Por Tierra, Mar Y Aire

Que comience el juego

Domingo, 04 de mayo de 2014

Me miro al espejo, y no se muy bien que hacer, nunca había estado en esta situación.
Noelia, mi amiga, me mira incrédula a través del espejo, con la plancha del pelo en la mano y sin saber que decirme.
Me acaban de dejar y encima por WhatsApp, me parece de cobarde, aunque en parte lo prefiero porque nunca me ha gustado que me vean llorar, y ahora mismo solo tengo ganas de que me trague la tierra.
También cabe decir que tengo 18 años y soy una dramática a veces, bueno bastantes veces, y con esta edad todo es más intenso y pensamos que nos vamos a morir solos si un imbécil ha decidido después de un mes, que ya no le interesas y prefiere irse con sus amigos a estar contigo, también un poco inmaduro por su parte, aunque no me sorprende me saca 4 años y la madura de la relación era yo.
-Estás bien?-me pregunta mi amiga, mirándome con sus ojos verdes perfectamente maquillados y su media melena morena y rizada mientras me coge de la mano, tengo que reconocer que siempre la he envidiado un poco, parece sacada de una fabrica de Barbie, es alta, delgada, y tiene a los hombres babeando por donde pasa.

-Sí, para mi sorpresa sí, reconozco que no me lo esperaba pero tampoco pasa nada, supongo...-Me sigo mirando al espejo mientras ella termina de plancharme el pelo, y me veo ahí, sentada en mitad de mi habitación, con media melena recogida en un moño y la otra media planchada, tengo el pelo de un negro oscuro intenso, unos ojos marrones color miel casi verdosos, y un lunar encima del labio, dicho así parecería que soy un partidazo, pero nunca he creído que lo sea, soy bajita y con peso de más, eso siempre me ha dado inseguridad y ahora con lo que me ha pasado...obviamente lo asocio con ello, si soy sincera conmigo misma siempre he pensado que nadie iba a querer estar conmigo por mi sobrepeso, y me sorprendió que David empezara a interesarse por mí. De hecho él a sido el primero en muchas cosas, mi primer beso, la primera vez que veía que a un chico le gustaba, mi primera vez con alguien en la cama...aunque ahora me arrepienta un poco de algunas de ellas, por el hecho de haberme dado cuenta de como es realmente, un poco tarde, ¿no crees Carla?.

Sigo pensando en silencio mientras veo que mi amiga me mira y no sabe muy bien que decirme, será una chica espectacular pero cuando le toca hacer de apoyo moral no es su fuerte, se limita a quedarse callada y observarte, no la culpo yo tampoco sabría que decirme. Realmente si le he llegado a gustar a un chico no iba a ser tan complicado ahora que tengo algo de experiencia, el gustarle a alguien más, como dice muy bien el dicho, "Para gustos, los colores". No derramo ni una lágrima, pienso que no vale la pena, apenas llevábamos unas semanas juntos, y tampoco es que haya sido el amor de mi vida precisamente, recuerdo una frase que me dijo mi hermana mayor Sara, hace unos años cuando un novio suyo la dejó: "De amor nadie se muere", y que razón tiene.

Me termina de planchar el pelo y le digo de irnos a dar una vuelta, se perfectamente donde está él, David mi ahora Exnovio.
Asique mi plan "perfectamente maléfico" es irme con su mejor amigo a pasear delante de él y darle a entender que me importa tanto como yo le importo a él, nada.
Alex me mira y se ríe de la situación, normal estamos paseando y riendo delante de él, haciendo como que no le hemos visto, me he dado cuenta que me miraba y no daba crédito a lo que veía, se perfectamente que esperaba verme llorar por los rincones por él, pero no le he querido dar ese gusto, prefiero que me vea reírme y sea consciente de que no me importa lo mas mínimo su ausencia en mi vida, es más se lo agradezco.
-Tu sabias que tiene cuenta en las aplicaciones de ligar no? .-Me dice Alex cuando nos alejamos de la zona.

Realmente este chico nunca me cayó bien, es bastante arrogante e intenta siempre estar en medio de todo, se podría decir que miente más que habla, pero no sé porque esta vez le creí.

-Pues no tenía ni idea, pero tampoco me sorprende ya.- Le digo con sinceridad y con una leve sonrisa.

-Y es bastante gracioso las fotos que tiene en Nonlove, sale ridículo, jaja.-me dice riendo, pero con cara de querer ir a hacer daño, lo que el no sabe es que apenas me importa.

La verdad no me extrañaría, no es que me empezara a gustar precisamente por lo guapo y apuesto que es, es un chico que me saca 4 años y casi 60 cm de altura, vernos por la calle era bastante gracioso por la diferencia de estatura, es moreno, con perilla y una enorme nariz en medio de la cara, lo que me gustaba de él es como me trataba, y también tengo que reconocer que engatusa bastante bien, cosa que se le hacía más fácil por la diferencia de edad, bueno por ello es el mejor amigo de Alex supongo, son tal para cual.
A raíz del comentario, Alex y Noelia empezaron a hablar y a reírse de ello, yo cada vez me alejaba más de ellos mientras caminábamos por el paseo al lado del mar, parece que se llevan bastante bien, creo que he pasado de ser  la "protagonista" de la tarde a ser la aguanta velas, sinceramente no me hace mucha gracia sabiendo como es Alex, pero ella sabrá.
Reconozco que me mata la curiosidad por ver las fotos que tiene subidas a Nonlove, la aplicación que tiene para ligar.

-Chicos me tengo que ir, mi madre me ha mando un mensaje y quiere que vuelva ya.- Digo mirando el móvil. Obviamente es mentira, solo quiero irme a casa y ver las fotos.

-Pero si son solo las cinco de la tarde, y ella siempre te deja hasta las ocho.-Me reclama Noelia frunciendo el ceño y levantando una ceja.

Odio que me ponga esas caras, aparte sabe perfectamente que es mentira, no se mentir bien y ella me conoce demasiado, nos conocemos desde siempre, nuestras madres son amigas y desde bebés nos han juntado, asique prácticamente es como mi hermana pero de otra madre.

-Bueno pero me acaba de decir que vaya, asique me voy que ya sabes que se pone pesada si no le hago caso.-Le digo mirándola a los ojos y haciéndole entender que me quiero ir y punto.
Siempre hemos podido comunicarnos bien solo con las miradas asique debería pillarlo fácil.

Al final accede, y sé que no solo porque yo me quiera ir sino porque ella también quiere quedarse a solas con Alex, aunque luego no me lo vaya a reconocer.

Camino a casa ya voy descargándome la aplicación, y empiezo a pensar si realmente lo hago por curiosidad de ver las fotos de mi ahora ex y echarme unas risas a su costa o en el fondo de lo que tengo curiosidad es de a quien más me puedo encontrar ahí...

Lo primero que hago al llegar a casa es meterme en mi habitación, cierro la puerta y me tumbo boca abajo en la cama, empiezo a abrir la aplicación y hacerme un perfil, nunca me he hecho un perfil para ligar, me vienen a la cabeza miles de pensamientos a la vez, de la de chicas que han tenido problemas por culpa de estas aplicaciones, debería poner un nombre falso por mi seguridad? o fotos falsas? Y si hay un psicópata? O si empieza a hablarme un anciano que se hace pasar por otra persona?...
Me abruma un poco todo esto, no tengo demasiada experiencia con el sexo, y estas aplicaciones se trata de eso mismo, aunque también puedo no quedar con nadie, solo hablar si me empiezan a hablar, ver si realmente le puedo llegar a gustar a alguien más...No sé muy bien que hacer pero cuanto más lo pienso más ganas me dan de abridme una cuenta y explorar...

-Realmente no te hacías el perfil para ver la fotos Carla?- me engaño a mi misma en voz alta.
Pongo mi nombre y una foto de mi cara sin más, no quiero darle más vueltas.

La app se inicia con un fondo rosa con nubes blancas y una frase en el centro rodeada de las fotos de perfil de chicos guapísimos:

                                                              "Que comience el juego"

Instintivamente sonrío con picardía, me muerdo el labio inferior y me acabo de dar cuenta que las fotos de David ya no me interesan lo más mínimo, me da la impresión de que acabo de empezar algo del cual va ser difícil salir...