"Soy amigo de los niños"

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CRASH.

-Aquí tampoco- dijo con su voz chillona frustrada y desesperada- si sales, podrás salvarte al decir "1 2 3 por mi y por todos mis amigos"

-ok, ok. ¿Cómo te llamas pequeño?
-Donnovan, me llamo Donnovan. Ayudenme por favor. Esta cerca.-

Dije desesperado, llorando, ahogando las palabras por miedo a que me escuchara.

Sin darme cuenta, sin oportunidad de esconderme mas o de sujetarme a algo, unas manos blancas y frías me tomaron por los pies.

-Así que Donnovan ¿eh?- dijo con esa maldita sonrisa que jamás podré sacar de mi mente y con esa voz de silbato que tenía. - dime ¿aún quieres tus globos?

Me ató a la silla de mi escritorio, mientras buscaba algo en la bolsa de sus pantalones pude divisar una figura femenina en el piso, cerca de mi cama... ¿Mamá?

- son unos globos que se que te gustaran mucho- dijo encorvado, con ambas manos en puño. Adentro contenían algo, que estoy seguro no era un globo en forma de perrito. - pero no tengo mas hilo, así que lo até a... Unos palos...

Me saco una mano de entre las cuerdas para que los tomara, pero yo mantenía los ojos cerrados. Siento algo liquido espeso cayendo por mi mano. Puedo asegurar que no es la saliva que se emplea para inflar un globo.

-¡míralos!- gritó tan cerca de mi que pude sentir su aliento húmedo y asqueroso rosándome la cara.

Lentamente, abrí los ojos de par en par.

Comencé a gritar a un mas cuando pude observar y razonar lo que estaba sosteniendo en mi mano. Eran... Eran los precioso ojos verdes de mi madre y los, ahora inexpresivos, ojos de mi padre. Ambos pares clavados en algo que parecían ser huesos afilados. Un delgado hilo de sangre salía desde donde estaba clavado el hueso en el ojo hasta mi mano, en donde yo sostenía la parte inferior del hueso.

Los avente lo mas lejos que pude, mientras sacudía mi mano, tratando de quitar la sangre que quedo en ella. "No son los ojos de mama y papa. No. Ellos están bien, ocultos en su armario. Vendrán a ayudarme y cuando atrapen al payaso nos abrazaremos e iremos nuevamente al zoo" pensaba insistentemente para tratar de ignorar lo que estaba pasando enfrente de mi.

El payaso comenzó a reír en una carcajada macabra, mientras se echaba para atrás. Cuando ya no pudo mas, cayó al suelo. Estuvo un rato tirado, y supuse que había muerto y finalmente había acabado toda esa pesadilla. Cuando al fin me calmaba el payaso se apareció gritando en frente de mi cara. Estaba a punto de desmayarme, y antes de perder toda la conciencia el payaso me tomo de la cara y con voz entrecortada, "exitada" lo había llamado el dijo:

- yo te dije... Que te iba a regalar unos globos... Y bien... Jaja... Te regale unos globos... Oculares... De tu madre y tu padre... - se acercó más a mi, y casi susurrando y ahora con voz mas siniestrado, ruda, masculina y vacía agregó: pero me gustaron demasiado y me gustaría tener la colección completa...

Dijo y rápidamente saco un cuchillo enorme y afilado de atrás de sus pantalones. Con su punta, pero sin hacerme ninguna herida, sin hundir tanto el cuchillo, hacia círculo alrededor de mis ojos. Después de un tiempo me enderezo en la silla, el se paro y a lacio sus ropas, y cuando parecía que toma impulso y fuerza en su mano para terminar con mi visión, y arrancarme los ojos de una vez, la puerta de mi cuarto abrió de un portazo.

Escuche un disparo y creí aver muerto. Escuche otro. Gracias por acabar con este sufrimiento. Pensé

Cuando abrí los ojos, la luz estaba encendida y veía claramente al payaso agonizando de dolor, con un agujero en la mano en donde hace unos instante sujetaba el cuchillo y notaba como un costado de su cuerpo sangraba.
Por la puerta entraban y salían policías apuntando sus armas al payaso, el cual, con ahora voz infantil y ronca gemía "no, NO! ¡Yo soy amigo de los niños!"

-esposenlo!, llamen a una ambulancia, actualicen el informe, socorran al muchacho- eran una de las tantas expresiones que salían de la boca del oficial que parecía ser estaba a cargo.

Se inclinó ante mi.
-Todo va a estar bien, campeón, resiste un poco mas. Todo estará bien. Solo resiste, la ayuda casi llega. Solo un poco.

Luces rojas y azules acompañadas del molesto sonido de una ambulancia.

-¿ y mis papas? Mi mama me dijo "hasta mañana" tengo que verla. Vamos a desayunar hot cakes.

- cuando todo esto acabe, iremos los 2 juntos a desayunar hot cakes, ¿vale? Solo resiste.

Resiste.
Cerré los ojos.
Resiste.
Los sonidos a mi alrededor bajaban de intensidad.
Resiste.
¿Cuánto tiempo más?
Y todo acabo, no recuerdo mas. Exceptuando la noche.
Si, era una noche fría.

Y sigo resistiendo.

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