Un cartel metálico, color verde con letras blancas que llevaba escrito en su interior "Playa Negra a 10km" nos anunciaba que estábamos cerca de llegar a nuestro destino.
La palmada de Sofía a mi brazo hizo que despertara con sobresalto y me limpiara de inmediato y avergonzada el hilo de baba que colgaba de mi boca y había dejado restos en la ventanilla del coche, sabrá dios cuanto tiempo estuve así. Y para rematar la mirada fugaz de Javier se incrustó en mi cara y me hizo encoger de hombros deseando que me tragara la tierra y se llevara esa escena consigo.
¡Listo Bea!,no has llegado y ya estás haciendo el ridículo
—Hey espabila que ya queda poco para llegar—dijo Sofi chasequeando sus dedos para reanimarme.
¡Yo solo quiero salir y no ver a Javi dentro de dos años más!—gritaba en mi interior.
—¿Por qué no me despertaste antes?—le pregunté con enfado.
—Estás loca, si te despertaba no tendría gracia las 50 fotos que te tomé con mi móvil —dijo mientras soltaba una risita diabólica
Le saqué mi dedo corazón mientras articulaba "Jódete bitch"
—¡Llegamos chicos!— La voz de Germán, el chofer, nos avisaba que ya estábamos entrando por el portón principal que daba acceso a un gran jardín con una fuente en el centro adornada por la figura de un ángel que le brotaba agua de sus manos. Yo miraba como boba todo el lugar impresionada por su belleza y los árboles podados perfectamente, con un color verde intenso. El carro se detuvo justo en la entrada donde esperaban alrededor de 15 trabajadores de la casa, todos vestían uniformes color negro.El mayordomo encabezaba la fila con una postura firme y ligera sonrisa.
Sofía y yo salimos del coche estirando nuestros extremidades; las horas de viaje en coche habían provocado que se entumecieran nuestras piernas. Yo me dispuse a ayudar a Germán con las maletas. Mientras ella corrió emocionada a saludar al mayordomo, que evidentemente se conocían desde hacía mucho tiempo.
—Ramón, que bueno volver a verte—le dijo envolviendolo en un abrazo.
Él le respondió con un corto abrazo—Bienvenida señorita Sofía—una sonrisa sincera acompañó sus palabras.
—Bea, acércate para presentarte a todos—Sofía me llamaba haciendo ademanes para que me dirigiera hacia ella.
Le dí una mirada a Germán quien hizo un gesto con la cabeza indicando un "estoy bien, puedes ir". Yo asentí con un poco de pena por él porque sé que su espalda no ha estado muy bien últimamente y cargar cosas pesadas pueden dañarlo más.
Caminé hacia la escalinata donde se encontraban todos y Sofi prosiguió.
—Les presento a mi mejor amiga Beatriz, nos acompañará durante estas vacaciones.
Un coro de "Bienvenida señorita Beatriz"me recibió amablemente. Yo les respondí con un saludo cordial.
—Bueno bueno, al parecer para mi no hay coro de Bienvenida— Javier todo sarcástico, salía del coche poniéndose sus gafas oscuras Versacce con armadura Carey cerrando la puerta del coche de un tirón, soplaba una brisa que hacía ondear su cabello y su camisa blanca de hilo; tal parecía que estaba filmando un comercial de tv de esos en los que promocionan productos para el cabello.
—Patético—dijo Sofía retorciendo sus ojos.
No conocía esa faceta creída de Javi. Siento que me perdí de algo y Sofía sabía qué.
Finalmente después de escuchar el saludo obligatorio de las personas del lugar hacia Javier. Decidimos entrar a la mansión que daba un aire fresco de solo verla, un recibidor inmenso era la primera vista, adornado por unos jarrones blancos de aproximadamente 1 metro de altura con plantas de Malangas de 5 hoyos sembradas en su interior. Las paredes tenían dos cuadros de naturaleza Tropical, unos sillones color verde esmeralda daban un toque minimalista a todo el lugar. Yo iba encantada por el diseño de interiores que encontraba a mi paso. Era totalmente diferente al apartamento en la ciudad donde vivía la familia Zúdor.
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60 Días Bastan
JugendliteraturCuentan desde tiempos muy remotos que cuando una persona tiene sueños vívidos, esta es capaz de dividir su alma de su cuerpo, como un don que le permite divagar por diferentes mundos o tiempos, en busca de un objetivo que incluso ella desconoce. L...