Año nuevo

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Pocos meses después de la boda doble de los Agatsuma y los Kamado, la boda de Genya y Aoi se había realizado sin dificultad alguna. La boda fue más pequeña que la de ellos y esta vez Sanemi festejó a los enamorados hasta que no pudo dar más.

El nuevo matrimonio Shinazugawa se había negado a que todo fuera pagado por el ex pilar de viento pero al final se habían realizado las cosas como él había querido; le compró ambos trajes a los novios, pagó el lugar donde sería la celebración y, por si fuera poco, las bebidas y la comida así como el personal encargado lo había pagado todo él. Quería que fuera un día de celebración y no uno donde las niñas de la finca y otras personas se la pasaran cocinando y sirviendo comida.

Seis meses después de eso, Sanemi y Tomioka llegaron inesperadamente a la casa de Genya y Aoi. Se veían cansados, pero a Sanemi se le notaba más estresado y enojado. 

— ¿Cómo va todo? ¿Bien? — Fueron las primeras palabras que su hermano mayor dijo una vez que estaba sentado. Trató de calmarse frente a la pareja mientras que Aoi les servía té

— Qué bueno verlos a ambos— Dijo Aoi dirigiéndose al otro lado de la mesita para sentarse al lado de su esposo

— Pues la verdad… venimos a pedir un poco de dinero — Giyuu estaba muy avergonzado

— ¡Por supuesto que les prestaremos! ¡Digan cuánto necesitan!— Genya sentía que le debía mucho a su hermano por lo que había pagado por la boda

— ¡Idiota! ¡¿No pudiste esperar un rato a soltarlo?! — El albino quería ahorcar a su amigo por delatarlos tan fácilmente

— Se hace tarde, deberían pasar la noche aquí — Los interrumpió Aoi

— No no no, me niego. Es mucha molestia y necesitan privacidad

— Pero ya vivimos juntos desde hace seis meses, tenemos privacidad de sobra. Quedarse una noche no hará daño— Insistió Aoi

— Tsk. Está bien. 

— Gracias, en la mañana cuando amanezca nos iremos — Tomioka les hizo una reverencia como gratitud

— A todo esto ¿Por qué se quedaron sin dinero?— Preguntó Genya. Ambos hombres se miraron con vergüenza

— Pu-pues verás — Se puso nervioso Giyuu

— ¡Basta! ¡Yo se los digo! ¡Te dije que era mala idea llevarlo pero no me hiciste caso! — Miraba con furia Sanemi a Giyuu

— Pero se veía tan solo. Por lo menos ahora no lo estará

— Gggh, no puedo creer que lo sigas defendiendo

Aoi y Genya no entendían nada pero seguían mirándolos atentamente. Sanemi lo miró para contarles todo

— ¡El estúpido del jabalí se escapó con una chica del Distrito rojo! ¡Y adivinen qué! ¡Nos cobraron la deuda de la mujer a nosotros por ir con ese idiota! Mierda… ¡Mierda!— Se veía cada vez más rojo por el enojo contenido—  ¡Si lo encuentro juro que lo haré pagar todo nuestro dinero!— exhaló con fuerza

— Yo la verdad, pienso que está bien lo que hizo

— ¡Te voy a golpear! ¡¿Cómo puedes estar tan conforme después de lo que nos hizo pasar en esa okiya?!

— Él comenzó a tomar decisiones por sí mismo, hace meses nadie lo hubiera imaginado, se veía pérdido. Está creciendo y eso está bien. Ojalá lo encontremos en el futuro.— Sanemi exhaló más, era imposible que estuviera totalmente de acuerdo con Tomioka y si actitud tan serena

Sabores // Genya x AoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora