Mi vecino (Itanaru)

Capítulo 2

Al llegar entró por la ventana, sólo había un anbu cuidando a su abuela y Shikamaru entregando unos informes que el Hokage envío -que bueno que los encuentro, ¿podemos hablar? ttebayo- la exhokage lo vio con duda -¿qué sucede mocoso?- el rubio rascó su nuca -sucede que soy un maldito estúpido, eso sucede -tanto la rubia como el Nara abrieron los ojos con sorpresa -en la misión de rescate de Hanabi me comencé a sentir como si estuviera en las nubes, en un sueño extraño, no le dí importancia, sucedió lo de mi relación con Hinata, pero… -el rubio se dejó caer en el sofá con fastidio- hace unos días me sentí como si estuviera despertando de un sueño, de un genjutsu- ambos dejaron sus cosas, algo no les olía bien.

-Kurama me dijo que estaba bajo un genjutsu extraño, que nunca había visto uno igual -no sabían qué decir o a qué se refería exactamente -hoy fue a mi casa Hinata, insistía en darme este ramen, me comenzó a presionar. Kurama dijo que no lo comiera y te lo trajera abuela, piensa que, demonios soy un estúpido abuela- la rubia tomó con molestia la bolsa -Shizuneee- una pelinegra caminó con prisa al lugar -trae el pergamino de sustancias, muévete- el Nara estaba sorprendido -que fastidio, ¿qué demonios le sucede? si en verdad te ha estado drogando espero la mandes al carajo -el rubio lo vio con desesperación- ya la mandé al carajo, le dije que me diera tiempo, se enojó, comenzó a hablar estupideces, me dijo que desde niños ha querido estar a mi lado, no me pude contener, le grité, fue cuando bajó la voz, me dijo que me daría mi tiempo, pero dijo que no se iba a alejar de mi -la rubia escuchaba sus palabras -si ese resultado sale positivo, ve con Kakashi, pide una orden de restricción, no sabemos hasta donde pueda llegar si ya se animó a drogarte-

La pelinegra regresó con el pergamino, Tsunade lo abrió, soltó unas gotas del platillo en el, el fuinjutsu en el pergamino tomó un color rojo, la rubia azotó su mano en su escritorio -maldita, Shizune analiza ¿qué diablos tiene este ramen? muévete- la chica asintió rápidamente, corrió con la bolsa al laboratorio -la toxina que usó debe ser algo nuevo, eres un jinchuriki, una sustancia normal no debería haberte efecto tan fácilmente, recuéstate en la camilla, te revisaré -el rubio obedeció con molestia, se sentía usado, engañado. La Senju comenzó a analizarlo a detalle, cuando llegó a su abdomen giró su rostro con duda -pero ¿qué demonios? esto es imposible -el Nara y Naruto la observaban con duda -espera un momento-

Al regresar la rubia traía un aparato de ultrasonido, lo conectó, levantó la playera del rubio, comenzó a pasar el aparato por su abdomen con insistencia -¿pero qué?- el rubio comenzó a angustiarse, se estaba asustado, el Nara también tenía un rostro similar- abuela me asustas, ¿qué sucede?- la ex hokage mordía su dedo con duda -no sé qué diablos pasa, tienes… demonios, tienes un sistema reproductor femenino, necesito sacarte estudios, ver ¿por qué o qué lo causó?, puede ser peligroso -Naruto abrió los ojos con sorpresa y miedo negando- insistentemente, Shikamaru había dejado caer su cigarro -no abuela no, sácalo ¿estás diciendo que soy una maldita chica? -la rubia lo vio bastante alterado, lo cacheteó ante su desesperación -tranquilízate maldita sea, no eres una chica, eres un chico con sistema reproductor femenino, tienes matriz, ovarios, trompas de falopio, canal de parto no tienes-

