4

0 0 0
                                        

Lamentablemente sabía que esa era una despedida, así que pasó todo el tiempo que pudo amándola y rogando que no lo olvidara.

Días después, el palacio del gran impero Lux ardía en llamas azules con sus habitantes consumiéndose en dolor terrible. Haciendo audible sus gritos hasta el pueblo que se encontraba debajo.

Ese día siempre será recordado como el día azul y para aquellos que estuvieron ahí y lograron sobrevivir, fue el día en que la villana de la espada azul acabó con la familia imperial.

8. "Exterminé casi por completo a la humanidad... y no me arrepiento".

Podía sentir como la marca que Nix me dejó se desvanecía y la espada que obtuve con ella ya no podía invocarla. Todo era terrible, tenía sed, hambre y sueño, pero nada me saciaba. Mi cuerpo estaba al límite y, ciertamente, ya debería haber muerto, pero continuaba de pie, continuaba respirando, caminando... viviendo. Ni siquiera era capaz de terminar con mi propia vida.

Ese era el precio a pagar por asesinar a un antiguo, el estigma de herejía no había logrado quitarse por completo. Ya estaba cansada y entonces la venganza de los antiguos llegó a su cúspide.

En honor a su hermano caído, los desastres naturales comenzaron, al igual que las enfermedades y, aunque la población había disminuido, aún seguían fuertes. Pero sabía que vendría algo peor, sino intervenía todo desaparecería.

Así que usé lo último que me quedaba y las llamas azules, que ardían implacablemente, comenzaron a surgir en todas partes. Primero fueron pequeños fogones, mismos que no se extendían y tampoco se apagaban; eran del tamaño de una antorcha. Entonces, sin previo aviso y cuando menos se lo esperaban, comenzaron a consumir todo. Y cada vez que un pueblo entero se desvanecía en las llamas del infierno azul, lo que antaño era una mujer, aparecía entre ellas, llorando la muerte de los inocentes y pidiendo perdón.

Fue así que la humanidad fue casi completamente exterminada, se podría decir que quienes sobrevivieron tuvieron suerte, todo era al azar. Cunado los antiguos vieron los estragos en el mundo que habían creado, se sintieron satisfechos, ya que sólo faltaba acabar con esa aberración que intentaba imitarlos, porque los remanentes humanos eran tan insignificantes que no los creían capaces de sobrevivir más.

Al fin, después de 3 años desde que inició la masacre de la llama azul, todo había terminado. Las pocas personas que quedaban se unieron y habían comenzado lenta, pero seguramente a reconstruir una sociedad.

Y ella, quien había perdido la humanidad después de lo que hizo, se encontraba en un prado devastado en su mayoría por el fuego que una vez ardió, excepto por una cabaña mediana con un jardín hermoso lleno de flores en el frente. Es ahí donde estaba.

PUNTO DE VISTA DE CALISTO

Había pasado mucho tiempo y continuaba vagando por todo el imperio. Era doloroso y extraordinario el caos que se había generado, pero era aún más increíble que las personas pudieran seguir adelante nuevamente. Sentía dolor, pero también algo de esperanza, estaba seguro que podría encontrarla y así poder comenzar de nuevo.

Es como si todo lo que soñara estuviera al alcance de su mano. Ya podía verse llorar nuevamente al ver a su amada caminar en un sendero de flores hacia él con un vestido de novia, tomada del brazo por sus hermanos, sonriendo tan radiantemente. Podía incluso escuchar el llanto de sus hijos, una niña preciosa igual a su querida Terra y un varón fuerte parecido a él con el color de ojos de su madre.

Podía incluso sentir su calidez, su olor y su figura entre sus brazos, cada noche al ir a dormir y cada mañana al despertar. Realmente creía que todo eso estaba en la punta de sus dedos y en un instante sintió que sería así al ver la cabaña, el pasto verde y las flores hermosas e intactas en medio de un prado seco y muerto.

La villana de la espada azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora