El inframundo, los humanos tenemos distintas maneras de describir este lugar, sobre todo los que tienen alguna religión.
La mayoría lo describe como un sitio de sufrimiento eterno, dónde se castiga a los pecadores y se los condena a una tortura de tiempo indefinido.
Sin duda un lugar en el que cualquier humano se mearía en sus pantalones.
SNIF SNIF SNIF
-¿Podrías dejar de olerme el trasero?-
Excepto para nuestro protagonista claramente.
Saitama se encontraba un poco irritado debido a la situación en la que se encontraba.
No tenía ni idea de dónde estaba y llevaba caminando como unas 3 horas intentando encontrar la salida sin éxito.
Y para colmo una especie de perro mutante le llevaba oliendo el culo desde que llegó allí.
Sin duda la situación no se podía poner peor.
BOOOOOOOOOM
O tal vez sí.
De repente una gran explosión se escuchó en el lugar provocando que la criatura que acompañaba a nuestro protagonista se pusiera a correr a una velocidad increíble y se escondiera detrás de unas rocas que se encontraban convenientemente allí.
-¿Y ahora qué?- tras decir esto en voz alta se empezaron a sentir pequeños temblores en el suelo hasta que finalmente salió lo que parecía ser una enorme serpiente con escamas anaranjadas y un brillo amarillo en sus ojos.
Inmediatamente la criatura abrió sus enormes fauces y se dispuso a devorar al calvo sin dejarle posibilidad siquiera de decir sus últimas palabras.
PUM
Una lluvia de sangre cayó en el lugar manchándolo todo en un radio de aproximadamente unos 10 metros.
La sangre caía sobre la cara sin emociones de Saitama que se encontraba con el puño levantado.
Tras unos instantes relajó su postura y tomó varias respiraciones para tranquilizarse.
Después de todo mantener la cabeza fría en este tipo de situaciones era lo mejor ¿No?
SNIF SNIF
-¡¿SIGUES AQUÍ?!-
___________
-¿Tienes un 4?-
-Ya sabes que no...-
-¡Uhhh! ¡Yo sí!-
-Lo sabemos...-
Cerberus era una criatura muy simple, o al menos así le gustaba que la definieran. Un ser simple con un propósito simple, el cual era proteger las puertas del inframundo hasta el fin de sus días para evitar que algún intruso pudiera entrar y causar cualquier desorden.
Si era sincera con ella misma este trabajo la tenía harta hace aproximadamente unos 666 años... aproximadamente.
Aunque tampoco es como si tuviera alguna otra opción.
Las únicas ocasiones donde se podía entretener era cuando un bicho fuerte quería entrar y lo devoraba o jugaba con él.
Aunque en estos últimos años había encontrado otra forma de entretenerse. Con la piel de los seres que mataba y devoraba había diseñado unas cartas personales y con ellas se había inventado un juego para desaburrirse, a pesar de que técnicamente estaba jugando ella sola.
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Saitama en... ¡¡¡¿¿¿El inframundo???!!!!!
РазноеSiendo un día totalmente normal en la vida de Saitama, un pequeño acontecimiento curioso cambiará la vida de nuestro héroe.