Luis?
¿Por qué no me respondiste cuando te llamé?
-Lo siento, estaba concentrado en otra cosa.
-Mmm, vale.
-El mueble lo puedes retirar mañana. Está listo.
Sofía se acercó a él de manera sensual.
-Sabía que no me fallarías . Mandaré un camión porque lo quiero íntegro y sin raspones.
-Vale.
-¿Nos veremos luego?
-Seguro.
Ella le dio un beso y salió sintiendo un poco de dolor gracias a la sesión. Luís la observó salir y sonrió por acción refleja.
Dejó el asiento de la cocina y fue a tomarse un baño. Tenía ganas de salir a la ciudad y comer afuera, sentía la necesidad de mezclarse entre la gente, de ver otros rostros, de no sentirse tan solo.
Elena ?
El instinto de Elena celebró ver la casa que se divisaba en el horizonte. Sus piernas apretaron la marcha a pesar de sentir que estaba a punto de desfallecer. Tenía sed ,hambre y una necesidad inmensa de tomar un baño. Deseaba tener un poco de suerte.
Cada paso la hacía sentirse más impresionada. La casa le parecía grande y hermosa. También le pareció particular que se encontrara aislada pero era su día de suerte, así que no quería invocar más catástrofes.
Tocó la puerta ansiosa. El corazón le palpitaba con fuerza y cruzaba los dedos.
-Por favor, que sea un buen samaritano, por favor.
Esperó unos minutos y tocó dos veces más. No hubo respuestas y ya se disponía en retirarse cuando escuchó un pequeño “clic” de la puerta. Se sintió impactada con la imagen del hombre más atractivo que había visto.
Luís apenas se había terminado de vestir cuando escuchó la puerta. No contestó de inmediato porque no quería lidiar con otro requerimiento de Sofía. Volvió a escuchar la puerta y salió para ver de qué se trataba.
La luz iluminaba el rostro cansado de una joven hermosa. Ojos verdes, de tez blanca y cabello negro y muy corto. Tenía los pantalones sucios y los zapatos rotos, así como el resto de su ropa. Parecía maltratada y golpeada. Los dos se quedaron en silencio por un momento hasta que Luís le preguntó.
-¿En qué puedo ayudarte?
-Señor, señor. Mire, necesito su ayuda. He querido ir a la ciudad pero he sufrido de desgracias en el camino. No he comido bien, no he tomado un baño y tampoco sé lo que es dormir. ¿Podría… usted… podría…
Narración ?
La voz de Elena se apagó lentamente y cayó cuando justamente Luís la tomó entre los brazos antes de tocar el suelo. Era ligera, delicada y tenía el rostro sucio, muy sucio. Por alguna razón, la llevó consigo hacia el interior.
Cargándola, se percató que el estómago rugía como un león.
-Debe estar hambrienta.
La dejó en el sofá y subió rápidamente las escaleras para revisar la habitación de huéspedes. Iluminada, blanca y sencilla, parecía estar lista para recibir a cualquiera. Aunque, la verdad, dispuso ese lugar por pura formalidad. Por suerte, le serviría de utilidad esta vez.
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Suplicame Esclava
RomanceHola chicos y chicas está historia no es mía solo se las traigo para que la lean las que no tienen conocimiento de la misma 🤗está hoy le pertenece a Alba Duro con todos sus derechos reservados pero quería se supieran de ella así que LOS INVITO A L...