La madre de Florian trabajaba en un barbería. El trabajo era casi nuevo para ella y la verdad dudaba si seria algo estable y en tendría que buscar otro trabajo en un futuro cercano, su jefe, un depravado, se encontraba admirándola, la mujer solía trabajar en el mantenimiento del lugar, pues sus conocimientos sobre como cortar cabello era nulo.
Las semanas pasaron convirtiéndose en meses, para la sorpresa de la señora no había perdido su trabajo aun, y espera que así fuera por mucho tiempo más, pero había un detalle, su jefe, ese viejo y sadico mas de una trato de sobrepasarse con ella.
Con el pasar de los años la señora empezó a sentir un par de "afecto" por el señor, este se había vuelto mas dulce y atento, hasta la paga era mas, y aunque para el pesar de algunos se hicieron pareja, su hijo de 14 años pare ese entonces no estaba enterado de nada, siquiera conocía al señor. Paso un año y su amor estaba a flor de piel, como se veía venir pasó, los dos se comprometieron, y ella estaba lista para contarle a su hijo de ahora 15 años.
Todo había salido bien, su hijo Florian quien para ese momento era un persona bastante serena y mediadora se lo tomó muy bien, nunca llegaron a casarse pero la madre y su hijo llegaron a mudarse a la casa del repugnante señor. Los primeros meses todo era bien, Florian sentía que por fin estaba completo y ya nunca le faltaría un plato de comida en su mesa.
La vida le dio un golpe de realidad, el señor no era quién decía ser, empezó a celar a su esposa y a ejercer castigo físico sobre el cuerpo en desarrollo de Florian, para su madre el amor hacia su amante podía mas, así que nunca le dio un alto al horrible trato que ese detestable señor le daba, con el pasar de los meses los golpes no solo eran para Florian, ahora su madre también estaba siendo agredida.
Pasó un año y las agresiones de ese señor ya eran cosas de todos los días, estaba empezando a beber, eso no hizo mas que empeorar la situación, pues el señor seria llamado mundanamente con un mala copa. Ya no era el mismo, y eso estaba mas que claro, ya no llegaba a casa para la cena, sola la noche era testigo de las cosas inmorales que perpetraba el señor y la sospecha de la señora no hacia mas que crecer cada vez más.
Gael permaneció inmóvil, estaba asustado pues se supone que no debe abrirle ni hablar con nadie si su padre no se encuentra presente, pero esta situación era un tanto nueva para el niño, puesto que aquel hombre joven quien tocaba era amigo de su papá, no sabia que hacer, no sabia si estaba bien abrirle o dirigirle la palabra, muchas preguntas se posaron en la mente del niño, tal vez el señor piensa que mi papá está aquí pensó el lindo niño.
Ya habían pasado como 15 minutos y el joven seguía ahi, esperando a que llegara al pequeño niño a abrirle, a decir verdad estaba nervioso, temía que Eric llegara en cualquier momento y lo vea dialogando con Gael, porque a su parecer, el padre celaba mucho a su hijo.
Después de un rato, Gael quien estaba con los nervios y la adrenalina a tope se decidió por abrirle al señor, pudo ver como este traía bolsas, bolsas de plástico desechables las cuales una parecía contener comida y la otra un par de cremas, vendas, alcohol etílico, entre otras cosas de farmacia para tratar heridas.
Florian antes de ir a la casa del pequeño pasó por una farmacia y un restaurante, no era el mejor, pero al menos le quitaría el hambre al inocente niño.
_D-Disculpe s-señor, mi p-papi no está aquí_ dijo el pequeño Gael pensado que el joven estaría confundido.
_Lo sé, pequeño, vine por ti_ dijo Eric agachándose a la altura del niño después de cerrar la puerta tras él.
El niño muy confundido empezó a temblar, ciertamente había confundido las palabras, por un momento pensó que aquel señor se lo llevaría y lo alejaría de su padre.
Pronto los ojos del niño se llenaron de lagrimas y su carita empezó a tornarse roja.
_¡¡N-no!!, ¡¡ p-por favor, se lo s-suplico!!_dijo apretando sus manos en expresión de clemencia.
_Tranquilo pequeño, todo estará bien, estas conmigo_ dijo Florian abrazando con delicadeza al frágil niño como si de la rosa mas fina y delicada se tratase.
Después de un rato el niño logró calmarse, cuando esto pasó Florian limpio los restos de las lagrimas que tiempo antes habían caído por el angelical rostro de Gael.
_Ven, vamos pequeño_ dijo Florian agarrando al niño de la mano mientras en las otras tenía las bolsas en las cuales trajo las cosas para el pequeño.
Llegaron la habitación del padre de Gael, pues este no contaba con habitación propia, muchas veces había dormido en el sofá, ya que su padre no quería dormir con él, todo esto siendo una tortura para el niño quien le temía a la oscuridad.
_S-señor, ¿C-cómo se llama?_ dijo Gael con miedo pues a él se le hacía una pregunta atrevida e irrespetuosa.
_Florian, pequeño_ dijo Florian mientras dejaba las cosas en la mesita al lado de la cama, tomó asiento a la par que daba palmadas en su regazo indicándole al niño que tomará asiento ahi.
_¿Q-qué?_ pregunta el pequeño con la ansiedad a flor de piel, pues recuerda muy vívidamente como su padre casi la muele a golpes porque se sentó en la piernas de su tío sin su permiso dejándole muy en claro que, a palabras de su padre, no puede andar de ofrecido y que solo se puede sentarse en las piernas de Eric porque él le pertenecía.
_Ven siéntate_ dijo Florian mirando expectante al niño.
_M-mi papi no me d-deja sentarme en o-otra p-persona q-que no sea él_ dijo Gael nervioso.
_Tranquilo pequeño, sera nuestro secreto_
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Is This Happiness? (gay) (pausada)
RomantikGael es un niño con un padre cocainómano, Eric, él no ha tenido la intención de demostrarle amor a su hijo, Gael gracias a esto tiene una idea errónea del amor, hasta que conoce a Florián, un amigo de su padre, quien ayudará a Gael a reforzar su ide...