Cap. 10

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Earth le da de palmaditas en la espalda a Fluke quien se aferra con el alma al retrete vertiendo todo el contenido de su estómago fuera

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Earth le da de palmaditas en la espalda a Fluke quien se aferra con el alma al retrete vertiendo todo el contenido de su estómago fuera. Adiós cena, adiós pasteles de arroz y adiós dignidad porque Dios sabe que odia vomitar y de qué manera lo está haciendo, con temblores y todo incluido.

—¿Fluke, todo bien? —llamo desde afuera del baño al que Fluke corrió tan pronto dejó a Del en el suelo después de dar vueltas—. Bebé voy a entrar.

—¡No por favor! —Suplica Fluke desde el suelo, pateando la puerta hábilmente evitando que entre—. ¡Estoy bi... —y más vómito.

—¡Fluke déjame pasar! —insisto, pero el cerrojo es puesto desde dentro—. ¡Fluke!

—Esto no puede estar pasando... —verde, mareado y con frío, Fluke susurra contra la porcelana del retrete—. Mi mamá se va a morir...

Earth lo abraza con calma, acariciando su cabello.

—Estarás bien Fluke, tranquilo...

—¡¿Qué sucede?! —la señora Bumrungkit llega al segundo piso, donde Fluke y Earth siguen encerrados en el baño.

—No lo sé, Fluke enfermó... —respondo, angustiado—. No me deja pasar.

—A un lado. —Yihwa toca la puerta fuertemente—. Fluke, abre.

—¡Salgo en un momento!

Yihwa, mi suegra, mueve con fuerza la perilla, insistente. Creo que tiene un mal presentimiento de la situación y el que yo no coopere en lo más mínimo la irrita todavía más.

—¡Nathapol Fluke que no sea lo que estoy pensando!

Que Dios me ayude, por piedad. —repito en mi mente, a manera de súplica.

—¿Qué es todo este alboroto?

—¡Max, no interfieras!

—Oye. —Tul se planta frente al mayor, encarando a Yihwa—. Cuidado con cómo le hablas.

Cho sin embargo, llega a mantener la paz en el pasillo tomando del hombro a la señora Yihwa, quien se nota cada vez más exasperada por la situación.

—No comiencen un escándalo por favor, no ayudaría en lo absoluto.

Aún sintiendo que el mundo gira demasiado rápido a mi alrededor, decido llamar la atención de mi suegra, pidiendo paz.

—Señora Yihwa, no creo que... —Pero grave es el error que he cometido, cuando siento que mi suegra me toma del cuello de la camisa para impactar mi cuerpo contra la pared más cercana. —Sí, ella es sumamente fuerte.

—Tú no opines, muchacho. Más te vale que no sea lo que estoy pensando o estás en serios problemas.

De verdad tengo ganas de preguntar qué está pensando la señora Yihwa, pero me da miedo hacerlo y terminar cagándola más de lo que aparentemente ya lo hice, así que me enfoco en asentir con fuerza.

Y es entonces que todo sucedió.

El momento de la explosión 💍

—¡Yihwa, bájalo por el amor de Dios, estás actuando como una loca! —Max interfiere de un lado, mientras Cho la jala del otro—. Ni siquiera yo, reaccione así cuando me enteré que tus otros dos hijos serían padres. —Dice Max, pero sigo sintiendo la rudeza de la mujer que me aprieta con todas sus fuerzas y me obliga a estar estampado contra la pared.

Dios es realmente fuerte y alta, tanto que solo la punta de mis pies está tocando el suelo. Y siento que ya casi no puedo respirar, me está ahorcando con mi propia camisa.

La puerta del baño se abre se golpe dejando ver a un encorvado Fluke que todavía tiembla en retazos del malestar, sujeto firmemente por Earth quien observa todo con angustia.

—¡BASTA! —Grita el pequeño castaño, tratando de contener las náuseas—. ¡Sólo les pedí una cena normal antes de casarme, siempre hacen lo mismo! —Fluke se sostiene de la pared, avanzando a donde toda su familia está en el pasillo—. ¡No estoy embarazado, mamá! —Refuta con fuerza, mirando a los ojos de la mujer que sostiene a su futuro esposo por el cuello—. Y aunque así fuera, si lo estuviera, deberías alegrarte, no amenazar de muerte a mi esposo. —Yihwa afloja el agarre, dejando caer a Ohm quien se alcanza a sujetar de la pared—. Ya no soy un niño y no puedes cuidarme por siempre. Sé que hubo personas que quisieron aprovecharse de mi, pero Ohm no es así. Él es dulce, atento, me despierta todos los días con un beso y tiene el desayuno listo cada mañana... —Fluke sujeta la mano de Ohm, mientras habla con determinación—. Deberías entenderlo como entendiste a papá, porque son muy parecidos. Mamá —continúa— él también quiere hacer música y es muy bueno haciéndolo.

Ambos son hombres amables y dedicados que me aman ¿Por qué no puedes ser tú así también? ¿Por qué no es suficiente para ti? —Su voz se rompe en la última frase, pero Fluke se mantiene firme y fuerte—. Quieras o no, voy a casarme y si tanto te importa saberlo, no hemos tenido relaciones.

Y dicho lo último, tira de la mano del alto para bajar las escaleras, dispuesto a salir de ahí.

—¿Por qué has dicho eso? ¿Quién se creería semejante cuento mi amor?

—No lo sé Ohm... Solo Cállate.

Susurran para que nadie más que ellos los escuche. Y Yihwa traga saliva, mirando hacia el suelo.

—Espera. —Fluke se detiene junto a Ohm, ambos en la escalera a punto de bajar—. Espera... Por favor... Yo, lo siento. No podrás entenderlo hasta que tengas tus hijos pero... Eres muy importante para mí ¡Eres mi hijo! Sólo quiero que seas feliz, que estés bien...

—Mamá, yo soy feliz. —el menor la sostiene por los hombros, hablando suavemente—. Ohm me hace feliz, todos los días.

Yihwa asiente y las lágrimas aglomeradas en sus ojos caen junto a las de Fluke, abrazados madre e hijo en medio del pasillo.

Pronto los miembros de la familia se reúnen alrededor del abrazo y así, todas las piezas parecen encajar por fin.

No eran normales, nunca lo serían y pero así se amaban. Al final, estarían siempre juntos, apoyándose en todo... pero al final, porque este no lo es, no cuando...

Mi pequeño Fluke comenzó a dar arcadas de nuevo y todos se alejaron de él corriendo para protegerse, Gun incluso empujó a todos y se escondió atrás de Off, tomándolo como barrera de protección..

Todos, se fueron menos yo, obviamente, de todos modos iba a casarse con él, así que no me importó mucho que me vomitara encima.

—Ya, ya, tranquilo amor, déjalo salir... —y claro, no se hizo de rogar.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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La familia de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora