Yoongi llegó a la casa del pelinaranja y este ya se encontraba afuera esperándolo.— Creí que me dejarías plantado.— Hablo el pelinaranja caminando hacia el auto para después subirse.
— Perdona la tardanza.— Se disculpo el pelimenta.
— No hay problema.— Y... ¿A dónde te gustaría ir?
— Qué tal si vamos por un helado.
— Perfecto.— El pálido arrancó el auto para comenzar a avanzar.
El castaño bajo de su moto para tocar la puerta del pelinegro y en minutos abrió la puerta una señora muy sonriente que seguramente era la madre del pelinegro.
— Yoongi, creí que hoy no vendrías…—La señora Jung callo cuando vio que no era Yoongi quién está afuera.— Oh, a ti no te había visto antes. ¿Eres un nuevo amigo de mi Hobi?
— Mi nombre es Kim TaeHyung, un gusto señora.— TaeHyung le dio su mano a la señora, quien aún lo seguía examinando.
— Y sí, bueno yo... No lo sé aún, pero hoy saldremos en una cita.
— No es una cita, solo saldremos como amigos, mamá.— El pelinegro habló bajando las escaleras con solar detrás de él.
— Y vienes sin flores... Que poco convincente para invitar a salir a mi hijo.
— Mamá, no es una cita.
La señora Jung ignoro las palabras de su hijo para ver al chico que estaba frente ella.
— Son las tres veinte de la tarde, quiero aquí a mi hijo antes de las once de la noche.—La señora Jung miro el reloj de su mano para luego cruzarse de brazos.
—Once treinta.—Hablo en castaño.
— Diez cuarenta, ni un minuto más.
— ¡Que!, pero... disminuyó el tiempo, no es justo.
— Lo tomas o lo dejas.—TaeHyung apretó los labios, no tenía más opción que aceptar.— Lo tomo.
— Perfecto, diviértete cielo.— La señora Jung se acercó a su hijo para dejar un beso en su mejilla.
— Nos vemos más tarde mamá.— El pelinegro volteo a ver a la rubia.— Ah, yo me quedaré con tu mamá hasta que llegues, ¡Me enseñará a hacer galletas de chocolate!, siempre quise aprender.— Dijo la rubia emocionada.
— Maneja con cuidado.— Dijo por último la señora Jung apuntado con su dedo índice al castaño para después cerrar la puerta de la casa.
— Bueno... Traje un casco para ti.— El castaño le entró el casco para después subir a la motocicleta.
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"Cuántas vidas tengo que esperar para que me ames"
Teen FictionJung Hoseok empezó a tener sentimientos hacia Yoongi unos años atrás, pero no se atreve a confesárselo por miedo a no ser correspondido. Por otro lado, Jung nunca pensó que las acciones de un insignificante individuo le daría un giro de 360° a su vi...