Akina siempre había estado enamorada de Baji, jamás creyó necesario decirle sus sentimientos pues no creía que lo perdería. Pero todo cambio el 31 de Octubre, donde casi pierde a su amigo.
Había esperado por mucho tiempo este día. Ambos se encontraban subiendo a la azotea de la escuela.
- Toma- dijo el azabache extendiendo su suéter a la albina. - Te estás congelando de frío, además no quiero que mi mamá me regañe por no cuidarte -
- Gracias, Baji-kun- respondió la albina y un sonrojo se hizo presenté en sus mejillas. Al llegar a la azotea se sentaron en el piso.
- Aún no entiendo por que Chifuyu faltó hoy -
- Si, yo tampoco- respondió, en realidad si sabía. Chifuyu y Akina llevaban días planeando su confesión y hoy por fin se armaria de valor para decirle sus sentimientos por lo que su amigo rubio decidió faltar a la escuela para darles su espacio.
- Y, que era lo que me querías decir -
- Ah, cierto podrías pararte- el azabache se levantó del piso y ayudó a la más baja. Ambos quedaron frente a frente, aún que Baji tuvo que bajar la cabeza y Akina se tuvo que parar de puntitas pues la diferencia de altura era bastante notable.
- Sólo no te vayas a reír de mi- pidió y su amigo sólo asintió. - Bien aquí voy. Recuerdas cuando nos conocimos -
- Sí, como voy a olvidar aquel día prácticamente invadiste mi casa -
- Bueno, ese no es el punto. Desde ese entonces yo estoy enamorada de ti, siempre he pensado en como nos veríamos si fuéramos novios y todas esas cosa y sé que tal vez esto no era lo que te esperabas pero por favor, podrías ser mi novio -
Baji se sorprendió, no sabía que hacer o decir así que sólo rió nerviosamente.
- Jaja, es una broma verdad- al ver que la chica no respondió se puso aún más nervioso - Akina, estas bromeando- la tomo de los hombros haciendo que volteara a verlo.
- No Baji, no esto y bromeando -
- Lo siento, pero sólo te veo como una amiga- la albina siento una punzada en el pecho, pero intento disimular. - En verdad me gustaría compartir tus sentimientos, pero me gusta alguien más y tu, bueno eres como mi hermana pequeña hemos crecido juntos- la chica no sabía que hacer no quería creer lo que estaba escuchando y la presión en su pecho se hacia más grande, por lo que sólo se llevó una mano a su pecho y corrió lejos de aquel azabache.
- Akina espera!- grito tratando de detenerla pero no sirvió, le preocupaba que se llegara a resbalar en los escalones, después de todo ya estaban en invierno y había estado lloviendo toda la mañana.
Por otro lado la chica sólo corrió hasta los baños y al llegar se dejó caer de rodillas y comenzó a llorar, repentinamente una tos la invadió, haciendo que su garganta se sécara y le doliera.
Ahora también estaba enferma, Eso fue lo que pensó; más nunca creyó que se tratará de aquella enfermedad. La campana sonó indicando el término del almuerzo por lo que salió del cubículo y se enjuago la cara, antes de salir de los baños choco con Yuri.
- Oh, Hola Akina -
- Hola Yuri- respondió tratando de ocultar su cara, no quería que la viera así. Antes de que la rubia comenzará una conversación salió del baño y limpio una última lágrima. Entró a su salón y se sentó al lado de Reiko, el castaño le sonrió y ella le devolvió el gesto.
Las clases continuaron con normalidad para el resto de la clase, pero para Akina se le era difícil concentrarse teniendo detrás de ella a Baji, y la presión en su pecho que la hacia querer toser.
POV BAJI.
La confesión de Akina me había sorprendido, jamás creí que yo le llegaría a gustar después de todo lo que le hice pasar. A mi también me gusta ella pero no sabia que responderle por lo que sólo dije lo primero que se me ocurrió.
- Lo siento, pero sólo te veo como una amiga- ella hizo una mueca de dolor y volví a hablar. - En verdad me gustaría compartir tus sentimientos, pero me gusta alguien más y tu, bueno eres como mi hermana pequeña hemos crecido juntos- ella llevo su mano a su pecho y salió corriendo
- Akina espera!- grite tratando de detenerla pero fue imposible, solté un suspiro y baje de la azotea.
- Hola Baji- saludo Yuri cuando paso a mi lado.
- Hola Yuri- en eso sonó la campana y fui a mi salón. Akira aún no llegaba por lo que me senté en mi banca. Yuri tampoco estaba así que me acomode y me quedé pensando en lo que había dicho. Poco después llegó el maestro y detrás de él Akina.
El resto de las clases transcurrió con lentitud, sólo esperaba a que diera la hora de salida y hablar con Akina para aclarar todo esto. Pero cuando terminaron las clases ella sólo salió del salón sin siquiera esperarme.
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PÉTALOS
FanfictionUn amor no correspondido. Una enfermedad mortal. Y una chica que no quiere morir, pero tampoco quiere perder sus sentimientos. - Tienes que tomar una decisión -