Carta 2

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Ha pasado casi un año desde nuestro incidente, comienzo a creer que estas cartas que te escribo son más una terapía para mí que un intento de comunicarme contigo. Aun así, espero que un día al menos respondas una de estas cartas o te dignes a verme.

Bedelia y Alana han venido seguido a verme, como puedas imaginarte mis visitas son cortas y comprendo que son nada más una forma de ellas de sersiorarse que estoy atrapado y que no puedo hacerles daño ahora.

Alana, al ser la nueva directora del hospital, habla conmigo constantemente, sin embargo, hace dos días se negó a respondar preguntas sobre ti. Sé que me oculta información importante, ¿me contaras de que se trata Will?

Jack, por otro lado, solo ha venido una vez y simplemente me confirmo lo que yo ya sabía que, habías renunciado al FBI, y que ya no planeaba buscarte, que te iba a permitir llevar una vida tranquila como tu tanto deseaste.

Me pregunto como te ganas la vida ahora, ¿regresaste a reparar botes? Una mente brillante como la tuya necesita más desafíos que esos, pero eso tú ya lo sabes, ¿verdad?, espero pronto poder verte y recuperar nuestras charlas.

Admito que voy a seguido a mi palacio de la memoria, solo para verte, en él estamos en Florencia, realmente huiste conmigo y le estás enseñando a Abigail a pescar, el paisaje es sublime, tanto que a veces me quedo horas con esa imagen, aun lamento lo de nuestra hija, pero al menos duermo mucho más tranquilo sabiendo que me perdonaste.

Hannibal se escontraba escribiendo el final de esta carta, cuando un guardia le indico que tenía visitas, sin embargo, no era sus usuales "amigas", sino la señorita Freddie Lounds.

- Señorita Lounds, pero qué inesperada sorpresa, verla resurgir de la muerte le queda bien.

- Hola Dr. Lecter...

- Imagino que está aquí para su premisa de la semana, lamento decepcionarla, pero como usted puede ver no puedo hacer mucho desde aquí y tampoco estoy de humor para una entrevista.

- No vine por eso, doctor, en realidad vengo porque creo que necesita saber algo... digamos un favor como "amigos" que se apoyaron alguna vez.

Hannibal guardo silencio por unos instantes, si bien es cierto que la reportera no era de su agrado, debía admitir que era excelente en su trabajo (aunque sus métodos fueran poco ortodoxos).

- Y que puede decirme la famosa periodista que pueda ser de mi interés....

- Sé que parece que no puedo darle nada, pero pensé que estaría interesado en saber acerca de su "amigo íntimo" el señor Will Graham.

Nuevamente, el silencio reino en la habitación y la tensión se hizo presente, lo primero que paso por la mente de Hannibal es que Will había muerto y por eso Alana había estado tan taciturna, temía que el pudiera hacer algo con esa información, y a pesar de que él siempre se ha considerado un experto en cuestión de controlar sus gestos fáciles, el pánico en su rostro fue lo bastante visible para que Freddie, lo leyera.

- Tranquilo, si le preocupa el bienestar de su compañero de travesuras, él está bien...

- Entonces eso hace que entienda menos su visita.

- Se casó Hannibal, Will Graham contrajo matrimonio hace una semana, con una mujer de Virginia, una madre soltera, de hecho.

Si necesitaba una razón para comenzar a perder la cordura, hoy se la habían dado, si necesitaban algo para hacer que el destripador de Chesapeake, se quebrara, hoy era el día, pero no lo haría delante de la periodista de poca monta, ni de Alana, ni de nadie, su dolor se lo guardaría para él y lo usará para el día en que escapara de ahí.

- Ya que se tomó la molestia de venir a contarme esto, supongo que podrá darme el nombre de la afortunada señora Graham.

- Me temo que fue todo lo que pude conseguir, y lo conseguí con un par de micrófonos en la oficina de Jack, como podrás imaginarte la "ceremonia" si es que podemos llamarla así, fue sumamente privada para que ningún medio incluyéndome tuviera acceso a ellos. Pero bueno, al menos ya lo sabes...

- ¿Por qué has venido a contarme esto?

- Porque sé reconocer a una pareja de psicópatas cuando los veo y el señor Graham, no está con su pareja usual...

Freddie se fue retirando lentamente, dejando a Hannibal, solo simplemente viéndola marchar, en ese momento la oscuridad, la verdadera oscuridad, aquella que es sinónimo de tristeza absoluta reino aquella celda. 

Cartas a Will GrahamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora