Día 6: High School AU

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El día empezó relativamente bien para Eren Jaeger, pero al darse cuenta de que no había oído la alarma y llegaría inevitablemente tarde a la evaluación, fue que todo comenzó a ir relativamente mal.

Se vistió rápidamente, por suerte su uniforme no estaba tan arrugado y se peinó el cabello con los dedos para que quedase más o menos decente, al paso que iba ni siquiera se molestó en desayunar, solo se despidió de su madre y corrió con su guitarra a cuestas. Había ensayado toda la noche anterior y la evaluación en la clase de música, si es que el profesor Erwin le permitía ingresar y darla, le permitiría participar de la beca que el conservatorio de música en Trost estaba ofreciendo.

Se encontraba dando pequeños golpes con el pie derecho mientras esperaba con ansiedad la llegada del vagón de tren, era la manera más rápida de llegar.

Una vez que este arribó, se dispuso a ingresar junto con el resto de gente; no obstante, cuando este estaba a punto de cerrarse la puerta, observó que una muchacha venía corriendo hacía él, llevaba lo que parecía una pesada maqueta en las manos y en su rostro se notaba el desespero por llegar.

—¡Esperen, por favor!—exclamó corriendo lo más rápido que podía.

Eren la observó y algo dentro suyo sabía que debía ayudarla, después de todo su madre los había educado como todo un caballero.

Así que asió su guitarra contra su hombro y corrió en la dirección de la joven, dejando el vagón del tren. Una vez que llegó hasta ella, le quitó la maqueta de las manos.

—La llevaré yo, tu sigue adelante—le dijo mientras le señalaba el vagón con la mirada, ella inmediatamente le hizo caso y fue con mayor rapidez, él por su parte se encontró con la dificultad de cargar con una mano esa pesada maqueta y sostener con la otra la banda de la funda de su guitarra, pero lo consiguió y, sólo cuando ambos estuvieron dentro del vagón y la puerta se cerró a los pocos segundos, fue que pudieron lograr calmar su respiración.

—En verdad, muchas gracias, de no ser por ti habría perdido el tren—le dijo ella inhalando y exhalando con fuerza.

—No fue nada, yo...—había empezado a decir, pero ahora que todo estaba más tranquilo, pudo observarla mejor. Al parecer eran de la misma preparatoria, ya que vestía el uniforme de mujeres, pero nunca antes la había visto. Le llamó la atención su particular rostro, sobre todo sus ojos brillantes y grises y su cabello negro semi largo. Era solo un poco más baja que él .

Eren carraspeó al ver que se estaba tardando en responder:

—Esta maqueta es un poco pesada —dijo en cambio.

Ella sonrió con afabilidad, pero luego arrugó la nariz.

—Se supone que deba presentarla hoy a primera hora, tardé toda la noche en terminarla y fue por eso por lo que llegué un poco tarde a la estación de tren.

—No hay peor temporada que la de exámenes —se quejó Eren con molestia.

—Lo sé, lo odio, solo espero que mi profesora me deje ingresar al salón o todo el trabajo que hice será en vano.

Eren sonrió al ver que ella había dicho lo mismo que él pensaba respecto a su situación y qué situación.

...

—Gracias por sostenerme esto.—Agradeció ella una vez que llegaron al instituto, él le había hecho el favor de cargar con su maqueta hasta llegar.

—No fue nada yo...—Se dio un golpe interno por no saber responder más que lo mismo de siempre.

—Ten.—Eren observó que ella le extendió una paleta de dulce—. En agradecimiento por haberme ayudado hoy.

Semana EreMika en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora