Ahora yo fui la que me había quedado como estúpida y con el corazón destrozado, miré como esa mujer se alejaba de mí.
Ahí me quedé hasta que pude dejar de llorar, después fui al baño y me retoque el maquillaje, cuando regresé con Marcó, mire de reojo hacía donde se encontraba la familia de Verónica y ella ya estaba ahí con ellos.
-Ya pensaba ir a buscarte preciosa. - me dijo Marcó susurrando a mi oído - tardaste mucho y yo no encuentro la manera de salir huyendo de aquí.
-Lo siento, pero estaban todos los baños ocupados. - Marcó me decía al oído lo aburrido que estaba, si no fuera que estaba ahí por representar a su padre él no hubiera asistido a ese lugar.
Me hacía reír con sus comentarios y miré que Verónica me miraba desde su mesa, y me di cuenta que estaba bebiendo mucho.
-Es hora de irnos hermosa. - me dijo el quien era muy cariñoso conmigo.
-Entonces vámonos porque yo también me quisiera ir a descansar - le dije sin pensarlo dos veces.
Marcó se puso de pie y me ayudó a recorrer mi silla para que me levantará, después lo acompañe a que se despidiera de algunas personas.
Ese hombre en ningún momento quitó su mano de mi cintura, sentí que duramos mucho despidiendo a esas personas yo quería salir lo antes posible de ese lugar.
Para mi mala suerte pasamos justo por un lado de donde se encontraba Verónica y el se quedó platicando con unas personas justo ahí.
Me tuve que voltear de espalda para no ver a la cara a Verónica que no dejaba de verme, ya estaba muy ebria y sólo esperaba que no me hiciera un escándalo frente a todas esas personas.
-Vámonos preciosa. - me dijo Marcó.
Salí con el de su mano y ni siquiera voltee, cuando subimos a la limusina mire que Verónica salió detrás de nosotros, pero su hermana salió detrás de ella y no le permitió que se acercara hacía donde me encontraba.
Todo el camino iba en silencio, pero al parecer Marcó se dio cuenta de que tenía mis pensamientos en otro lado.
-Me gustaría saber quién es la persona que me ha quitado tu atención. - dijo sacándome de mis pensamientos.
-¿Perdón?.
-Dije que me gustaría saber quién fue la persona que me robó tu atención Ana, porque sé que tienes esos ojitos de tristeza por alguien y estoy seguro de que no es por mí.
Sonreí forzosamente y me recargué en su hombro. El sólo me abrazó y acarició mi cabello.
-No me hagas caso, solo que no dormí lo suficiente y me siento cansada.
-Entonces te llevaré a descansar preciosa. - cuando la limusina se detuvo al bajar me di cuenta de que ese no era mi edificio, él me había llevado a su hotel donde se estaba hospedando.
-Pensé que me llevarías a mi departamento.
-Si pensé en hacerlo, pero si lo hacía te ibas a deprimir más y preferí traerte a dormir conmigo, no te preocupes sólo dormiremos, prometo no insistir.
Entré de su mano a ese hotel y entramos directo al elevador, cuando subimos a la habitación donde se estaba quedando, me quedé sorprendida, esa habitación era más grande que mi departamento.
-Me puedes contar porque tienes esa cara de tristeza.
Yo me senté en la orilla de la cama y le conté todo lo que había pasado de principio a fin, el me escucho hasta que termine de contarle toda la historia. No me dijo nada sólo se puso de pie y sacó del closet una de sus camisas y me la entregó para que me la pusiera para dormir.
Yo entre al baño para darme una ducha y después salí con la camisa puesta, solo llevaba debajo mi braga de encaje.
Él estaba parado en el balcón bebiendo una copa de champagne, el ya traía su pijama puesta, me acerqué a él y me ofreció la copa de champagne que traía en su otra mano.
-Entonces esa mujer no era la que te había humillado en ese baile hace 6 años.
-No, todos estos años la juzgue mal.
-Y por vengarte de ella y romperle el corazón ahora tú también estas sufriendo por ella.
-Haz de pensar que soy una estúpida y como ella me dijo soy horrible por dentro.
Sentí como mis ojos se me llenaron de lágrimas y por más que intenté no llorar mis ojos me traicionaron. Marcó sólo me abrazó y dejó que llorara en sus brazos, después nos acostamos en la cama y el me abrazó mientras me acariciaba mi cabello hasta que logre quedarme dormida.
Al día siguiente cuando desperté él ya había pedido comida para desayunar.
-Que rico huele. - le dije cuando salí de la cama y me acerqué a el quien ya se estaba tomando una taza de café.
-No sabía que te gustaría desayunar a sí que pedí todo eso.
-Creo que me quieres llenar de acné con toda esta grasa como cuándo tenía 18 años. - empezamos a reír, después de comer me vestí otra vez con mi vestido y me llevo a mi departamento.
Como siempre me dejo afuera de mi edificio y el bajo primero para ayudarme a bajar de la limusina, yo traía en mis hombros su sacó.
-Gracias. - le dije.
-Gracias a ti Ana y no olvides que, si quieres alejarte de aquí sólo avísame y yo con gusto te hospedó en Miami, como amigos te aclaró.
-Lo tomaré en cuenta Marcó - me quite su sacó y se lo entregue -. Que tengas un buen viaje.
Le di un abrazo y él también me abrazó, pero esta vez me dio un beso en los labios.
-Espero verte pronto preciosa y ojalá que la próxima vez que te mire vuelvas a tener esa hermosa mirada llena de brillo.
Me dio un último abrazo y subió a la limusina, me quedé ahí hasta que ya no mire la limusina, entré a mi departamento y me fui directo a mi cama a pesar de que si había dormido yo quería seguir durmiendo y despertar y que todo sólo fuera sido un mal sueño...
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The Obsession (VerAna)
RomanceAna Gabriel tiene desde los 18 años trabajando en un pretigios club como bailarina y a la vez trabaja como secretaria personal de la CEO Verónica Castro, todo se complica una noche qué Verónica se emborracha porque su prometida la dejó horas antes d...