Mina Enemiga

Capítulo 7: Cambio y esperanza

Cuando Zesshi dejó Climb esa noche, regresó a su residencia privada y fue a su habitación, se desnudó y se estiró, miró su cama ... algo odiosamente, no porque no le gustara, sino porque, sabiendo lo que ahora hacía, se sentía como una herramienta de manipulación, o un soborno, era uno de sus placeres secretos acostar la cabeza sobre una almohada fría y dejar que la cama se calentara alrededor de su piel desnuda, pero todo a su alrededor que hablaba de su significado de posición, ahora parecía solo otro medio para controlarla. Encendió una vela que realmente no necesitaba, luego encendió otra en buena medida y las colocó a ambas en la mesita de noche frente a su espejo.

Se sentó y miró su reflexión, pensando en su conversación con Raymond y su reciente discusión con Climb, pensó en lo que Climb había dicho antes, sobre Aorli ... casi con toda seguridad su propia media hermana, lamiendo gachas del suelo de piedra, pensó en lo que Berenice había dicho, en lo que Dominic había dicho. Por último, pensó en su propio comportamiento. En sus muchos años de vida, siempre había tratado de ocultar sus oídos, eran un signo de dolor y odio y el regalo de un hombre al que vilipendiaba y anhelaba matar. Nadie a su alrededor los había mirado sin desprecio cuando los habían visto. Quería olvidar esa parte de sí misma, su herencia, pero luego ... también lo hicieron todos los demás. Querían olvidar que ella era parte elfa, querían que lo olvidara, y más, querían que lo odiara si lo recordaba en absoluto ... y todo puesto en contexto, mucho de eso tenía que haber sido deliberado en su crianza, si no de su madre, entonces de sus maestros y superiores que la guiaron como mejor les pareciera, convirtiéndola en un arma que podían usar. Tal vez no Raymond... pero también era parte del sistema.

A medida que estos pensamientos giraban en su mente, hizo una elección calculada. Se levantó el cabello y lo sostuvo cerca de cada lado de su cabeza, luego tiró de la porción libre hacia atrás y la ató en una cola de caballo corta en el centro. Era la primera vez que veía sus oídos tan abiertamente exhibidos en... varias vidas humanas. No desde que había podido ocultarlos. Parecía extraño, pero fue un comienzo.

... Kami Miyako... Los 'Cuartos' de Climb...

Zesshi entró en la habitación de Climb como ella solía hacerlo, aunque le dio una sorpresa cuando vio la diferencia en su peinado.

"Miras ... diferente". Dijo con cautela.

"Bien. Ese era el punto". Ella dijo. "Ahora muévete, habla menos, corre más, los perros necesitan su ejercicio". Ella dijo, y abrió la puerta lo suficientemente fuerte como para doblar las bisagras. Bajó las escaleras y salió justo cuando Aorli estaba entrando.

"Bien, estás aquí, ve a tomar una jarra de agua y una taza y aparca unos cuarenta pies más allá de mí en la dirección en que corre el perro de la princesa aquí".

"¡Sí, señora!" Aorli dijo con una voz de obediencia aguda y nítida, consciente de su ubicación, y ella se apresuró a obedecer la orden.

Unos minutos más tarde... Climb corría tan rápido como podía por el patio mientras Zesshi se burlaba de él. Cada vez que pasaba por donde ella estaba, ella le blandía una espada de práctica de madera, obligándolo a bucear, esquivar, saltar, rodar o evadir de otra manera ... no sea que su fuerza muy superior interrumpa su impulso.

Aorli, por su parte, estaba más allá de Zesshi por unos cuarenta pies con una jarra de agua y una taza, justo donde le habían dicho ... y 'si' Climb lograba evitar ser golpeada, ella le vertía agua, la aguantaba, lo dejaba beberla y continuaba. Más de una vez hizo un guiño cuando un golpe golpeó al terco joven rubio, pero él recuperó continuamente su impulso y corrió otra vuelta.

Una hora más tarde, Zesshi se detuvo y luego le arrojó su espada, se encorvó, vomitó y resopló e infló mientras Aorli corría con agua para ofrecérselo.