Carta 3

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Yo te había dado una hija Will, ¿la recuerdas? Su nombre era Abigail Hobbs, tú y yo la rescatamos antes de que su padre la asesinara. Ella fue tu primer acercamiento a la paternidad y, sin embargo, ahora me enteró que tienes por hijo al niño de una mujer que desconocida.

¿Qué hizo ella para romper tus barreras? O acaso siempre fuiste alguien que se dejara envolver por el sexo, de saber que eras así mis métodos hubieran sido otros. Sea cual sea, el motivo de tu nuevo matrimonio, te deseo éxito a ti y a la hora recién nombrada señora Graham.

Debo confesar que tu apellido jamás fue de mi absoluto agrado, si tú lo hubieras pedido te hubiera dado el mío o te hubiera dado uno que fuera más con tu personalidad. Pero preferiste no huir conmigo.

¿Aun sueñas con haberte ido conmigo? Yo lo hago todos los días y sé que tú también, sé que este arreglo de matrimonio no es más un burdo intento desesperado de olvidarte de todo y sacarme de tu vida, pero no me preocupo mucho, sé que tarde o temprano vendrás a buscarme, lo sé, por eso me entregue. Así muera en esta celda sé que vendrás.

Lo harás, vaya que lo harás... y te diré una cosa más Will, esta próxima vez si te iras conmigo con o sin tu consentimiento. 

Cartas a Will GrahamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora