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Parte 3 - Yiling

Lo prometido es deuda,capitulo 3 , espero que lo disfruten!!!

Yiling es una ciudad pequeña y encantadora, piensa Qin Su. La última vez que pasó, todo el pueblo estaba muy gris, las garras de la urbanización y la industria aún estaban clavadas en él. Ahora remodelaron edificios, introdujeron más vegetación, diseñaron zonas libres de automóviles y abrieron parques públicos. Es tranquila y bulliciosa al mismo tiempo, de una manera que solo una ciudad pequeña puede serlo. Cuando llega Qin Su, el mercado de agricultores está en pleno apogeo, y se toma su tiempo para pasear por él, tal vez incluso comprar algunos productos frescos para ella, mientras su equipo de cámara filma algunas tomas de impresión.

La parte de Yiling a la que se dirige se ve muy diferente en contraste. En la antigüedad, le dicen los libros de historia, este ha sido el lugar de al menos dos batallas masivas, dejando una gran área para convertirse en una fosa común para soldados caídos y civiles por igual. Los túmulos funerarios en sí son ahora un sitio histórico que se puede visitar si se desea. El área residencial al lado del sitio todavía tiene el mismo nombre, sus torres y edificios prefabricados con sus capas de pintura desconchadas y altas tasas de desocupación en un estado de deterioro aparentemente perpetuo, sin importar cuánto dinero se invierta en repararlos.

"Latas de sardinas * para humanos", solía llamar su madre a esas estructuras. Para Qin Su, casi parecen ataúdes hechos de cemento.

Túmulos funerarios de hecho.

Es la parte de la ciudad a la que la gente va a vivir si no puede pagar el alquiler en otro lugar. Es un lugar para vivir en el que uno está protegido de los elementos, lo que Qin Su supone que es mejor que no tener ningún tipo de refugio. Aún así, el contraste entre los túmulos funerarios y las partes más finas de Yiling es marcado, por decir lo menos. Ni siquiera se atreve a compararlos con lugares como Yunmeng o Gusu. Dios no permita comprarlo con Lanling.

Sin embargo, Qin Su no juzga. Tenía una cantidad considerable de dinero a su nombre cuando le dio la espalda a Lanling hace años, pero no tenía idea de cómo hacer las finanzas y ahorrar para sí misma. Siempre había habido gente que hacía eso por ella, así que por pura precaución, el primer piso que tomó fue en uno de esos torres de pisos hasta que aprendió a hacer su presupuesto adecuadamente. Aun así era mejor que los que están ahora en los túmulos funerarios, pero era similar. Qin Su tenía suficientes fondos para mantenerse a flote y pagar las reparaciones sin que le doliera demasiado; ni siquiera quiere pensar en lo difícil que debe ser para las familias menos afortunadas.

Aunque es un día soleado en Yiling, el sol nunca parece llegar a los túmulos funerarios. Qin Su se estremece, envolviendo su cárdigan más cerca de su propio cuerpo. Tiene previsto reunirse con Wen Qing y Wen Ning, un par de hermanos, en un patio interior semipúblico de un complejo de apartamentos. Cuando llega al lugar, suspira.

Las partes del patio que se suponía que eran césped se ven más como un pedazo de tierra apisonada con malezas y un poco de hierba que sobresale aquí y allá. Los bancos y las mesas de picnic se ven resistentes, pero la pintura se está desprendiendo. Hay un pequeño parque infantil para los niños. Qin Su no está segura de si dejaría que sus propios hijos jugaran en los columpios o en el tobogán, ya que puede detectar óxido en más de una pieza de los juegos.

Aún así, ella puede ver que todo el lugar está claramente siendo utilizado; incluso ahora hay personas sentadas afuera con un libro, tratando de obtener la mayor cantidad de luz solar posible, o poniéndose al día con un vecino sobre los últimos chismes de la comunidad.

La gente que la ve parece sospechar un poco de ella, por lo que no puede culparlos, especialmente porque tiene un equipo de filmación a cuestas. Sin embargo, son amigables e inclinan la cabeza al saludar y la dejan en paz.