Pray to me | BibleBuild.

Capítulo 3.

Era viernes, la semana había pasado relativamente rápida y eso a Build no le agradaba, principalmente porque aún tenía que podirle permiso a sus papás y porque estaba a un día de la dichosa fiesta.

Eso no era algo que le hiciera mucha ilusión.

Consideraba que el momento del almuerzo o la cena era el ideal para preguntarles a sus papás, normalmente en esas instancias del día siempre compartían sus cosas, entonces sería perfecto. Además si no lo hacía ahora, no tendría otra oportunidad, había dejado para el último momento, como siempre hacía cuando se trataba de pedir permiso.

Build observa a sus papás disimuladamente mientras come su ramen, sus pies se mueven con nerviosismo al igual que sus dedos. Era algo que no podía evitar, siempre le había costado pedir permiso, para lo que sea, y ahora que sabía que haría algo incorrecto se sentía el doble de presionado.

Levanta su vista fijandola en ambos padres, era el momento. Toma un suspiro, limpia sus manos y habla, tratando de sonar tranquilo y en lo posible, creíble, porque además de que no le gustaba mentir era muy malo haciéndolo.

—Padres, debo preguntarles algo — comunica, la vista de ambos se eleva aumentando la presión sobre su cuerpo.

Vamos, Build, se alentó internamente.

—¿Qué es? — cuestiona su mamá.

—Bueno... Big nos invitó a Barcode y a mí para ir a pasar la noche en su casa — soltó finalmente, sintiéndose así mucho más liviano y dentro de todo, tranquilo.

—¿Por qué? Creo que no tienen tareas pendientes de la iglesia para hacer — habla esta vez su papá.

Mueve sus pies con inquietud, por suerte no era algo que sus papás pudieran ver.

—Pues, sería simplemente para pasar el rato. Algo así como una pijamada — explica, restándole importancia y tratando de sonar relajado.

—¿Y cuándo sería? — su mamá cuestiona.

—Este sábado.

—¿Y por qué un sábado? ¿No es mejor un día de semana? — su papá es quien interviene.

—No lo sé, ellos eligieron ese día — habla, sientiendo fastidio.

—¿Y por qué no lo hacen aquí? — sugiriere la mamá.

—Es que... como Big vive solo, creíamos que era una buena idea por la privacidad y el escándalo — se excusa.

—No nos incomoda que se queden aquí — avisa su progenitor.

—Tal vez otro día.  Big ya nos ofreció su casa, me sentiría mal si rechazo su invitación — Build reza internamente para que acepten, eso era lo último que podía decir, si sus papás se seguían negando entonces ya no tendría otra oportunidad.

Los mayores se miran, sabiendo que su hijo le había dado en su punto clave, ese en el cual ellos no podían decir que no. Para su familia el hecho de aceptar una invitación era algo muy relevante, ya que demostraba compromiso y respeto.

—Está bien — accede finamente su mamá.

Build suspiró con una sonrisa. Otra de las razones de por qué no le gustaba pedir permiso era porque sus papás se ponían a preguntar mucho y a sugerir otras opciones, opciones que les convenga a ellos, por supuesto.

—Gracias — dice acompañado de una reverencia.

—Hablaré más tarde con Big para asegurarme de que estarán bien. Nosotros te llevamos y te vamos a buscar, ¿sí? No olvides llevar la biblia y hacer en la noche tus plegarias y tus oraciones — dice por último su papá.