Por Amarte - Español

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Sale del restaurante sonriendo, con el juguete de su hija en la mano.

Pero cuando cruza la calle un carro negro a gran velocidad la atropella.

Y Federico se sobresalta con la escena y grita:

Federico: Cristina!

...

Todo sucedió muy rápido, al ver la escena, Federico corrió hacia Cristina, quien estaba desmayada en el suelo, y el auto que la atropelló salió con un chirrido de llantas.

Se acercaron unas personas, y una de ellas llamó a la ambulancia, que llegó, le practicó los primeros auxilios y la llevó al hospital.

Federico sube angustiado a su auto y va tras la ambulancia, quería ir más rápido pero su hija estaba allí en el asiento trasero durmiendo sin darse cuenta de lo que pasaba, así que condujo lentamente hacia el hospital.

Cristina llegó al hospital y fue directo a urgencias, aunque su vida no corría peligro, le harían unas pruebas para ver si realmente todo estaba bien.

Minutos después, Federico llegó al hospital con su hija en brazos y con lágrimas en los ojos, temeroso de que algo grave le hubiera pasado a su esposa. Se acercó a la recepción y pidió información sobre Cristina, lo único que le dijo la recepcionista fue que tendría que esperar a que se fuera la doctor, le dio las gracias y se sentó en una silla.

María empezó a refunfuñar ya temblar sus piernecitas, Federico llamó a la finca y pidió que un chofer y su mucama de confianza vinieran a buscar a María.

Federico: Mi princesa, papá llamó para venir a buscarte, porque un hospital no es el lugar para ti.
- Ella se detuvo y miró fijamente a Federico. - Te vas a quedar con Vicenta mientras mamá y papá no se van a casa, ¿de acuerdo?

Siguió hablando con María a pesar de que estaba preocupado por Cristina.

Dos mujeres que estaban allí en la recepción miraban suspirando enamoradas a Federico, además de guapo, se notaba que era un gran padre, ¿qué mujer no se sentiría atraída por un hombre así?

Casi media hora después llega Vicenta con el chofer Roberto.
Federico les cuenta lo sucedido y les pide que cuiden a María, se despiden y Federico se sienta angustiado.

Pasaron dos horas y el médico llegó a la recepción.

Doctor: ¿Los familiares de Cristina Rivero?

Federico: Soy Federico Rivero, su esposo, ¿cómo está mi esposa?

Doctor: Doña Cristina llegó solo con abrasiones en el cuerpo, cuando llegó le hicimos exámenes pero gracias a Dios todo bien con su esposa señor Rivero. Despertó con dolores en el cuerpo pero ya le dimos un medicamento.

Federico: Gracias a Dios ella está bien. ¿Puedo verlo doctor?

Médico: Por supuesto. Acompáñeme, por favor.

El médico llevó a Federico a la habitación donde estaba Cristina y se fue.

Federico entró en la habitación y cerró la puerta. Cristina tenía los ojos cerrados pero los abrió cuando escuchó la puerta abrirse.

Cristina: Federico. - susurró

Federico: mi amor - Se acercó a ella y le dio un beso en los labios.
- Mi vida, ¿estás sintiendo algo?

Cristina: Estaba sintiendo un poco de dolor en el cuerpo, pero ya me dieron un medicamento y el dolor se está yendo.
- Le dio una débil sonrisa. - ¿Donde esta Maria?

Federico: Le pedí a Vicenta que la viniera a buscar. - Se sentó en la cama y le acarició el pelo.

Cristina: Lo hiciste bien. - Le gustaba la sensación de él acariciando su cabello.
- ¿Mi amor? - Abrió los brazos y él entendió.