CAPÍTULO 4: PREGUNTAS y PRESUPOSICIONES

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Lan Wangji yace en el banco de Wei Wuxian y mira fijamente al techo, sin que nada rompa el silencio, salvo su respiración desincronizada y el sonido del lápiz de Wei Wuxian arañando irregularmente su caballete. Es pacífico, de algún modo más pacífico que el silencio total que Lan Wangji suele desear cuando medita. Wei Wuxian es un tipo de persona sociable y Lan Wangji temía que hablara tanto que se sintiera estresado, pero, en cambio, se ha encontrado en la inesperada situación de desear que Wei Wuxian hablara más. No porque no aprecie el silencio, sino porque Wei Wuxian es un rompecabezas que le gustaría mucho resolver.

Tiene curiosidad por su vida, por su trabajo. Se pregunta si es debido a que (a pesar de su defensa ante Wen Qing sobre que sus primos son historiadores del arte) realmente no entiende nada del mundo del arte. ¿Cómo puede Wei Wuxian encontrar un trabajo lo suficientemente estable como para permitirse un alojamiento y comida? ¿Consigue clientes regulares con tantos ingresos disponibles que pueden permitirse pagar ellos mismos el salario de otro hombre? ¿Cuántos clientes tiene? ¿Cómo se convirtió en escultor?

¿Cómo llega uno a pensar en ello como una opción profesional viable hasta el punto de estar dispuesto a dedicar los años de trabajo que Wei Wuxian claramente tiene para llegar a estar tan bien establecido?

La vida de Lan Wangji había sido trazada muy claramente para él desde su infancia, al igual que la de Lan Xichen y la de Lan Qiren antes que ellos. Debían ser buenos sobrinos, niños tranquilos y obedientes. Sobresaldrían en sus estudios y lo habían hecho, ambos se habían graduado como los mejores de sus clases. Continuarían en la universidad, encontrarían esposa, se casarían y se establecerían cómodamente lo antes posible para que Shufu pudiera estar tranquilo.

Él ha hecho eso. Todo eso. Su matrimonio no es, por supuesto, precisamente lo más... convencional, como su tío obviamente esperaba de él, pero Wen Qing es inteligente y educada, de buena familia — aunque sus primos, la familia principal de los Wen, hayan sido los rivales acérrimos de Shufu en casi todo durante toda su larga carrera. Aparentemente, no había ninguna razón para que sus familias se opusieran al matrimonio y le ayudó enormemente en su relación con Lan Qiren el hecho de que Wen Qing se acercara a Lan Wangji con la oferta de casarse, simplemente para distraer a sus familias de examinar demasiado cerca sus vidas románticas.

Y al menos a ellos les funciona. Lan Wangji aprecia su amistad constante y franca y sabe que Wen Qing aprecia que a él no le importe en absoluto si ella quiere pasar la noche fuera o con las mujeres con las que sale, aunque éstas sean pocas. O más bien le importa, pero sólo en el sentido de que quiere que ella esté a salvo y se cuide (sin ponerle a él en peligro en el proceso).

Sin embargo, por muy poco ortodoxo que sea que un hombre gay y una lesbiana se casen, lo han hecho tan secretamente que ni siquiera su hermano sospecha que no están realmente enamorados, así que se pregunta si eso realmente... cuenta. En todos los demás aspectos, sin embargo, su vida ha sido exactamente lo que se esperaba que fuera.

¿Alguien esperaba que Wei Wuxian se convirtiera en un artista? ¿Fue alentado? ¿Despreciado? Lan Wangji da vueltas y vueltas a las preguntas sin respuesta mientras permanece tumbado con los ojos cerrados para poder concentrarse. Sabe que probablemente podría preguntar —Wen Qing le había dicho antes de salir de casa esa mañana que tratara de entablar una pequeña charla hoy si podía—, pero no es el tipo de persona que se inclinaría precisamente a romper un silencio sin la motivación adecuada. Y husmear en los asuntos personales de Wei Wuxian no le parece una motivación adecuada, sino algo grosero e invasivo.

¿Todavía estás bien allí? —pregunta Wei Wuxian, en voz lo suficientemente baja como para que a Lan Wangji no le moleste si está dormido. Vuelve a abrir los ojos y gira la cabeza para mirar al hombre medio escondido detrás de su caballete.

El escultor [WαngXiαn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora