Cap. 4

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Fluke y su enorme novio se detienen en el corredor, hablando de no sé qué cosas, pero están demasiado cerca y-

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Fluke y su enorme novio se detienen en el corredor, hablando de no sé qué cosas, pero están demasiado cerca y-

—Kao... —Earth me abraza por la espalda, su cabello me hace cosquillas en el cuello cuando, se para de puntitas para darme un beso en la mejilla—. Ya te vi, ya vas otra vez de matón.

—Sólo trato de proteger a mi hermanito...

—Yah, lo sé amor pero Fluke ya no es un niño pequeño. —Sostengo a mi novio por la cintura y el me rodea el cuello con los brazos. —Además, con Ohm está a salvo.

—No puede tocarlo.

Earth se ríe y me besa, lento y con una sonrisa en sus labios. Siento sus caricias en mi cuello y después, su cabeza en mi hombro.

—¿Por qué no? ¿Te da miedo que hagan lo que nosotros? —dice entre risas, risas que me contagian y hasta le quito los ojos de encima al otro par.

—Con eso no ayudas mucho, mi amor...

—Ya lo sé. Pero vamos Kao, no ha pasado nada en los ocho meses que llevan conociéndose, no pasará hoy o mañana.

—Mmm... ¿No habían arreglado sus cosas antes de entrar?

—Kao, calma. Estoy seguro que no le hará nada malo a tu hermano.

Sé que Earth jamás me mentiría, él es mi cable a tierra antes de que vaya a golpear a alguien y romperle la nariz, preferentemente a alguien que esté a menos de dos metros de alguno de mis hermanos. Así que confío en sus palabras. porque dos años de relación me han demostrado que él es toda la paz que necesito en mi vida, toda la razón que no me entra en la cabeza y todo el amor que no conocía fuera de mi familia, Un amor nuevo, más fuerte y más hermoso.. Único como la forma de sus ojos o el contorno de sus labios.

Así que por esta vez, dejo que Ohm bese a mi hermano en mi presencia.

«Pero no tanto»

—Andando, que nos esperan en el comedor.

Fluke asiente y le da de palmaditas a Ohm en la espalda, avanzamos por el corredor hasta el comedor principal y efectivamente, ahí está Papá junto a Tul, sentados y bien vestidos.

Bueno, Papá siempre va bien vestido.

Los empleados de la casa van de un lado a otro mientras llevan bandejas, jarras y cubiertos a la mesa. May está detrás de nosotros, asegurándose de que llegáramos a tiempo y a salvo a encontrarnos todos a la mesa. No hay rastro de Gun todavía y la verdad no sé si ya llegó del aeropuerto.

El primero en darse cuenta de que hemos llegado es Tul, quien jugaba con su celular como adolescente fascinado mientras Papá estaba leyendo el periódico, anticuado por cierto... ¿No le dimos una IPad de regalo en navidad para que se actualizara? ¡Vamos, viejo!

—¡Finalmente! —-Tul le mueve la mano a mi papá sin nada de discreción para llamar su atención y puedo escuchar cómo le grita en susurro—. Mira, Max, ya llegó y se ve enorme.

La familia de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora