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Capítulo 41 - Vamos a casa

Kevin dijo mientras se estiraba: "Estoy de acuerdo contigo, digámosle que estamos de acuerdo con su estimación y vámonos a casa, quiero tomar un buen baño caliente".

Axel lo abrazó y le preguntó: "¿Puedo llevarlo contigo?"

Kevin asintió y le dijo sin pensarlo dos veces: "Por supuesto que hay lugar para los dos en la pequeña piscina del baño".

Luego volvió a la tienda para reunirse con Tony y no vio la sonrisa depredadora que había aparecido en el rostro de Axel.

La sugerencia de Axel fue cualquier cosa menos inocente y Kevin lo descubriría rápidamente a su costa.

Cuando llegó Kevin, Tony parecía estar pasando por un momento difícil con un cliente, a primera vista Kevin lo puso en la categoría de esnob que estaba lleno de dinero y le gustaba abusar de su poder.

Se acercó a Tony y cuando vio que el hombre agarraba el cuello de su camisa y lo levantaba del suelo, pensó que no tenía más remedio que darle una lección a este hombre.

Le dijo a este extraño que desconocía por completo su presencia: "Te doy 3 segundos para que lo sueltes o tendrás que tratar conmigo primero".

El hombre inmediatamente soltó a Tony y volvió toda su atención hacia él: "¿Quién diablos eres tú? Y lo que está pasando aquí no es asunto tuyo, si no quieres morir, te sugiero que te vayas".

Kevin ignoró al hombre y le preguntó a Tony: "¿Estás bien? ¿Cuál es el problema?"

Entonces Tony dijo, agradecido de que Kevin hubiera intervenido: "Estoy bien Kevin, no te preocupes, este hombre simplemente no está de acuerdo con los precios en mi tienda y me está acusando de robarme a mis clientes".

Kevin giró levemente la cabeza, había visto una sombra por detrás y vio que era Axel, se había quedado en las sombras para observar la situación, leyó en sus labios que había 4 hombres afuera más fuertes que este y que él iba a cuidar de ellos.

Axel desapareció tan pronto como entregó su mensaje, y Kevin sonrió mientras le decía a este hombre: "Los precios en esta tienda son los más justos que encontrarás en esta área, pero si no estás satisfecho con eso, siempre puedes ir y compra lo que necesites en otro lado.

¿Por qué necesitas usar la violencia cuando parece que no te estás quedando sin dinero? Aquellos que te criaron probablemente se olvidaron de enseñarte buenos modales".

Tony tosió para ocultar su risa, se había dado cuenta de la mirada que habían intercambiado Kevin y Axel así que no temía que terminara mal.

El hombre intentó golpear a Kevin pero este esquivó con facilidad este débil ataque, incluso se metió las manos en los bolsillos, mirándolo provocativamente.

Este comportamiento enloqueció al hombre que gritó de rabia y trató de golpearlo una y otra vez, pero sin importar los golpes que le diera, Kevin los esquivó todos fácilmente y terminó haciéndolo tropezar, lo que provocó que este hombre cayera por todo el piso de la tienda.

Axel llegó en ese momento y se acercó a colocarse al lado de Kevin, le pasó el brazo por los hombros y le dijo a este hombre que no conocía pero que de todos modos no aguantaba: "Soy representante de la Sun Sect y esta tienda está bajo nuestra protección.

Te aconsejo que te vayas rápido antes de que cambie de opinión y si cuentas con tus hombres fuera de la tienda ya están inconscientes y dentro de tu carruaje.

Este hombre vino de la capital y solo quería divertirse acosando al dueño de esta tienda. Pero, desafortunadamente para él, estos dos hombres tuvieron que estropear su momento de placer, y sin sus guardaespaldas no podía hacer mucho, así que era mejor dejarlo.

Luego les dijo en un tono desdeñoso: "Esta tienda ni siquiera valía la pena visitarla de todos modos".

Una vez que este hombre se fue, Tony les agradeció calurosamente y se sorprendió gratamente de que accedieran a venderle el Nerudium.

Una vez que se hizo el trato, hablaron un poco con Tony y se enteraron de que un cristal mágico de gran tamaño de alto grado valía 200 000 monedas de oro y obtuvieron 2 de ellos de la caja legendaria, ¡demasiado increíble!

Tony también les dijo que conocía a mucha gente, así que si alguna vez necesitaban encontrar algo, él podría hacer que su red trabajara para ellos.

Cuando Axel y Kevin salieron de su tienda, Tony pensó que era mejor tenerlos como amigos que como enemigos, y que Kevin iba a ser incluso más popular que Axel muy pronto, estaba seguro de ello.

Lo que Kevin aún no sabía era que en este continente no faltaban luchadores poderosos y, por otro lado, lo que todos buscaban y luchaban eran magos poderosos.

En el bosque, cuando Axel se transformó en lobo para llevarlos a casa, inmediatamente sintió la diferencia debido al collar que Kevin le había encontrado.

Por lo general, experimentaba el cambio de forma, pero ahora era como si pudiera controlarlo, sentía que también tenía más control sobre sus instintos animales, era realmente maravilloso que ya no se sintiera atrapado.

Rápidamente los llevó a casa, la promesa de bañarse con Kevin le dio alas y aceleró su camino a la velocidad del rayo a través del bosque, podía escuchar la risa de Kevin y sus aullidos de alegría cuando daba un giro brusco o saltaba por los acantilados.

Realmente sintió que había encontrado a su alma gemela, la mayoría de las personas estarían muertas de miedo, pero Kevin estaba exultante de alegría, cuando se acercaron a la Secta del Sol, disminuyó la velocidad y olfateó para asegurarse de que estaban solos antes de cambiar de forma a su forma humana.

Axel quería abrazarlo pero Kevin dio un paso atrás arrojándole su bolsa mágica y dijo, dándose la vuelta: "Vístete primero, y te montaré en la espalda Axel, ni siquiera intentes cargarme como una niña otra vez".

Axel se rió entre dientes y así lo hizo, una vez vestido lo abrazó por la espalda y le susurró al oído: "Todavía está bien que nos bañemos juntos".

Kevin puso una mano detrás de su cuello y lo besó con ternura, dijo: "Por supuesto que todavía está bien, pero dejemos eso para más tarde, solo llévame rápidamente y muéstrame a dónde debo ir mañana para mi primera clase... ve a comprar algo de comida para que no tengamos que salir después, ¿te parece bien?"

Axel enterró la cabeza en su cuello y se le escapó un gruñido de frustración, pero cuando levantó la vista dijo: "Está bien, hagámoslo, nena, no tomará mucho tiempo de todos modos".