Cap. 11

154 47 4
                                    

—Perdóname Jesús porque he pecado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perdóname Jesús porque he pecado. —Escucho por enésima vez a Fluke repetir—. Está encerrado en el baño y la verdad no sé porque está rezando ahí. Hoy después de todo lo que sucedió, decidimos quedarnos en casa de su padre, en realidad todos estamos aquí. Incluso su madre y su familia. ¿Que si son una familia peculiar?, Lo somos, porque estoy metido en esta misma barca, que a decir verdad... sí parece la de Noé.

—Fluke, puedes rezar aquí en la cama también —le digo para ver si esta vez me responde algo—. Cariño ya en pocos minutos tendremos que bajar, tus hermanos nos esperan.

La puerta del baño se abre y mi pequeño sale, con los ojos hinchados, los labios resecos y un poco agrietados.

—Soy el peor de los hijos Ohm, mi madre se sinceró conmigo y yo solo le mentí. En su propia cara le mentí...

Creo que es imposible que mi suegra no se haya dado cuenta de que Fluke mintió pero no puedo contradecirlo, no ahora. En realidad quien en su sano juicio daría crédito a esas palabras. Vivimos juntos, somos novios hace casi cinco años, cuando nos quedamos en casa de su padre, ocupamos una sola habitación, igual ocurre en los viajes. —Y además, después de la cena y todo el embrollo que se armó en el pasillo del baño, bajamos a la sala y Fluke le dijo a Cho que su perfume apestaba a zorrillo. Cuando Prem hizo un chiste y nadie se rió, lloró diciendo que pobrecito bebé, no merecía que lo trataran así y casi quiso obligarnos a reír. Gun preparó un pastel y Fluke se lo devoró, dejándonos a todos con la boca abierta. Veía a sus sobrinos jugar y los ojos se le llenaban de lágrimas y suspiraba llevándose las manos sobre el mentón diciendo ojalá sea así de bonito y se parezca a mi gigante. Y por supuesto, así fue que Yo, me enteré.

Porque lo crean o no, yo no sabía nada acerca de que mi pequeño estaba esperando un bebé.

Me llevé las manos a la boca cuando lo escuché, confirmando con Earth y mirando a Off, el asintió dándome la razón y entonces sorprendiendo a todos me paré de donde estaba y grité. ¡Voy a ser papá!

Mis cuñados y sus parejas voltearon a veme y Fluke echó a llorar una vez más. Pero me sorprendió enormemente que nadie en ese lugar se sorprendiera, el único sorprendido era yo, hasta Prem y su novio lo sabían.

—¿Todos lo sabían? —pregunté. Mirando a Fluke.

—Lo siento, dijo mientras sus labios formaban un puchero. Sería tu regalo de boda.

—per... —no me permitió hablar, puso un dedo sobre mis labios y...

—Perdóname mi amor, me enteré hace dos semanas y te juro que no quería guardármelo, pero luego pensé que sería muy lindo decirte que seriamos padres el día de nuestra boda. No fue con mala intención, ni porque no quisiera hacerlo es solo que-

Fluke rompió en llanto y yo no pude decir más nada, estaba feliz de saber que sería padre, pero la felicidad no me duro mucho cuando pensé "casi muero ahorcado hace tan solo unos minutos por una suposición, y ahora que se había vuelto real, de seguro no podré contarlo mañana". Si mañana porque cuando ese descubrimiento vio luz, mi suegra no estaba en casa, ella había salido a caminar con May.

... ¿Me perdonará? o ¿regresará a China odiándome?.

—Nunca te odiara cariño, ¿qué estás diciendo? —Es más seguro que me odie a mí, si es que no me mata, pensé—. ¿Aun Quieres bajar cariño, o prefieres quedarte a descansar?

—Tenemos que bajar mi amor, los cuatro hermanos reunidos, no es algo que podamos hacer todo el tiempo, menos ahora que todos tenemos una familia aparte. Tenemos que aprovechar al máximo estos pequeños momentos, que son un regalo de Dios. —dice secando sus lágrimas.

—Te amo, ¿lo sabes verdad?

—Lo sé muy bien mi amor, me lo has demostrado de mil maneras y además, lo siento en lo más profundo de mi corazón y creciendo dentro de mí.

Fluke me abraza y nos fundimos en un cálido beso que no es más que la gratificante muestra de un amor sincero e infinito. Nos amamos y eso es lo más importante para mí, no importa cuántas dificultades tengamos que atravesar, yo siempre haré hasta lo imposible por hacer feliz a Fluke y a nuestro bebé. —Que por favor, deseo con todo el corazón sea una niña hermosa, con la sonrisa y delicadeza de mi pequeña estrella, mi Fluke—. Y lo primero, será sobrevivir a la guerra que se avecina.

Todos estaban reunidos en la sala de juegos cuando bajamos, los niños ya se han dormido, Max y Tul de seguro están haciendo de las suyas en su habitación. Mi suegra, se tomó un medicamento para la jaqueca y se fue a dormir y Cho, no sé si es un juego lo que tiene en el celular, pero desde el incidente en el pasillo, no ha dejado de revisarlo.

—Mamá está muy rara, no lo creen ustedes —Es Gun quien inicia la conversación—. Sabemos que siempre ha sido más comprensiva con Fluke, pero nunca la hemos visto pedir perdón y menos así tan rápido.

—Tampoco ha gritado mucho ni roto cosas desde que llegaron. —dice Kao.

Y Earth que es quien más tiempo la conoce de nosotros, los cuatro nuevos miembros de la familia dice algo que me dejó boquiabierto.

—Ohm no tiene ningún ojo verde, o la nariz rota y menos ha quedado cojo. —Todos voltean a mirarme.

—¿Qué quieres decir? —pregunto tragando saliva.

—Que mamá es cinturón negro en Karate, experta en taekwondo y Wushu. Y también hace boxeo. Y tú, no tienes ninguna herida o señal de que ella te haya tenido entre sus manos. —Fluke me mira y sonríe bonito, achinando los ojos y yo me derrito al verlo.

Agradezco infinitamente a quienes hayan elevado sus oraciones por mí, cuando se los pedí, gracias, estoy vivo, he sobrevivido... al menos de momento. Sigan rezando por mí por favor.

—¿Debo estar tranquilo o tomar mi pasaporte y salir huyendo de aquí? —digo y lo estoy diciendo en serio, pero todos se ríen a carcajadas a costa mía.

De pronto la mirada de todos los hermanos se dirigen a Prem y su novio.

—Habla ya —le dice Kao— ¿qué sabes tú?

Prem, se pone nervioso y no sabe qué respuesta dar, mira a su novio y éste sujeta fuerte su mano, en señal de apoyo. Pero gracias a la luz divina, El menor de todos los presentes, ve una silueta asomarse, a punto de cruzar la puerta del salón.

—¡Cho tiene un secreto! Grita de pronto —y todos nos giramos hacia donde está dirigiendo su dedo acusador.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La familia de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora