Naruto se sentía confundido, demasiado débil -cachorro- el pequeño entró a su espacio mental guiado por la voz de su amigo -¿qué me sucedió kurama? no recuerdo nada, me siento confundido, con algo de miedo -el zorro lo veía con cautela -lo que dijo la chica Hyuga es mentira.. -Naruto abrió sus ojos con sorpresa y duda -Hinata nunca me lastimaría, ¿de qué hablas?- el gigante lo vio con cuidado -te contaré lo que en verdad sucedió, quiero que me escuches y no hables, debes escuchar toda la historia ¿entiendes?- el rubio confirmó, se sentó en su pata sobando su cien que aún le dolía.
-La chica Hyuga es un fraude, en la misión donde rescataste a su hermana, te drogó para que te sintieras enamorado de ella, debes recordar que antes de esa misión, ni siquiera la tomabas en cuenta, las mujeres ni siquiera llamaban tu atención -el pequeño asintió con duda- a los meses logré eliminar la droga, fuiste con tu abuela y descubriste que te había drogado con algo peligroso, pediste una orden de restricción con Kakashi -el rubio abrió sus ojos con sorpresa y algo de coraje- te mudaste a otro departamento y te enamoraste de tu vecino, de hecho, habías ido a buscar tu ropa para tu boda con tus amigas cuando fueron emboscados por los Hyuga y te secuestraron, te volvió a dar esa maldita droga, pero ahora es aún más fuerte, esa maldita no le importa si te mueres o quedas mal de la cabeza, únicamente te quiere para ella, seguramente en la comida volverá a meter otra dosis. Ahora mismo gasté demasiado chakra para poder darte algo de claridad, necesito eliminar aún la que tienes, me cuesta trabajo, uso una dosis alta, por nada del mundo debes comer lo que te dé- el chico lo veía con miedo, cerró sus ojos tratando de recordar algo, podía ver imágenes cortas, unas grandes manos de color pálido lo envolvían con cariño, podía ver parte de un departamento, como lo decoraban y pintaban juntos mientras jugaban y se pintaban con las brochas.
Naruto sonrió ante esos recuerdos, lamió sus labios con ansiedad -¿quién es el chico?- el zorro volteó los ojos -es como un karma, te digo que odio a los Uchihas, vas y te metes con uno- el rubio rio divertido, abrió sus ojos con impresión -¿Sasuke?- ese amor obsesivo lo había dejado de lado, "no creo que"- no digas estupideces, nunca te hubiera dejado seguir adelante con ese bastardo, es el mayor, Itachi -el pequeño sintió vértigo marearlo con fuerza al escuchar ese nombre, algunos recuerdos con su pareja comenzaron a llegar como flashes rápidos, su respiración se aceleró demasiado hasta que recordó todo -cálmate o te infartarás- comenzó a tratar de calmarse pero no funcionaba, la droga complicaba toda su salud, tomó su pecho con fuerza -maldita sea, ¡respira! -Naruto se asustó con el gruñido fuerte del zorro, su respiración comenzó a tranquilizarse -demonios cachorro, casi nos matas, respira hondo- el pequeño comenzó a relajarse, lágrimas cayeron de sus ojos con tristeza.
-Kurama, no puedo generar chakra, Itachi, Itachiii, Itachiiii -su corazón comenzaba a acelerarse nuevamente -cachorro, debes tranquilizarte, han pasado dos días, no dudo que el Uchiha y tus amigos te estén buscando, hicieron todo muy evidente para sacarte del lugar -el pequeño sonrió levemente limpiando sus lágrimas, asintió con cautela confiando en las palabras de su amigo que nunca lo traicionaría.
-Cachorro, debo decirte algo importante -el pequeño levantó el rostro con duda -lo lamento, no lo sabía -Naruto no entendía a qué se refería -¿a qué te refieres Kurama? ¿qué lamentas?- el zorro bajó sus orejas, cerró sus ojos con pesar -estabas embarazado -el pequeño abrió sus ojos con miedo, tocó su vientre con dolor, comenzó a llorar con tristeza -¿es… taba?- el zorro confirmó con tristeza bajando sus orejas nuevamente -no había sentido su débil chakra, debiste tener cinco o seis días cachorro, pero las drogas que te metieron -el pequeño se hincó en el suelo derrotado, sus manos empuñadas se recargaban frente a sus rodillas, sus ojos aguados tiraban lágrimas por caudales -no… no… nooooo… malditaaaaa malditaaaaa y mil veces maldita -su chakra que salía por puños cuando llegaba a su límite de coraje, no podía sentirse, simplemente en ese momento era un humano normal, esa debilidad que sentía lo tenía frustrado, quería matar a la chica, quería matarla como nunca en su vida, ni siquiera con Nagato quien asesinó a Ero-sennin sentía ese rencor tan grande.
Uno de los ojos del pequeño comenzó a tornarse negro con la pupila dilatada y roja, golpeaba el suelo con coraje en su espacio mental -la mataré, la mataré, maldita seas desgraciada, te odioooo… te odiooooo -el zorro veía con tristeza a su cachorro, no había palabras para calmarlo, había perdido a su bebé, fruto del gran amor entre su pareja y él -se va a arrepentir, se va a arrepentir, sino puedo matarla yo en este momento, Itachi tendrá que torturarla hasta que mi coraje se termine. Kurama, esa maldita pagará -el zorro con su cola sobaba su espalda observando como su ojo volvía a la normalidad, el pequeño lloraba destrozado sin poder contenerse, estaba tratando de controlar su irá, pero le costaba demasiado trabajo.
….
-¿Ya le diste la droga para que este idiota por ti?- la chica confirmó -así es padre, en este momento piensa que lo engañaron para ponerlo en mi contra, debo reforzar unos días con algo más de droga en la comida, mientras, lo mantendré en el cuarto, la otra droga para suprimir su chakra durará algunos días más, he estado monitoreando sus niveles de chakra, están al mínimo -el patriarca sonrió con maldad -algunos ancianos del clan pusieron un sello de chakra antiguo para que nadie pudiera sentir su presencia aquí, tienes que salir a pasear por la aldea o creerán que tienes algo que ver, no seas estúpida -la chica lo vio con molestia -sólo le dejo este platillo con parte de la droga y salgo contigo padre -el anciano confirmó, esperó a su hija quien entró al lugar donde tenían al rubio.
-Naruto-kun, te he traído tu ramen -la chica sonreía con cariño fingiendo muy bien su papel, el pequeño tenía los ojos cerrados, tenía que fingir un poco más, tenía que idear como salir o que lo sintieran, para ser encontrado, no emitía ruido alguno, respiraba fingiendo un movimiento involuntario para hacerlo más real -se quedó dormido, sigue así Naruto-kun, en unos días serás mío, tus hijos crecerán en mi vientre, tendrás que hacerte responsable cariño ¿lo lamento sabes?, pero nadie me rechaza y me humilla de esa manera -la chica se acercó, besó sus labios, sonrió complacida dejando el plato junto a su cuerpo para que comiera cuando despertara, salió con su padre con camino a la aldea.
ESTÁS LEYENDO
Mi vecino (Itanaru)
Romance"Quiero estar contigo Hinata"... mordió su mejilla con duda... -Sucede algo Naruto-kun?... - el rubio salió de sus pensamientos y la vió a los ojos, buscando algo que le indicará que esto era un malentendido... -sabes?... me he sentido algo confund...