3. Los villanos usan calzoncillos

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Cuando se despertó por la mañana, Seolgi ya se había ido a trabajar como le había dicho el día anterior. Jeolmi desayunó con Seolhyang calentando las costillas sobrantes y las guarniciones del día anterior.

Después de lavar los platos y ordenar, trató de ir a casa y tocó su ropa en el tendedero, pero nuevamente, su ropa no se secó en absoluto debido a la lluvia nocturna. De mala gana, Jeolmi tuvo que irse a casa con la ropa que Seolgi le había prestado el día anterior.

—Loco... ¿No te cansaste con hacer ese alboroto ayer...?

Estaba casi en casa cuando de repente sintió un vacío abajo. Por supuesto, desde que tomó prestado el baúl de Seolgi ayer, sintió que lo que llevaba abajo simplemente no lo traía, pero ahora ese vacío era un sentimiento diferente.

Volvió a ser Panty Hero.

—¡Maldito villano! Debería haber golpeado a ese loco hasta el final ayer...

Otra explosión se escuchó desde el centro. Esta vez, era un área densamente poblada con escuelas primarias y secundarias, donde Jeolmi y Seolgi se graduaron juntos. El villano malvado Mankini usó el fin de semana en que los estudiantes no fueron a la escuela para lograr cumplir su deseo de hacer explotar escuelas vacías.

Cuando se escucharon los gritos de los ciudadanos en crisis, su cuerpo se trasladó naturalmente hacia allí sin tiempo para pensar en algo. Olvidando que ahora estaba tomando prestado el baúl de Seolgi, el guardián de la ciudad, Panty Hero, se apresuró a la escena de un peligroso terror en el centro de la ciudad.

—¡Mankini, bastardo! ¿Dónde estás? Hoy te voy a hacer pedazos.

En ese momento, pronunció duras palabrotas y amenazas que hacían imposible saber quién era el héroe y quién el villano, y Panty Hero saltó al interior del edificio de la escuela donde se elevaba un humo negro. El humo y el fuego que cubrían la vista le impidieron orientarse correctamente durante un rato. Cuando la figura de una persona se desvaneció en el humo, Panty Hero pensó que era el villano Mankini y corrió imprudentemente hacia él.

—¿Eres Mankini? No, es... No eres Mankini, ¿Verdad?

La figura de la persona que pensó que era Mankini y persiguió era una figura de yeso que alguien trajo de la sala de arte. En el espeso humo, Panty Hero en pánico ni siquiera sintió que algo se acercaba a su espalda.

—¡Arg, no...! Ugh...

El villano, que se coló por detrás, lo sometió rápidamente y lo metió en un saco grande para escapar de la escena de terror escolar llena de humo. El Panty Hero acorralado luchó por salir, pero tenía las manos atadas a la espalda y estaba atrapado en un saco de pies a cabeza, incapaz de moverse.

Fue en un lúgubre almacén donde Panty Hero, que había sido secuestrado por el malvado villano Mankini de una manera tan viciosa y violenta, volvió en sí.

—Eres un villano cobarde... ¿Qué vas a hacer conmigo en un lugar como este?

Para evitar que el apenas capturado Panty Hero se asfixiara hasta morir en la bolsa, El villano Mankini abrió la bolsa que había sido fuertemente atada para que sólo pudiera sacar la cabeza y respirar. Como era de esperar, Panty Hero, que confirmó que la persona que lo había secuestrado era Mankini, no pudo soportar la humillación de arrodillarse frente a él y gritó fuertemente.

—Oh, he estado esperando este momento. ¡Panty Hero! ¡Te humillaré y destruiré totalmente!

—¿Qué quieres decir, villano vicioso?

—Cuanto más enfadado estás, más caliente me siento. Disfrutemos hasta que te acuestes bajo mis pies y supliques.

Cuando el villano Mankini se aflojó el cinturón de cuero que llevaba puesto y golpeó el suelo una vez, la luz rosa del techo se encendió de repente, iluminando el oscuro almacén con una atmósfera extraña. Al darse cuenta de que las palabras de Mankini no eran solo una amenaza, Panty Hero gritó con asombro.

¿Pueden un héroe y un villano ser amigos? [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora