Verano, casi puedo saborear la palabra, diría que sabe a mar , a coco y a piña. La brisa me revuelve el cabello y mis mechones negros revolotean libres mientras me deleito viendo el paisaje desde el coche, paseo mi mirada por el azul mar y las olas que chocan feroces contra los acantilados, desde el cielo se ven las gaviotas sobrevolando, buscando el momento exacto para acercarse lo suficiente y tomar a su presa. Esta es sin duda, mi estación del año favorita y estoy por comenzar mi primera semana de dos largos meses de vacaciones. Digo largos, porque con las personas que me acompañan veo mi felicidad en peligro de extinción y 60 días bastan para sentirlos como una tortura interminable.
Para la familia Zúdor todo el que no tenga 7 dígitos antes de la coma en su cuenta bancaria, es tratado como basura. Incluirme en los planes vacacionales en su mansión en la playa es la obra de caridad que les tocaba realizar este año.A juzgar de donde saldrá su dinero, sigue siendo un misterio para toda la alta sociedad, incluso para sus hijos. La gente manejan chismes de todo tipo; que si tráfico de drogas, que si tienen una cadena de prostíbulos y trata de mujeres, que si tienen un casino ilegal que generan ganancias extravagantes e infinidades de comentarios más que lo único que provocan es que sea aún mas misteriosa la procedencia de su posición en la clase alta.
Sus hijos, Sofi y Javi, son la excepción de la regla. Han sido mi refugio durante estos 10 difíciles años en los que hemos pasado calamidades mi familia y yo.
La amistad con Sofía va más allá de lo natural, no es amiga, es mi hermana. Hemos sido capaces de crear un vínculo inquebrantable que solo une a dos hermanos y esa somos nosotras. Si bien ella me ayudó cuando lo necesité, yo lo hago cada día con ella ya que su obstigante madre se empeña en moldear a su hija como una "barbie" en todos los sentidos banales que representa esa palabra. En cuanto a Javier, solo puedo decir que es el chico más dulce y sentimental que he conocido en mi vida, pero las cosas cambian cuando se deja de ser niños y cada uno toma roles diferentes en su vida. Antes todo era más facil, ver pelis hasta la madrugada era nuestro hobby, jugar ajedrez apostándonos los churros hechos por mi madre, etc. La influencia de su familia ha sido extrema para él y me inquieta saber cual va ser su actitud estos dos meses conviviendo bajo el mismo techo con alguien con quien no cruzas palabras hace dos años.
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60 Días Bastan
Teen FictionCuentan desde tiempos muy remotos que cuando una persona tiene sueños vívidos, esta es capaz de dividir su alma de su cuerpo, como un don que le permite divagar por diferentes mundos o tiempos, en busca de un objetivo que incluso ella desconoce. L...