Capitulo 04

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Después de una hora de viaje, HoSeok y Yoongi llegaron al lago.

— Dios… esto es hermoso.— Hablo HoSeok bajándose del auto, caminando hacia el puente para ver mejor el lago.

— ¿Te gusta?, mamá me contó que este lago es mágico… pero yo no creo mucho en esas cosas.— Yoongi se coloco a lado del pelinegro con las manos en los bolsillos.

—¿Mágico?— HoSeok lo observo.

— Sí, dice que cura las heridas del corazón y que muchos enamorados vienen a jurarse amor eterno para volverse a encontrar en alguna de sus siguientes vidas, que tonto, ¿No?

— ¿Tonto?, Yoongi esto me parece lo más hermoso del mundo, a veces quisiera que me amaran tanto para prometerme algo así.— el pelinegro miró a los ojos del pálido.

— Yo te amo.— respondió sin titubear Min.

— Hablo de una pareja, Yoongi.

— No importa que no seamos pareja HoSeok, yo no puedo imaginar una vida sin ti, así que.— Yoongi levanto su mano derecha en forma de juramento.

— Yo Min Yoongi juro que te buscaré en todas las vidas que me toquen vivir, no importa cuánto tiempo tarde en hacerlo, no importa si pasan miles de días, meses o años… te voy encontrar.

— Y que tal si no vuelvo a renacer como persona… y si tal vez soy una estrella.— HoSeok se cruzo de brazos.

— Después de morir, ¿quieres ser una estrella?

— Sí… Me gustaría ser la primera estrella del atardecer.

— ¿Porqué?

— Después te lo diré.

— Dímelo ahora, HoSeok.— insistió Yoongi.

— Dije que te lo diré luego.

— Si no me lo dices ahora, te arrojaré al lago.— menciono el pálido.

— No te atreverías Min.

—¿Me estás retando?

Yoongi tomo a HoSeok con sus brazos en un estilo princesa para arrojarlo al agua.

— No espera Yoongi, que tal si ahí hay algún tipo de animal.

— Mmmmm descúbrelo.

— Espera, espera, recuerda que no se nadar muy bien.

— Bueno, no te preocupes por ello, yo te enseño a nadar en ese caso.— Yoongi bajo a HoSeok para quitarse la playera, dejando ver su cuerpo bien formado y luego despojarse de las demás prendas para quedar finalmente en bóxer.

HoSeok se dio la vuelta dándole la espalda al pálido, estaba como tomate rojito, rojito y lo que menos quería era que Yoongi lo viese de esa manera.

— Yoongi, alguien te puede llegar a ver en calzoncillos.

— No hay nadie por aquí Hobi.

Yoongi retrocedió para después impulsarse hacia enfrente y correr para saltar hacia el agua, salpicando a HoSeok.

—¡Carajo, esta fría Yoongi!

— Entra Hoba o saldré y te arrojare yo mismo al agua.

— No pienso entrar en calzoncillos al agua Yoongi.

— Yo te lo advertí.— Yoongi de inmediato coloco sus manos en el puente para levantarse y salir del agua e ir por él, pero HoSeok le detuvo.

— Esta bien, vale. Voy a entrar.
Estaba completamente sonrojado el pelinegro, pero comenzó a quitarse la ropa para quedar tal como su amigo, en simples bóxer.

"Cuántas vidas tengo que esperar para que me ames"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora