Día 5: Vampire AU

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**Advertencia: capitulo con contenido Smut


La ciudad de Shiganshina era conocida por su excentricidad, en especial por el subterráneo, el cual era conocido como "el pasadizo rojo", dónde era un secreto a voces la existencia de criaturas extrañas, o lo que la gente prefería creer, solo personas estrafalarias.

Por otro lado, estaban los suburbios de la ciudad, en dónde muchas personas se tenían que esforzar lo suficiente para sobrevivir el día a día. Ese era el caso de Eren Jaeger, que solía trabajar poco más de 10 horas diarias en cualquiera cosa que pudiese conseguir, así que había pasado por números trabajos en los que no duraba lo suficiente. Esta vez se encontraba de repartidor, llevaba en ello poco más de una semana y, sobre todo, los fines de semana eran los más ajetreados.

Pero no podía quejarse, debía conseguir el mayor dinero posible, ya que su madre se encontraba enferma y los medicamentos eran sumamente caros, su padre hacía no mucho que falleció y solo le quedaba su medio hermano, quién lo ayudaba como podía, pero al tener familia, se le hacía un poco más difícil.

—¿Qué tal el día? ¿Todo bien?—le preguntó su mejor amigo un sábado por la tarde.

—Que te puedo decir, Armin—suspiró—, no me quejo, he tenido trabajos peores.—Se apoyó sobre tu motocicleta—. La situación de mi madre ha empeorado y según el doctor debemos llevarla hasta Trost para unos exámenes, en resumen, necesito conseguir más dinero y pronto.

Armin asintió con la cabeza, entendiendo la situación de su amigo. Hasta que una idea se le cruzó por la cabeza, pero la descartó de inmediato haciendo un ademán con la mano, el cual no pasó desapercibido para Eren.

—¿Qué ocurre?—le preguntó.

—Ah, nada, sólo una idea.

—Quiero saber, ninguna idea es mala.

Armin encogió los hombros y buscó la manera de explicársela:

—Hace un par de días encontré unos anuncios en internet bastante interesantes, ¿sabías que te pueden pagar por cumplir los fetiches de otras personas?—Armin se burló.

Eren por su parte le pareció algo interesante lo que acaba de mencionar.

—¿Qué clase de fetiches?

—Ay, vamos que solo bromeaba, ya sabes que hay gente extraña que estaría dispuesta a pagar lo que fuera porque sus deseos más pérfidos se cumplieran.

Eren, al ver que su amigo seguía burlándose, sin tomarse para nada en serio su sugerencia, también forzó una sonrisa, pero dentro suyo empezó a considerar aquella idea, bueno, siempre y cuando no sea algo tan extraño o ilegal.

...

Aunque ya habían pasado varios días desde habló con Armin, la idea no había abandonado su mente, así que un viernes a la medianoche, luego de llegar de repartir su último pedido, asegurarse de que su madre descansaba bien, se metió a internet y empezó con su búsqueda, la cual no tardó demasiado en dar frutos.

Un sinfín de anuncios aparecieron ante él, cada uno más extravagante que el anterior, incluso había unas que involucraban parafilias, pero esas las pasó de largo, hasta que se topó con una más o menos decente e interesante:

"Se busca persona de entre 16 a 25 años, de preferencia de sexo masculino que desee ganar una importante suma de dinero a cambio de dar una o dos unidades de sangre (si es de tipo AB negativo, se le dará una bonificación extra). Para cualquier información, contactar con Mikasa Ackerman en el pasadizo rojo"

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