Sueños protegidos

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𝘼𝙧𝙩𝙞𝙨𝙩𝙖: @𝙨𝙝𝙪𝙪𝙪𝙘𝙧𝙢 𝙚𝙣 𝙏𝙬𝙞𝙩𝙩𝙚𝙧.

Dejó que sus pies tocaran el suelo rocoso, bajando finalmente de la cuerda que le brindaba la salida del Going Merry. La tripulación había llegado a una isla nueva y para simple vista, parecía muy abundante como ciudad, ofrecía paisajes lindos como cualquier país civilizado, recalcando su buen comercio por todos lados, despertando esa chispa de emoción para todos, en especial en la navegante, pero debían tener cuidado, eran piratas y las recompensas por sus cabezas aumentaba, debían ser precavidos y no llamar la atención.

Pero ese código no entraba para el capitán.

—¡CARNE! — La voz chillona levantó aún más los ánimos de sus compañeros. —¡QUIERO CARNEEE! — Luffy alzó sus brazos, gritando a todo pulmón, alargando la letra 'e' en su última expresión. 

—¡¿QUÉ NO SABES SER PRECAVIDO?!— Nami le exclamó.

La chica soltó la soga con mucho cuidado, con ayuda del rubio cocinero al ser la última en bajar, (T/N) vió todo el escándalo y le causaba gracia como no podían estar controlados por tan solo siquiera unos segundos, aunque de todas formas, (T/N) tampoco podía ocultar lo emocionada que estaba, había llegado al muelle hace unos momentos y ya podía distinguir las numerosas tiendas, artículos y mucho más, el sonido de la marea la empujaba a tierra para poder saciar sus deseos. Estaba tan concentrada en sus pensamientos, hasta que algo muy firme la sujeto de su mano, siendo tirada hacia adelante como una resortera en dirección a su capitán. (T/N) chilló por inercia, buscando la razón de aquel gesto inesperado.

El brazo de Luffy la acercó lo suficiente, como si fuera un imán hacia su cuerpo, a su vez que creaba un característico sonido. —¡Ven (T/N)! ¡busquemos un restaurante! — Luffy le gritó, alegre. Comenzando a correr mientras sostenía a la joven de la mano, ignorando las duras amenazas de su cocinero por sus imprudentes acciones hacia la chica.

El sol estaba en su punto más alto, la ciudad estaba repleta de transeúntes que por suerte no reconocían el sombrero de paja correr entre ellos, tal vez estaban demasiados distraídos para ello. Luffy no dejaba de correr, y tampoco soltaba a (T/N) por ningún motivo, quería que lo acompañara a pesar de ni siquiera preguntarle su opinión. Sus manos se unían como candados, fundidos sin posibilidad de tener una llave, la emoción de Luffy estaba repleta de chispa, dividida por su deseo de la comida y la compañía de (T/N), pero por otra parte la joven quería solo detenerse, y contemplar los maravillosos productos que le servirían para la continuación de su viaje en la gran ruta marítima.

—¡Luffy! ¡ve más despacio! — la pobre joven apenas podía seguir su ritmo y en cualquier momento iba a caer de cara al pavimento. 

Pero Luffy hizo oídos sordos, la emoción lo cegaba, sonriendo de oreja a oreja en busca de algún servicio que ofrezca aperitivo. Su estómago rugía por ello. Su sorpresa se vio reflejada con un ruidoso chillido emocionado, deteniendo su andar cuando cruzó miradas en una zona en especial. —¡Mira! ¡allí! — señaló sin parar de sonreír.

Ni siquiera tuvo la oportunidad de recuperar sus fuerzas, el pensamiento bruto de su capitán la obligó nuevamente a correr como locos hasta su ansiado objetivo. La pareja de jóvenes habían llegado a lo que parecía ser un bar, no era un restaurante como tal, pero también podían servir algo de aperitivo para el hambriento hombre de goma. Si es que se le podía saciar. Cuando entraron, notaron que el lugar estaba algo repleto, con un aspecto formal y limpio, el local era completamente sano para pasar a comer y relajarse con compañía deseada. Luffy ni siquiera perdía tiempo, no pudo sentarse en la barra ya que no había espacio para ambos, por lo que buscó una mesa desocupada para que (T/N) pudiera sentarse con él. —¡MESEROOOO! — su estómago estaba impaciente.

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