El rubio respiraba con dificultad, estaba entrando en una crisis, la rubia se levantó angustiada sobando su espalda -respira, respira, cálmate -Naruto apretaba su pecho con ansiedad, poco a poco se iba calmando, respiró una última vez con profundidad y se relajó -¿qué significa todo esto abuela? Kurama ¿de qué diablos habla la abuela?- el zorro abrió sus ojos cuando lo sintió angustiado -tch no sé, cuando llegué a tu cuerpo ya había indicios de esto, con los años se ha ido ajustando -Naruto aún estaba nervioso -Kurama dice que nací así -la ex hokage decidió seguir con el ultrasonido, bajó hasta su vientre bajo, cada vez fruncía más el ceño.

Shikamaru se había sentado en el escritorio, no dejaría a su amigo en este momento, el rubio giró su mirada hacia él, se sonrojó por la situación, sentía vergüenza, colocó su brazo en sus ojos -soy un maldito fenómeno -la rubia y el Nara lo vieron con sorpresa -problemático, no digas estupideces rubio, aunque tengas esta condición, no cambia lo que eres y tus sentimientos, sea como sea, siempre estaré a tu lado, soy tu amigo, demonios -el rubio retiró su brazo de su rostro, sonrió con cariño y algo de pesar -gracias Shika -la rubia sonrió a ambos -lo mismo de mi parte mocoso, sabes que conmigo cuentas incondicionalmente, además, desde que Jiraiya no está, es mi lugar ver por ti -Naruto la vio, sonrió agradecido con cariño -seré sincera contigo, tengo una leve sospecha de lo que sucede, eso explicaría tu estatura y complexión delgada, tus rasgos mmmm delicados -el rubio abrió sus ojos con sorpresa ofendido -yo no tengo rasgos delicados ttebayo -Shikamaru carraspeó incómodo, la rubia volteó sus ojos con fastidio, Naruto abrió sus ojos con sorpresa.

-Shika, ¿no los tengo verdad? -el Nara rascó su nuca con pena -mmmmm lo lamento rubio, sí los tienes -el pequeño bajó su rostro con un gran puchero, veía sus manos con atención, sí era chiquito a diferencia del resto de sus compañeros, pero -bien, esta es mi teoría, existe una condición extraña llamada hermafroditismo, mi teoría es que cuando te formaste en el vientre de tu madre, lo hiciste como una chica y antes de nacer fuiste expuesto a una gran cantidad de hormonas masculinas, tal vez Kushina tenía problemas hormonales -el pequeño apretaba sus puños con frustración - demonios -

Shizune entró en la habitación, entregó el reporte de sustancias, la rubia comenzó a leerlo, todos esperaban su respuesta -que estúpida, te dio una droga que en el mercado negro se llama droga del amor, es bastante fuerte, en una persona normal podría ocasionar un derrame en el cerebro, pero como eres un jinchuriki, simplemente te quedaste con el efecto de enamoramiento, con este estudio es suficiente para la orden de restricción -el pequeño estaba molesto -demonios, maldita, no la quiero volver a ver, no la quiero cerca -el pequeño se levantó con coraje, acomodó su ropa, mientras lo hacía sintió un pinchazo rápido en su brazo, giró su rostro, vio a la rubia con traición, sus ojos comenzaba a querer lagrimear -lo lamento, se qué no te gustan las inyecciones, fue más rápido así a perseguirte por toda la aldea mocoso -Naruto puchereaba asintiendo lentamente -me dolió abuela- la ex hokage sobó sus cabellos volteando los ojos con fastidio, lo abrazó con cariño.

-Rubio, te invito unos tragos, anda, para despejarte ¿te parece?- el pequeño vio a su amigo, confirmó aún con el puchero -sólo vamos primero con Kakashi sensei, me urge alejar a esa loca, gracias por todo abuela -el Nara sonrió divertido, salió con él del consultorio -anbu, todo lo que escuchaste es secreto -el anbu confirmó -así será, Tsunade-sama-