libre total acceso para que la dulce lengua de Dylan jugara con la mía. Sus besos podían llevarte de un planeta a otro y en unos minutitos traerte de vuelta. Eran suaves pero había una firmeza en el que me encantaba.

Sus manos viajaban a cada lado de mi cuerpo, subiendo y bajando por mis piernas. Caricias que me erizaban la piel como una ventisca acariciando tu piel, sin embargo, este era cálido y honesto.

Mi mente estaba en él y la suya en mi. No había nada mas importante en ese momento que no fuera nosotros.

Dando un giro sobre la cama, me posicione arriba del chico con el que estaba enamorada. Acomode mi cabello y me incline para besarlo de nuevo, mis manos fueron a su pecho para masajearlo. En cambio las suyas fueron desde los costados de mis muslos hasta mi trasero y espalda, sentándose, las metió debajo de mi suéter haciéndome sentir lo tibias que eran.

Cada beso se volvió cada vez más desenfrenado, ya no teníamos ninguna pizca de cordura que no fuera querer estar juntos. Mordiendo mi labio, escuche un gemido ronco de su parte que me hizo sentir una oleada de ligeros piquetes agradables en toda mi espalda.

Volviendo a estar encima mío, las caderas de Dylan y las mías fueron a rozarse. Solté un gemido. Podía sentir ese notorio bulto que yo había creado en él, enviando un cosquilleo también a mi parte intima.

Entonces fue el momento en que mi playera y pantalón desaparecieron, estuve a punto de sentirme avergonzada e incomoda con mi cuerpo si no fuera por que Dylan me callo tomando mi mejilla y besando mis labios.